Pendejo Restaurant — Restaurant in Sabadell

Grupo de 12 pers. con reserva a las 22:30h Llegamos puntuales y mesa preparada para 14 (se avisó días antes que serían 12 personas y nos confirmaron que ningún problema). Mientras quitaban la mesa añadida (era desplazarla, quitar dos cubiertos y los otros dos ponerlos en la mesa grande que teníamos) y servir las bebidas, pasó media hora. Sobre las 23:00h teníamos las bebidas y los entrantes que eran todo nachos, pues los primeros llegaron sobre las 23:10h. La mesa añadida separada sirvió para acoger a una pareja, que la cual ya tenía su comida cuando nosotros solamente teníamos las bebidas. Los segundos platos del menú, llegaron sobre las 23:37h, eso sí, todos juntos; se nota que ya habían sido anotados días antes en la reserva. Los postres y los cafés sobre las 00:18h. Sobre las 00:25h ya nos dijeron de pagar (comprensible, cierran a y media) y salimos sobre las 00:40h. Antes de que nos sirvieran, de doce tenedores había uno con restos de chocolate duro (y era el mío), cosas que pueden pasar. Lo llevé a una camarera para que me lo cambiara y al coger uno nuevo, lo levantó hacia el techo como si fuera Simba, lo comenzó a girar en todos los ángulos y lo empezó a mirar. Creo que me vaciló en la cara, pero como creo en las segundas oportunidades y que no sabemos nunca la historia que hay detrás de una persona y menos cuando trabaja de cara al público, cogí el tenedor limpio, le di las gracias y volví a mi sitio. La comida muy buena, el queso de los nachos estaba deshecho, que cuando los cogías se estiraba y eso es lo que quieres en unos nachos. Los nachos con bacon, poco bacon y mucho jalapeño, pero buenos igual. El burrito norteño, que es lo que me pedí, muy rico, la ternera muy buena y tierna. Acompañamiento escaso comparado con el tamaño del burrito, pero creo que a casi nadie le importa eso, ya que el burrito es el plato principal. El postre: pedí helado de chocolate blanco. Me pareció muy bueno pero le noté un toque algo peculiar. Ese pequeño sabor que tienen los helados cuando están “quemados”. Lo mejor: -La comida, muy buena y cantidad muy correcta, no te quedas con hambre. -Los refrescos en cristal (odio los restaurantes que sirven latas) -El camarero que nos atendió, (era moreno, con melenita y barba, joven) muy educado y eficiente. -La ambientación, el local tan grande, la zona para tomarte copas después y la facilidad para aparcar. Lo peor: -La organización. -La obligación de pedir los menús de grupo. -El calor insoportable. Si el responsable de todo sabe que tienes grupos reservados y son reservas del último turno de cena, si sirves tarde luego no vayas con prisas para cobrar. Hace años que no venía y comprendo que casi todos los restaurantes hacen esto del menú cerrado para grupos, pero antaño, podías ser 15 personas y cada uno podía pedir el plato que quisiera. El calor no se puede controlar pero sí la climatización del local. No había pasado tanto calor en mi vida, encima de noche. No sé si fue un problema puntual o siempre es así, pero a mi parecer es algo que se tendría que mirar, y más en...

La verdad muy decepcionado, será la cuarta o quinta vez que voy. Siempre que me preguntaban por un mexicano siempre recomendaba el pendejo por el ambiente mariachis, lo seguiré recomendando por esos motivos pero no por la comida, creo que han cambiado de cocineros desde la última vez que fui y deberían de cambiarlos de nuevo... O enseñarles a cocinar comida mexicana. Ahora es como ir a un tacobell pero mientiendote, si vas al tacobell sabes que vas a comer comida industrial y sin sabor pero almenos no te mienten. Pedimos 2 platos para compartir y luego cada 1 un plato individual. Los machos nachos que siempre los pedimos y sigo buscando el guacamole y tacos de cochinita, la cochinita seca como ella sola, la cochinita siempre chorrea es carne macerada y siempre saca su jugo, este no. De segundo pedimos burritos cimarrón en si lo puedes hacer en tu casa una tortilla con frijoles y carne picada de lata que es lo que era no tenía nada especial bueno si... No si quiera pasaron la tortilla por la plancha estaba más blanca que Casper. Burrito norteño la misma tortilla chiclosa. 2 enchiladas de pollo con aguacate seguimos buscando la salsa verde pero eso si queso había para aburrir a los 2 minutos eso era una piedra no se podía ni cortar ni comer. De bebida 3 micheladas y una coronita. De la coronita no tengo nada que decir es complicado que te salga mal algo sellado. Pero de las micheladas... Que poca gracia para servirlas, anterior mente les ponían tahin en el vaso ahora sal creo que embadurnan el vaso el sal y le meten la mezcla una pajita y a correr. Los postres poco que decir pensábamos que nos iban a salvar la cena ya que no los hacían allí, era un obrador a parte. Pedimos 1 tres leches, era un sobao mojado, nachos pecado nada de gracia una mini bola de helado, 1 chimichanga que pensábamos que era del menu infantil, había más presupuesto para el sirope de chocolate que para el postre en si y un tapón... un coulant industrial. Servicio normal chavales jóvenes que no tienen culpa de lo que hagan en la cocina. Si vas por el ambiente vente cenado y solo ven a tomar algo pero mejor que sea embotellado. Normalmente no pongo a penas reseñas pero la verdad que la gran decepción que tengo merecía está reseña, creo que he sido bastante crítico pero es para que sepáis que habéis perdido almenos 4 clientes y los futuros que podríamos haber recomendado, venir desde Barcelona para esto fue muy decepcionante. Espero que está reseña sirva para que a los futuros comensales lo disfruten porque nosotros ya...

Teníamos una mesa reservada para 13 personas, un cumple. Al ser más de X personas te obligan a elegir menú de grupo, hasta aquí lo puedo entender. Una vez en el restaurante nos dicen que en el menú de 30€/persona entra; dos entrantes cada 4 personas, una bebida ( solo las de la lista) un segundo de la lista, un postre y café. Como éramos impares , el camarero nos comenta que el entrante del grupo impar ( 5 personas en vez de 4), nos lo pondrían a compartir entre 5 en vez de entre 4. Aquí ha empezado el problema, hemos pedido queso fundido y nos han traído 4 tortillas para 5 personas. Al decirles que éramos 5 y que ellos nos habían dicho que sería el entrante para 5, nos dicen q si queremos una tortilla más para poder comer el queso, teníamos que pagar una cesta de otras 4 tortillas, que no nos iban a traer una más. Hemos intentado razonar con ellos, ya que son ellos que nos están obligando a compartir por el menú, no somos nosotros los que queremos ese plato para 5, sino que son ellos los que nos han dicho que iba a ser así.. pues no ha habido manera, no han querido traernos una triste tortilla más para que todos pudiéramos comer. Hemos pedido a ver si podíamos hablar con el encargado ya que el camarero que nos atendía era muy joven y parecia nuevo, se ha ido un momento y a vuelto el mismo, no se ha personado ningún encargado ni hemos podido hablar con nadie. Es triste que quedes así de mal por una mala gestión y una triste tortilla, sinceramente. En todo momento lo hemos hablado tranquilamente y sin levantar el tono, y al final nos hemos rendido, pero el camarero nos ha atendido el resto del servicio a mala gana, dejando mal los platos, y una actitud muy poco profesional. No se si es que le ha sentado mal no saber afrontar la situación, o que directamente trabaja con ésta actitud siempre. En nuestro caso solo por la actitud del camarero no volveremos más, aunque los segundos de comida estaban bien ( Los entrantes...