Restaurante Gallego Orecanto — Restaurant in San Sebastián de los Reyes

Restaurante muy acogedor y luminoso. Precioso acuario con marisco. Tienen aparca coches. Es casi imposible aparcar por la zona. Llegué con un Uber. Fui a comer en varios ocasiones y terminé sacando la siguiente conclusión. Si vas a la carpa o en los salones el trato es distinguido pero si te ubicas en las mesas altas el trato es de obrero. Ofrecen menú, personal desbordado y estresado. La camarera pretendía tomarme nota desde la otra mesa mientras recogía platos sin ni siquiera acercarse a mi mesa. Tampoco me saludó. Empezamos mal. En este tipo de situaciones suelo levantarme e irme. Puse en práctica mis ejercicios de respiración y poniendo mucho de mi parte intentando ser empatíca. Comí a la carta. Pedí un pulpo a la brasa. Tardó bastante en salir. No me ofrecieron ningún aperitivo. Cuando me traen el plato, era simplemente una pata de pulpo hervida con patata cocida seca y aplastada. Nada tenía sabor. Devolví el plato indicando que lo que había pedido era a la brasa y no solo hervido. La camarera con un tono muy molesto y alto me dijo que me había equivocado al pedir y que eso no era pulpo a la gallega. Le respondí que sabía perfectamente lo que era un pulpo a la gallega y un pulpo a la brasa. Al rato me sacan de nuevo la pata que pasarón por aceite y pimentón rojo a la plancha. La patata seca se quedo fría e incomestible. No lo calentarón. Será que necesitan revisar sus clases de principiantes. Un verdadero desastre por considerarse un restaurante de categoria. La cocina y el servicio hacían buena pareja. Ambos eran malos. La copa de vino sencilla, un tempranillo a 4,5€. De postre comí la tarta de manzana unos 7€. Le pedí que me la trajeran con un poco de canela por encima. Llegó cómo no, sin canela. Estaba muy amarga. El sabor del helado no lo pude elegir, solo había uno. Será que no tendrán espacio suficiente en su congelador para tener al menos 3 sabores a ofrecer a los clientes. Tampoco pusieron azúcar glass. En total tuve que levantarme 3 veces. 1 por la sal. La 2 a pedir la canela y la 3 a pagar la cuenta porque tampoco se dejaban ver. 2 horas en total por un plato y un postre. Pago mi cuenta en la barra, estaba repleta de platos que tenían que estar a dentro en la cocina o en office y no a la vista de los clientes, aspecto desastroso. Una montaña apilada, que peligro. Me voy sin dejar propina por la mala comida y el caótico servicio. Para terminar añadir también que los vinos blancos los tienen en cubitera en la barra. Queda muy bonito pero no se puede controlar los grados en el que debe de estar un vino blanco. Pedí un vino blanco de nevera ya que me gusta bien frio y me dijerón que los vinos blancos eran los que veía en la barra de la cubitera. Casualmente a las 13:00 para tomar el aperitivo en la barra, la cubitera estaba toda aguada, ni rastro de hielos. Un vino blanco caliente, hola intoxicación. El camarero de la barra además de servir las bebidas si algunos clientes piden de entrante el plato de jamón ibérico, tiene que dejar todo desatendido para cortar el plato de jamón. Corte a corte y haciendo una buena presentación para el plato. Tras 20 minutos en los que me estaba dando la espalda por preparar el jamón, pude pedir una segunda ronda. Al rato le devolvieron el jamón. Estaba demasiado salado. Era un mal día para todos, clientes y trabajadores. En fin, muy mala experiencia. Si eres una persona detallista buscando un trato sobresaliente este no es tu sitio. Al menos que tengas un coche de clase alta y buena billetera. Hasta te hacen la reverencia. No...

Le reforma que han hecho en el restaurante hermano del famoso O'Grelos de la calle Menorca, ha transformado sustancialmente la identidad de este ya mítico lugar de comidas de San Sabastian de los Reyes. El cambio que han introducido los hijos (e hija) de los dueños han hecho que el restaurante se modernice de una manera inteligente y práctica, dotando al edificio de distintos ambientes según numero de comensales o el tipo de alterne que se quiera practicar. Desde la terraza cerrada de la entrada con sus estufas de invierno, pasando por el salón de picoteo y la barra con esos enormes barriles de Estrella de Galicia de la planta baja, hasta la preciosa acristalada cava de vinos y el enorme salón modular de la planta superior que puede adaptarse a las necesidades del momento según la clientela o la afluencia de público, todo ha ido encaminado a acercar al restaurante al publico incorporando los últimos avances tecnológicos del sector pero manteniendo la calidad y el saber hacer de esta familia de gallegos. En cuanto a los platos solo se puede decir que la calidad del producto es la que marca la tónica general del lugar. El mimo en la preparación de la cocina y la atención que el personal brinda al cliente hace que el este se sienta más un invitado del lugar. La carta nos trae una amplia variedad de pescados y mariscos que en relación calidad precio, merecen sin duda mucho la pena. No se quedan a la zaga ni sus carnes, ni sus arroces, así como los platos de temporada o las recomendaciones del chef. Personalmente es un lugar que conozco de antaño (desde sus orígenes) que lo ha visto crecer exponencialmente y que a día de hoy es una referencia culinaria de la región. Para comenzar os recomiendo las zamburiñas a la plancha y las ostras deluxe (no a todo el mundo le gustan pero están deliciosas). Se sirven por unidades y son sin duda una tapa perfecta para abrir boca. Después, tanto los berberechos como las almejasa son una opción muy a tener en cuenta. La ensaladilla de pulpo es sin duda de lo mejor que he probado pues tiene un sabor especial que la hacen única y más por el precio que tiene. En cuanto a las empanadas y/o croquetas qué se puede decir de un gallego de esta categoría. En cuanto a los guisos me quedo con los callos con garbanzos y el rabo de toro, aunque me quedé con las ganas deprobar las manitas. El pescado y el marisco es todo de categoría, da igual lo que pidas así que lo sugiero todo yen cuanto a las carnes me quedo con el chuletón (por Dios compartelo!!!) o con el entrecot (ese sí puedes sólo). Los arroces el negro y el de buey son espectaculares. Y por último reservate hueco para la tarta de manzana casera o unas filloas. Incluso si no eres muy de dulce con cualquiera de ellas sin duda triunfas. Con respecto a vinos hay una gran selección pero soy un fan del albariño de la casa. Como resumen un lugar de 10 con producto 10 y servicio 10, quizá no al alcance de todos los bolsillos, pero excelente para ir de vez en cuando, más si es para celebrar una ocasión especial o si quieres quedar bien en un evento con alguien. Yo sin duda seguiré yendo allí a...

Me encanta llegar y recibir el chequeo visual del señor mayor y de corbata, parece el encargado (ojalá que sea el dueño), que por segunda vez suspende mi vestimenta pero se auto controla e invita a sentarme para gastar +100€ en una maravillosa cena, por eso he repetido, y un muy ameno servicio liderado por FODE. Detesto al señor(por llamarlo de alguna manera)que desde que recibe la llamada previa de un cliente VIP enmascarado, con casi más años a mis espaldas en la gastronomía que el, con un : ¿REST.ORECANTO DÍGAME? (Inaudito) a una crítica poco constructiva cuando desliza sus gafas a mi llegada y me ve llegar con un calzado, unas bermudas, un reloj, y una camiseta que podrían superar su Nómina mensual, pero como es un ignorante me lanza un: siéntense donde quieran, bienvenidos. A partir de entonces, tuve la suerte de recibir a FODE, un verdadero profesional que lamentablemente reparte la propina porque en España la cosa está como está: unos posturando y otros currando. Volveré a ir, ¡ por supuesto! Casi + por el morbo de encontrarme a un camarero harto de su día a día que por comer bien, pero iré…. Gracias al personal de cocina, a Fode y al dueño por este bien logrado restaurante. Caro de coj…pero que vende “comida cara”, es lo que hay. Una pena que el servicio no esté tan bien formado como lo está la cocina, en España entera el percal está como está: los cocineros venga con estudios y cursos y nosotros, los de cara al público a salir pa’lante con lo q tenemos….Eso si, la cuenta de 100€ no baja! Pero qué me venga el “TÍPICO” a mirarme x encima del hombro………..¡lo q nos faltaba!

Respondiendo a su contestación, primero agradecer la valentía después de mi alarde de despropósitos PERO le corrijo cuando me asegura que con las reseñas buscáis (porque entiendo que habla por su local)el comentario sobre sabores, experiencia…Muy bonito, si, pero hágase el favor de cuidar a su personal, más bien al que lleva toda la vida ahí, ya que quizás les visite un “pandillero”con mucho conocimiento y trabajo en el gremio a sus espaldas. No es una corbata la que define al mejor cliente, sino el respeto (mutuo). Finalizo REPITIENDO, que el local cuenta con una buena carta y bien elaborada, cara y algo escasa pero es lo típico, ante eso poco se puede hacer, y por eso volveré, ¿quiere que le avise...