Centre Restaurant — Restaurant in Ripollet

Reservamos para una boda (25 personas contando niñas y niños) y todo el mundo quedó encantado. La primera impresión al planificar la comida ya fue excelente: cada vez que fuimos a consultar algo en los días previos el cocinero jefe y la segunda cocinera aclararon todas las dudas e hicieron buenas recomendaciones para las personas con necesidades especiales (vegetarianas o con celiaquía). Ya era muy buena señal verlos siempre trabajando a la vista, a cocina abierta, con un gran horno de piedra al fondo y amasando cada día su propio pan. El día de la comida esta buena impresión se vio más que justificada: todos los diferentes entrantes y platos hicieron las delicias de cada comensal, los comentarios positivos durante la comida eran constantes. Especialmente recomendable el increíble bacalao a la mousse de all i oli, por citar solo una de las delicatessens que nos sirvieron. El pan que acompañaba la comida era, en efecto, horneado por la casa, y los postres fueron todos elaborados artesanalmente y de una finura y buen gusto difíciles de describir: la crema catalana arrasó, la tarta de queso y el tiramisú también fueron de aplauso. La atención de las dos camareras fue humana, atenta y de gran simpatía, los tiempos y las formas funcionaron a la perfección. El precio final por todo fue más que razonable para la gran calidad de la comida. Fue nuestra primera vez en el restaurante pero volveremos en otras ocasiones con toda seguridad. 100%...

Fuimos hace poco a cenar con mi pareja. Pedimos una jarra de sangría y varias tapas. La sangría sabía más a zumo de naranja que otra cosa, así que le pedimos amablemente a la camarera si podía añadir un poco más de cava. No pareció tomárselo muy bien.

En la ensalada encontramos un pelo, pero decidimos apartarlo sin decir nada. Sin embargo, cuando llegó el plato de camembert con mermelada, había otro pelo adherido a la fritura del queso. La camarera vio claramente cómo lo mirábamos, se acercó y le comenté lo ocurrido, incluyendo lo del pelo en la ensalada anterior. Aun así, no cambió el plato: simplemente se lo llevó y lo devolvió más frito, como si eso solucionara algo.

A partir de ese momento, el trato por parte de la camarera —una chica corpulenta y con tatuajes— fue bastante desagradable y despectivo.

Al momento de traer la cuenta, se olvidó de incluir la sangría. Pensamos que tal vez, dada la experiencia, era un gesto de cortesía. Pero no: al darse cuenta, volvió rápidamente para añadirla, sin ofrecer ni un chupito como compensación por el mal rato. La cuenta rondó los 60 €.

En definitiva, una experiencia desastrosa, además del ruido insoportable que había...

Mis amigos y yo hemos ido muchas veces a cenar a este restaurante y normalmente todo bien, pero la últimas dos veces fatal. Para empezar la camarera que tiene el pelo largo y rizado es bastante borde, da contestaciones y va con prisa para todo. Y segundo la penúltima vez que fuimos después de cenar dos personas más y yo coincidimos al día siguiente en que nos encontrábamos muy mal del estómago y dijimos de no volver a ir. Ayer por la noche volvimos a pensarlo y decidimos darle una segunda oportunidad. Pues gran error, aparte de que la camarera seguía igual, yo pedí espaguetis a la carbonara los cuales llegaron en un plato en el que se podía nadar ya que había más salsa que espaguetis. No me había acabado ni el plato y tenía un dolor de barriga horrible. He pasado una noche horrible. Que se hagan mirar los productos que compran para hacer la comida y que se hagan mirar también al personal que contratan porque dejan...