Sibuya Urban Sushi Bar — Restaurant in Roquetas de Mar

Comer en un lugar como Sibuya tiene que ser una experiencia única, el local es muy bonito y la comida está riquísima; pero para para vivir una experiencia realmente acogedora y que Sibuya sea un lugar donde compartir un buen momento con tus amig@s o familiares, tienen que haber algunos puntos a favor muy muy importantes que aquí están dejando escapar. Si hablamos del camarero que nos ha atendido, Salva, es un chico muy muy atento, respetuoso y educado con los clientes, al igual que cercano y amable. Realmente un 10. Si hablamos de su compañera Gimena, solo nos trajo algunos platos pero desde fuera de la veía con un poco menos de experiencia, aún que también muy atenta y amable y se le veía que se esforzaba por hacerlo mejor. Y por último, si hablamos de otra camarera, Vero, seguramente la “encargada” por la forma en la que se dirigía al personal, creo que seria un punto a mejorar dentro de este negocio. Llamaba la atención a sus camareros dejándolos un poco en “vergüenza” delante de los clientes, o si había algún fallo en algo se lo hacía saber a sus camareros delante de los clientes, algo que es una falta de respeto y educación tanto por los comensales como por su manera de dirigirse a los camareros delante de los mismos. Esto ocurrió unas 10 veces mientras nosotros comíamos y veíamos este pequeño “espectáculo” en mesas alrededor nuestra. No obstante, los camareros con la cabeza bien alta intentaban pasar ese mal rato delante de los clientes de la mejor manera posible muy profesionalmente por su parte la verdad. Por último, esta camarera al recoger nuestra mesa, mancho el pantalón de uno de los comensales con Soja, pero no una gotita, si no 8 o 9 gotas ya que sin querer se le derramó. Eso es entendible ya que cualquiera puede tener un inconveniente como ese, pero el problema no reside en el problema en cuestión, si no en lo posterior a ello. Esta persona ni si quiera se digno a traer una toallita húmeda, ni una servilleta ni nada para que el comensal se limpiara. Se tuvo que levantar el comensal a la barra a pedir una servilleta húmeda para poder limpiarse el pantalón que está camarera había manchado y ni si quiera pidió disculpas, solo dijo “Ui, cuidado con la soja, que ha manchado el pantalón”. En fin, comida y trato excepto con esta persona, todo de diez.

Cosas buenas:

Prácticamente todo. Cosas malas/que mejorar: No llamar la Atencion a camareros delante de clientes NUNCA. (Nunca nunca nunca). Disponer de toallitas húmedas o producto para limpiar manchas al instante. Un poco más de tacto con una situación como la de manchar a alguin su ropa y tener más tacto intentando, al menos, disculparse o resolver...

A mi pareja y yo nos gusta probar comida de sitios nuevos, especialmente si son de la cocina japonesa. Por lo que, hace unos días fuimos a probar por primera vez la comida de este restaurante. A priori sabíamos que no sería una auténtica comida japonesa y más bien una fusión asiática al ver el menú, pero nos gusta probarlo para saber si merece la pena volver más de una vez. Así que nuestras expectativas no eran muy altas (de hecho en un restaurante del mismo estilo nos impresionó tanto su comida que desde entonces volvemos con bastante frecuencia). Si no recuerdo mal, pedimos ensalada de wakame, gyozas veganas, rollos ahumados, tori katsu y sopa de miso. Los platos no estuvieron mal en general pero tampoco eran para tirar cohetes, muy común de estos restaurantes de supuestas comidas japonesas. El punto negativo fue la sopa de miso, un plato muy típico de la gastronomía japonesa, que es uno de los platos favoritos de mi pareja. Al probarlo me dice que sabe a regusto avinagrado y al probarlo yo también, en efecto, sabe avinagrado. No es posible, porque no lleva nada para que sepa avinagrado. Y me imaginé que de alguna manera se había mezclado el sabor de este plato con el del otro o algo, porque no es algo normal. En seguida se lo comentamos a la camarera y nos dice que es por el tofu que lleva. ¡¿Cómo?! ¿Por el tofu? Por supuesto que le dijimos que eso no era posible precisamente porque el tofu no tiene apenas sabor… Al final, se nos retiró el plato y no nos cobró por él, como debe ser (podía haber traído otro nuevo pero bueno…). Al final, la cuenta tampoco no fue tan económica como parecía a pesar de que no pedimos nada de Sushi, que normalmente hace que suba el precio final… la verdad es que ha sido una pequeña decepción. Lo malo de la moda actual de la cultura y gastronomía japonesa es que hay muchos restaurantes de este tipo no llegan el nivel mínimo que merece su rica gastronomía. Desde luego es muy difícil encontrar un restaurante bueno y aún más uno auténtico, a pesar de que hay buenas reseñas en el Google....

No es la primera vez que vamos a un Sibuya, el de Almería nos parecío estupendo. Sin embargo, el de Roquetas, que es el más cercano, nos ha defraudado bastante. No ya por la comida, que como siempre excelente, sino por lo que les paso a detallar a continuación.

Estuvimos la noche de San Valentín. En primer lugar, a la hora de reservar, no se especificaba que la única opción era menú cerrado para esa noche. Una vez en el lugar, esperas que siendo menú con motivo de San Valentín, el local estuviera decorado o tematizado acorde a la velada.

En segundo lugar y lo más decepcionante, es que al preguntar por la reserva, nos asignaron en una mesa situada en terraza acristalada pegando a la puerta de acceso, que al estar siempre abierta y ser una noche fría, corría bastante aire. Ante ello, solicitamos la posibilidad de cambio proponiendo mesas que estaban vacías en la misma zona. La chica responsable de ello se negó, justificando que las mesas estaban asignadas por orden de reserva. Por respeto, no nos marchamos y nos conformamos helados de frío con el sitio. Al tener una estufa al lado, le pedimos si podían encenderla, pero no lo hicieron alegando que no tenían gas.

Por último, el servicio también era un poco caótico. Entiendo que el local estaba lleno, pero siendo un menú cerrado, se facilita mucho que se sirva de manera rápida y eficaz.

Es innegable que los comensales que estaban en este lugar tenían sensaciones parecidas, dado que estábamos todos con chaquetas.

Es una pena que una noche que podría haber sido cálida y romántica se viese empañada cual fría relación a distancia.

Repetiremos porque nos gusta la comida, pero nos aseguraremos de especificar antes de ir el lugar de la reserva para evitar malestar y priorizaremos, a ser posible, el de Almería, cuyo servicio fue...