Charme & restaurante Rufos — Restaurant in Salamanca

Acabamos de estar allí. No sé por donde empezar pq creo que en ningun sitio nos han tratado así. Al pedir tardaron bastante en servirnos, no nos dejaban sentarnos en una mesa, en la barra tambien les molestábamos. Al pedir la cuenta, el ticket mas que servírnoslo nos lo lanzó.Noelia una de las camareras nos trató fatal. No tienen educación, no son aptos para trabajar de cara al público. No volveré nunca.

CONTESTACIÓN AL PROPIETARIO: Muchas gracias por tener la atención de contestarme, pero más vale q la atención la hubiese tenido ayer cuando estuvimos allí y no nos fueramos de su local con un sabor tan amargo.

Sobre la Protección de Datos q usted dice creo q debería leerse la Ley usted pq no está al corriente, la camarera lleva un collar expuesto a la vista de todos con su nombre.

Habiendo una mesa libre no nos dejan sentarnos pq dicen q es zona de comedor pero no hay una diferenciación entre el bar y restaurante, debe de haber una línea mágica q sólo ve usted. Nos ponemos en el único hueco q había libre en la barra ocupando una pequeña  parte de la zona reservada para camareros pr tb les molesta. La única opción q usted nos propone es tomarnos las consumiciones de pie.

Por supuesto q no voy a volver pero a los q me pregunten por dicho bar les contaré lo sucedido y no creo q les apetezca ir.

CONSEJO: Deberían ser un poquito más amables si de verdad quieren que su negocio funcione bien

●2° CONTESTACIÓN AL PROPIETARIO:

Caballero para evitarle disgustos y ridículos futuros le expongo que la Ley de Protección de Datos en esencia protege a los particulares de los posibles abusos que puedan sufrir éstos por parte de la administración o de empresas que utilicen sus datos personales de forma inadecuada. Así se lo harán ver si ustedes proceden a realizar algún trámite al respecto, téngalo por seguro. Como usted seguramente entiende aunque insista en lo contrario citar a una persona por su nombre de pila el cual lleva expuesto a la vista de todo el mundo no es ilícito en ningún caso.

Quizá usted, acostumbrado a su local, le parezca que están bien definidas las divisiones del mismo, y posiblemente desde fuera como usted dice quizá se aprecien, sí bien dentro éramos un grupo de 7 personas y ninguna lo percibimos así, de ahí nuestra sorpresa cuando no nos dejaron sentarnos en una mesa y nos vimos de pie con los platos y bebidas en la mano, así que nos colocamos en la barra en la parte más próxima a la zona de camareros usando también una pequeña parte de esta (apenas un pequeño trozo, no toda como parece que quiere usted hacer ver) ya que era lo único que había libre, tenga por seguro que si hubiera habido en ese momento otro sitio libre lo hubiéramos utilizado, en ninguna cabeza cabría utilizar una zona reservada aunque sea en parte cuando hay una zona libre disponible. ¡Pero no la había! Cuando estábamos finalizando se liberó una parte la barra y nos lo hizo usted ver, pero tardabamos más en cambiarnos de sitio que en acabar nuestras consumiciones. Un minuto después estábamos abonando la cuenta y marchando.

Está claro que a no todo el mundo se puede satisfacer pero tratando de menospreciar a los clientes su local no va a ganar adeptos. La polémica la ha comenzado usted no aceptando las críticas de sus clientes. Y su empeño en quedar por encima de ellos tampoco dice mucho en su favor. El 2,7* que llevan de momento ya dice mucho por sí solo y más rodeado de otros establecimientos que superan con creces las 4*, y ello es gracias a que al menos los productos que sirven son de cierta calidad, en ello no hay queja, pero sí en el trato que recibimos, muy alejado de lo que cualquier cliente...

Hola, soy cliente habitual de este local desde hace mas de dos decadas, desde que ocupaban el pequeño local a su derecha, ocupado actualmente por otro negocio de hosteleria que ya es el cuarto en quebrar desde que se cambiaron Manolo y Alberto a este otro mas grande. Me he dedicado por profesion desde hace 45 años, estando ya cerca de mi jubilacion, a la inspeccion de locales y funcionamiento interno para la Junta de Castilla y Leon. Por ello este local es uno de los escasos a los que mi esposa e hijos me acompañan habitualmente a disfrutar de sus abundantes, cuantisos, variados y de calidad manjares, y debo decir que el trato al cliente que yo siempre presencie fue esquisito, y me consta que los dueños, en concreto Manolo, ha despedido a varios camareros al detectar por parte de ellos poca implicacion en el trato al cliente, cosa que actualmente no ocurre. El pasado domingo 17 junio, estando tomando un aperitivo en la barra presencie como un señor de unos 35 años, alto, moreno, que reconoci como miembro de un grupo de varias personas con las que cohincido alli los domingos tomando pinchos, diria mas, comiendo a lo cafe torero, demando al dueño que le fuesen preparados para llevar, una cantidad de pinchos muy abundante, diciendole que uno de los del grupo se hayaba impedido para acudir y asi satisfacer su deseo de comer como otros domingos. Presencie como amablemente, el dueño declino la peticion que mas que satisfacer el capricho de un enfermo parecia un intento de solventar la comida para un grupo de varias personas, Explicandole que si acedia a su peticion se iba a quedar sin genero para los clientes en el local, pues no es un establecimiento dedicado a la comida para llevar, ademas de carecer de recipientes adecuados para su tranporte. Este señor se debio ir muy enfadado, pero yo que lo presencie, no pude por menos que apostillarle al dueño que de haber presenciado yo esa entrega, me hubiese puesto en el trance de comunicarle una denuncia por mi parte como funcionario al carecer de licencia para expedir comida fuera del local y su terraza. Digo esto aqui, al haber leido el comentario anterior denunciando el mal trato y la poca dignidad del dueño al negarse a ello, y porque me parece injusto esa apreciacion cuando mi valoracion de este local, del trato de su personal, de la direccion de sus cueños, etc..... ya la quisiese yo para la gran mayoria de locales...

Igual que comer fritanga en un cuartel

Ésta fue nuestra experiencia:

Entramos en el comedor un viernes por la noche, y aunque estaba lleno, conseguimos una mesa. Una mesa sucia. A nuestro lado, una pareja esperaba en otra mesa, también sucia. Varias mesas más allá, otro grupo esperaba con su mesa llena de platos... Al cabo de 10min sin que nadie viniera a limpiar, me fui a buscar a un camarero de la terraza para pedirle que fuera a limpiar la mesa, a lo que me contestó: "¿Cuál?" Y estuve por decirle: "¡Todas!"

Pedimos la comida en la barra, y no tardó demasiado. Sirven cazuelitas con diversos platos, pero aspiran a más de lo que pueden llegar. Las gulas parecían echas únicamente al microondas y con pimentón encima, y estaban frías. El provolone, calentado al micro y con una salsa que estaba buena, pero no parecía casera. Las patas de pulpo, frías y duras. El tostón de cerdo, parecía que lo habían hecho el día de antes y recalentado. Y el "superrufo", bacon crudo con un trozos de tortilla que vi hacer en la parte más sucia de la plancha... Pero lo peor no fue todo esto. Pedimos huevos rotos. Puedes añadirles picadillo o bacon, y cosas así, pero los queríamos sólo con patatas. A algún lumbreras se le ocurrió que aquello quedaba muy soso, y decidió darle algo de color. Y qué mejor que vaciar medio bote de pimentón sobre los huevos. Resultado (mirad la foto): no pudimos comernos más que algunas zonas que no habían sido devastadas por el pimentón.

Por cierto, la Cocacola, de máquina de polvos.

Una decepción, con las buenas opiniones que daba la gente...