Taberna El Embrujo — Restaurant in San Fernando

Me quito el sombrero con las dos camareras y las dos cocineras que trabajan allí por aguantar al dueño de la taberna, tienen el cielo ganado. Si pongo las 5 estrellas son por ellas y por la comida que estaba buenísima. Me explico con mas detalle.

Fuimos a cenar ayer por la noche de casualidad. Llegamos y todo bien, buena carta, buena taberna. Pedimos la comida, carrillada y estofado de atún. Antes de que nos pusieran la comida llegó el dueño de la taberna y entonces cambio la cosa. De clientes solo estábamos mi pareja y yo, llegó echando la bronca a las camarera y las cocineras, gritando y de muy malas formas, tanto el servicio como nosotros estábamos incómodos, no creo que sean maneras de tratar a tus empleados. Luego vino más gente y el dueño cambió un poco pero las camareras y cocineras tenían cara de circunstancias.

La comida buenísima, y el servicio por parte de ellas perfecto, muy simpáticas y bastante bien, lo único malo fue el dueño que dejó mucho que desear como jefe. Primero porque creo que hay muchas maneras de decir las cosas y segundo porque si tienes que decirle algo a tus empleados al menos...

Taberna de las mejorcitas de San Fernando, por no decir la mejor. Habré ido unas tres veces y siempre me voy satisfecho pruebe lo que pruebe, coma en la terraza, dentro o en la barra. Su propietario, Carlos, hace desde el comienzo que te sientas cómodo y si equipo ayuda también en la tarea. No busquéis precios en lo que estéis pensando pedir porque no los ponen. La carta es muy peculiar: pizarras tamaño bandeja de horno casi y suele ir explicada por el propio dueño del negocio. En esta ocasión, pedimos unos higaditos de pollo con su fondo de patatas y unos huevos con langostinos, todo pa matarse, como solemos decir por aquí. Ya digo que "pides a ciegas" al no poner precios, pero con lo arriba pedido, más cuatro copas de buen vino y postre, quedó la cuenta en unos 35 euros, muy aceptable. Al día siguiente le dije a mi novia que teníamos que volver pronto. Ya está...

Pequeño local en una callejuela de la isla. Tematizado, muy particular, donde se ofrecen vinos de la provincia de buena calidad, la comida se muestra en una pizarra que el camarero te recita y explica cada plato tantas veces como vayas, la carta no es extensa pero si variada. Buenos guisos, revueltos y carne, también el queso está espectacular. No destaco ningún plato porque todos me parecen estupendos, más que una tapa más bien platos para dos personas. El ambiente es recogido con taburetes dentro y mesas fuera, los camareros muy amables, el dueño tambien entra en la temática del local pues es un tipo con gracia. No es caro pero tampoco barato. Los baños limpios donde puedes perfumarte con colonia heno de Pravia. Entre mis favoritos...