Restaurante La Unión — Restaurant in Puente Viesgo

As I wended my way through the labyrinthine alleys of this quaint town, my nose led me to a well lit establishment, nestled amongst unremarkable storefronts. The interior was cozy, with an atmosphere that evoked a bygone era of bohemian camaraderie.

My gastronomic journey began with a starter that tantalized my taste buds with a symphony of flavors. The amalgamation of tangy and umami notes were sublime, and I couldn't help but wonder if the chef had an affinity for molecular gastronomy. The presentation was impeccable, with each element perfectly placed like a work of art.

For my main course, I opted for the lunch special, a succulent bean soup that was so tender it seemed to melt in my mouth. The accompanying sides were a feast for the senses, with a medley of textures and flavors that danced across my palate. I found myself lost in the moment, savoring each bite as if it were my last.

The dessert was a revelation, a sinfully rich chocolate creation that seemed to transport me to another dimension. The sweetness was balanced by a subtle bitterness that lingered on my tongue, a reminder that even the most indulgent pleasures must be savored in moderation.

As for the jokes, I couldn't resist incorporating a few witticisms into my review. Firstly, I quipped that the beef was so tender, I half-expected it to apologize for being delicious. Secondly, I noted that the presentation was so beautiful that I almost felt guilty about eating it. Thirdly, I observed that the dessert was so decadent that it was like a party in my mouth, and everyone was invited. And finally, I couldn't resist a pun about the chef's affinity for molecular gastronomy: I remarked that the starter was so delicious, it was like an experiment gone right.

In conclusion, this restaurant is a hidden gem that deserves to be discovered. I would recommend it to anyone with a discerning palate and a love...

Da gusto encontrarse con sitios así donde prima la buena calidad por un precio razonable. Además de la carta tienen un menú diario por 12€ y otro en días festivos por 17€. Pero para que te hagas una idea de lo rodando que puedes salir de allí, el cocido completo lebaniego ¡lo consideran un primer plato! Yo sólo he tomado eso, el postre y la bebida, y lo consideran un medio menú (a 13€ en día festivo). Mi marido champis rellenos de jamón y con salsa de cabrales (una delicia) y el entrecot (muy rico). La parte "sólida" del cocido me ha encantado. Los garbanzos blanditos pero sin estar desechos, las carnes melosas, y todo con mucho sabor y rico, rico. La sopa me ha gustado menos, pero me suele pasar en restaurantes: todos echáis agua al caldo del cocido con lo que la sopa pierde mucho sabor, y los fideos se suelen quedar demasiado blandos. Los postres CASEROS son capítulo aparte. Iba a tomar mi adorado arroz con leche pero al ver cosas desconocidas como la tarta pasiega y el milhojas de queso, membrillo y natillas de menta, hemos querido probar y no hemos podido elegir mejor. Ambos postres eran de diez (soy madre de pastelera y por ello es difícil que un postre de restaurante de menú del día me encante y me sorprenda, pero éste lo ha conseguido). El milhojas tiene una textura tan suave, y los sabores están tan equilibrados, que aunque no seas de tomar mucho dulce, entra solo (incluso después de haber comido un cocido lebaniego). Y la tarta es muy jugosa y delicada. El personal es muy servicial y profesional, con el restaurante lleno se notaba qur se esforzaba por dar el servicio adecuado. No es un sitio especialmente bonito, pero sí pintoresco. Por mejorar algo...diría que el ruido que hay (al menos en el...

Rectificación de reseña ante la respuesta del restaurante: Gracias por sus palabras malsonantes, demuestra la falta de respeto que tiene, usted es dueño de su restaurante y lo bueno es que las reseñas quedan aquí para que las personas que pretendan visitar su restaurante puedan ver como escribe con faltas de ortografía y palabras malsonantes vuelvo a repetir. He trabajado en el sector de la hostelería durante muchos años, así que se bien lo que digo. Gracias por tus palabras, yo acepto las cosas no como usted en el negocio.

Reseña anterior: Sinceramente creo que el trato tiene que mejorar. Preguntamos a las 13:00h si podíamos tomar algo de picar y unas raciones que éramos seis personas con un carrito, a lo que nos dijo que no porque estaba todo reservado, que si íbamos más tarde podría tener mesa, que no iba a coger más reservas. Cuál es nuestra sorpresa que pasamos a las 15:00h y seguía teniendo las mesas con el cartel de reserva y solo fue decirle que si tenía mesa para… y me dijo no y se piró. Entiendo que en pleno mes de agosto estén hasta arriba, pero sabiendo cómo está la hostelería tener las mesas reservadas dos horas cuando pierdes clientes que vienen a tomar algo de comer y raciones que en dos horas les da tiempo y si nos dice que tiene la reserva a las 15:00h pues somos comprensibles y tomamos algo y se le queda la mesa libre a esa hora. Se ve que en este tipo de pueblos trabajan lo justo y necesario… como saben que vienes de paso les da igual. Corroboro lo de la reseña anterior. Deja...