La camarera nos ha atendido nada más llegar, nos ha sentado de inmediato y nos ha tomado nota de la bebida.
Ha sido nuestra primera vez aquí (y será la última) y no sabíamos qué pedir. La carta no era especialmente variada y para cenar, habían demasiadas cosas que no cuadraban (la mitad de la carta eran paellas o arroces, y la otra mitad, embutidos, que por otro lado estos últimos estaban a un precio desorbitado para lo que son).
Mientras intentábamos decidir, la camarera nos ha invitado a pedir 3 veces en menos de 5 minutos, lo cual nos ha hecho sentir algo presionados ya que, al ser fin de año y tener que cenar más pronto de lo habitual (19:30) cuesta más decidir. No suelo comer un solomillo o un entrecotte a la hora de merendar.
Finalmente nos hemos decidido por unos calamares a la andaluza para compartir e ir abriendo boca.
Una vez servidos, todo acabó. Para llamar a la camarera y pedir los siguientes platos ha costado un imperio, al punto que sólo hemos podido pedir uno más, ya que al querer pedir el siguiente, hemos hecho varios intentos, siendo ignorados literalmente, ya que la chica ha pasado hasta 8 veces por nuestro lado sin tomarnos nota (obviamente la hemos intentado parar en varias ocasiones, sin éxito).
Al final hemos optado por intentarlo con otro de los camareros, con un resultado parecido.
En el momento que uno de los de barra ha visto que estaba yo sólo (mi acompañante ha ido al wc), ha venido raudo y veloz a ofrecer cafés.
Yo me he quedado con ganas de comer más, ya que los calamares y las gambas al ajillo que hemos pedido estaban buenisimos. El siguiente plato iban a ser unas costillas y luego postres, pero en su lugar, he preferido pedir la cuenta.
Mal resultado para todos. Yo me voy con mal sabor de boca, y ellos pierden facturación hoy, y a futuro, porque no pienso volver.
En cuanto a las instalaciones... Mesas pegadísimas, si hay 20cm entre mi mesa y la de al lado, es mucho. Poco espacio para moverse y camareros estresados, en un restaurante que apenas tiene 16 mesas para 4 camareros (contando las de terraza y todo).
No hay acceso para sillas de ruedas ya que la entrada tiene escalones, y el lavabo no está especialmente limpio (al menos, dl de hombres).
Eso sí, si vienes con buena compañía que esté dispuesta a levantar tu silla de ruedas y salvar los dos importantes escalones que hay en la entrada, podrás disfrutar de un lavabo adaptado para minusválidos. El de...
Read moreThis is the first negative review I've ever given any establishment. I would leave zero stars if I could. It was the worst service I have ever experienced.
There was a lot of slowness and laziness in serving the food, but that was not the worst. Since they knew we were in a hurry, they added drinks from another table to our ticket. Check the bill carefully before you pay!
In a polite way, I claimed that my bill was wrong and the owner's response was very unpleasant and arrogant.
After a few minutes of discussion, he called the waiter who served us and acknowledged his "mistake" on the bill.
In that area of Roses there are other restaurants with much more friendly and...
Read moreStopped for drinks here a couple of times but on the last occasion a miserable little waiter told us to move to a table in the corner as we we're not eating. In view of the fact the place was empty as we sat and as we left his attitude was unnecessarily rude and we won't be going back. As we're here for another few weeks that's his loss and not mine. Glad we we're not eating though ad a nearby table left most of their fish dish, can't...
Read more