La Sirena — Restaurant in Roses

Un lugar dónde dejan entrar a cualquier personaje. El local por dentro es pequeño por lo que estás "cabeza con cabeza" con el resto de comensales. Nos tocó detrás un hombre de unos 40 años que hablaba en un tono demasiado alto sus diferencias con otra persona tales como "que le iba a quemar la casa con ella adentro", que la iba a hacer mil cosas que es vergonzoso escribir aquí y un vocabulario de insultos de forma muy subida y nerviosa durante los 20 minutos que estuvimos. Mi hijo de 6 años estaba escuchando todo por lo que le pedí amablemente si podía bajar el tono de voz por el niño.. nos amenazó con salir afuera a arreglar cuentas, nos ridiculizó ante los camareros que presenciaban el espectáculo sin hacer nada, escondiéndose y observando. Evidentemente no estaba cuerdo y ahora en frío pienso que debería de haber llamado a la policía ya no solo por nosotros si no por lo que comentaba que iba a hacerle a otra persona. Pedimos que nos cambiasen de mesa por miedo a represalias con este ser ya que el peque tenía bastante hambre y por la hora no podíamos acudir a otro lugar. El dueño nos comentó que ya lo conocían por lo que insisto, dejan entrar a cualquier persona con tal de cobrar sin importar el resto de clientes. No le voy a dar más cuerda a personas que deberían de estar encerradas en otro lugar. Respecto a la comida, escasa y muy elevada de precio, sobretodo el pescado del día. Pedimos varios platos entre ellos unas gambas que resultaron estar crudas. El detalle positivo fue que nos pusieron una crema de maíz de cortesía, estaba rica. Por el resto, no tuvieron ni un detalle con nosotros. Ni siquiera una disculpa por la situación generada. Un lugar que ni repetiremos ni aconsejaremos a nadie...

Mi familia es de Rosas llevo yendo en verano y otras vacaciones toda la vida y tengo ya 56 años. Para mi la sirena siempre era visita obligada a pesar de que en verano el producto y el servicio se resiente por la aglomeración de gente. Habíamos reservado en julio una mesa para ayer 17 de agosto a las 21,30. Llegamos a las 21,25 y nos dijeron que nuestra mesa era una de las que está contra la pared, que ya estaban terminando. Estuvimos esperando 30 minutos y cuando se levantaron lllego un grupo de 9 personas y se sentaron en la mesa.Se lo dijimos a la camarera que nos había dicho que la mesa era nuestra y ella habló con él dueño y nos dijo que no, que era para ellos. Que la nuestra era otra que no había terminado aun. Le dijimos que llevábamos un buen rato esperando y ellos acababan de llegar y nos dijo de muy malas formas que era un dia de mucha gente y que si no nos gustaba éramos libres de irnos además de hacer aspavientos con los de la mesa a los que había colado diciendo "que vaya gente con mala leche que hay". Yo entiendo que era un día complicado y de hecho estuvimos allí plantados más de media hora esperando la mesa, creo que tuvimos bastante paciencia pero si unos recién llegamos te quitan el turno creo que hay que reclamarlo. Evidentemente nos fuimos y dejamos la mesa. Aparte de la mala sensación por habernos tratado tan mal, me duele mucho en lo personal tras haber sido clientes de muchísimos años y haber recomendado su casa a tidos mis conicidos que vienen por aqui pero se ve que los 9 de la otra mesa eran más amigos suyos. No se me ocurre mejor forma de dar al traste con la confianza de unos clientes fieles de toda la vida. Yo por mi...

Visito de nou aquest magnífic restaurant de peix fresc i marisc d'una altíssima qualitat.

Quan vinc a Roses em costa canviar....

Ja em va agradar l'any passat amb una fresquísima escórpora a la basca exquisidament executada (que em torno a demanar), faig de primer (aquest cop) un carpaccio de ventresca de tonyina realment espectacular i excel·lentment marinat, pur plaer, mar al paladar, fi i saborós... Ho remato amb unes cloïsses planxa que m'omplen del tot.

Petit pinxo de tomate i formatge tendre en format aperitiu previ, que acompanya a la meva estimada Voll Damm abans d l'àpat

Gaudeixo, durant l'àpat, un Cartesius blanc (D.O Empordà) exquisida garnatxa blanca de proximitat que em fa tremolar tot jo... ❤️

Servei atent i diligent. Em sento exclusiu, ben atès i molt satisfet.

És Menja extraordinàriament bé al Restaurant la Sirena de Roses. No en tinc cap dubte. És obligatori un cop a l'any, m'ho diu la meva ànima i el meu estómac.

Gràcies pel viatge gastronòmic, i quin...