Casa Moha — Restaurant in Punta Umbría

Íbamos con toda la ilusión a degustar comida marroquí y nos encontramos con que el dueño no paraba de abrir más y más mesas, que no eran ni de su restaurante, sobrecargando a camareros, sólo 2 y a la cocina. Al final 2 horas esperando y viendo como se llenó de gente y servían antes a quien pedían hamburguesas y comida española y nosotros esperando la comida marroquí, parecía que no se encontraba allí un cocinero/a que supiera cocinar comida marroquí. Cansados de esperar después de 2 horas y viendo que ya se quedaba vacío el local, pedimos que cancelaran los platos que quedaban por salir y nos los trajeron además de tarde, mal y fríos. El tajine es caliente y llegó frío. La pastela no parecía, su masa estaba dura. El Briwat de pollo parecía más una pastela en pequeño tamaño. El Briwat de carne tenía queso fundido, no lo había visto antes así. Las gambas al estilo Moha, estaban ricas, pero es lo menos marroquí que comimos. La comida marroquí decepcionante. No sabemos si por la sobrecarga de la cocina o que pasó, pero no volveremos, lo siento. Todas las críticas positivas que leí y me convencieron para ir tuvieron más suerte que nosotros 6 este día. No es el primer marroquí que visitamos y me acompañaba una persona que se ha criado y a comido marroquí desde pequeño y salimos Decepcionados. No puede abarcar más de lo que puede, faltaban camareros y 2 o 3 cocinas completas para sacar...

Comida excelente, buen servicio y explicación de lo que se sirve. Moha, el dueño, educado y atento hasta que nos dimos cuenta que prestaba más atención a las mesas de más comensales, incluido el invitarles a chupito. Bien Moha, pero entiende que hay mesas de dos, como la nuestra, que comemos por cuatro y repetimos postre y bebida final... y está feo esa atención a las "mesas grandes" y dejar de lado las "pequeñas " como la nuestra y alguna cerca que teníamos. Como cosa buena, terminó de atender nuestra mesa una chica, nos explicó los postres y nos habló de la historia del té moruno. Gracias a ella, nuestra sobremesa compensó esa desatención que se perdió como una gaseosa después del inicio de nuestra llegada. Como comida, excelente, lo que se pida. Hay sitios que vuelves por la comida y la atención, en este caso repetiremos 60% por la comida y 40% por la actitud del dueño al "seleccionar" las mesas "grandes" donde se para a explicar con mas detalle e invitar a algo... Adjunto fotos de la comida, no...

Desde el primer día una atención y un trato al cliente maravilloso por parte de todos: Paco q nos convenció para entrar y probar, Moha q está pendiente de su negocio en todo momento, explicando con gusto en q consisten los platos y los demás muy cordiales, aunq los hemos tratado menos. Una comida marroquí y andaluza en su punto, hecha toda al momento... Todo fresco y exquisito, su salsa Moha q da el toque a varios platos,el taboulé, hummus, las pastelas ( la de pollo tradicional buenísima), esos pastelitos marroquíes auténticos, cada cual más delicioso con el té moruno. El rey para nosotros: el tajine de cordero y los pimientos del piquillo rellenos de rabo de toro....para morirse. No resulta nada fuerte ni pesado en condimentación. Su cocinera Bella un diez. Muy recomendable el menú degustación marroquí para dos por 40 € relación calidad precio muy muy correcta. Hemos vuelto varias veces. Y seguiremos. Enhorabuena, sois un buen equipo, Moha, y tú ,...