La Pianola Casa Pepe — Restaurant in Priego de Córdoba

Recientemente tuvimos el placer de visitar este encantador restaurante en Priego de Córdoba y nuestra experiencia fue simplemente excepcional. Desde el momento en que entramos, el ambiente acogedor y la atención amable del personal hicieron que nos sintiéramos cómodos. Entre otros platos pedimos el crujiente de boletus que fue un auténtico deleite para el paladar; su textura perfecta y el sabor intenso de los boletus crearon una combinación única. También merece mención especial el solomillo al jerez, destacando por su jugosidad y la exquisitez de la salsa, elevando la experiencia gastronómica a un nivel superior. Finalmente la torrija con helado de dulce de leche fue sin duda, el broche de oro. Este postre es una verdadera obra maestra, con la torrija tierna y caramelizada que se complementaba de manera sublime con el helado de dulce de leche, creando una explosión de sabores. No podemos dejar de elogiar el servicio impecable. El personal fue extremadamente amable, atento y profesional. Cada plato se sirvió con una rapidez sorprendente, sin comprometer la calidad. El trato cercano y la disposición a complacer a los comensales hicieron que nuestra visita a La Pianola fuera algo inolvidable. En resumen, La Pianola Casa Pepe en Priego de Córdoba, es una joya culinaria donde la calidad de la comida se combina perfectamente con un servicio excepcional. ¡Definitivamente volveremos para disfrutar de esta experiencia...

Recordaba este bar/restaurante de mi infancia cuando vivía por ese barrio.

Así que, aprovechando que estábamos allí durante las vacaciones de navidad, fuimos a comer al mediodía 4 personas el día 26 de diciembre. No repetiremos, eso está claro.

El restaurante estaba hasta arriba de gente, lo que en parte podría ser una excusa del propietario hacia mi opinión totalmente negativa del restaurante.

Había dos mesas grandes de comida de empresa/amigos y nos fastidiaron totalmente nuestra experiencia. De acuerdo que eran fechas navideñas, pero no veo normal que el personal del restaurante no intente limitar el ruido que una parte de los comensales hacía. Gritos, golpes sobre las mesas y cánticos de villancicos durante la hora y media que estuvimos allí, insoportable.

En mi opinión, estas grandes mesas de comida de empresa/amigos no se pueden poner en el mismo comedor con el resto de personas que, como a nosotros, nos gusta poder hablar mientras comemos en un restaurante.

El servicio: lo que yo llamo los "transportistas de la restauración". Su función es la de llevar un plato desde un punto A a un punto B sin ninguna empatía hacia el cliente.

Para terminar, la comida...

En primer lugar, la atención que recibimos de parte de Raúl, el mesero, fue sobresaliente. Junto a mi pareja coincidimos que nunca nos habían atendido tan bien. El muchacho era muy atento y tuvo una serie de cortesías que hizo de nuestra cena de celebración una perfecta. Además de eso, la comida estaba increíblemente buena. Nos ofrecieron un costillar de cerdo que llevaba 4h de cocción que se cortaba con tenedor...sublime. También destaco el crujiente de boletus que superó nuestras expectativas, pero lo que sí es para la antología, es la foto que adjunto. La foto es una torrija con helado, chocolate y turrolate. Al principio pensamos que era demasiado, pero cuando Raúl nos mencionó que había sido elegido "mejor postre de Andalucía" no pudimos negarnos...y menos mal que no lo hicimos. Estaba indescriptible. En resumen, uno de los mejores sitios donde hemos comido, una atención del mejor nivel y un precio muy, pero muy razonable. Estamos buscando excusas...