Cuina Sant Pau — Restaurant in Sant Pol de Mar

The Sant Pau is one of these elite restaurants with 3* Michelin rating. My family and I visited the Sant Pau over Christmas and the experience was mind blowing. The restaurant is located in the sea front in Sant Pol de mar, the first village of Costa Brava (one can also say: the closer to Barcelona). From the beach entrance you can see the amazing kitchen where the magic happens and the fantastic terrace where in summer you can enjoy an apero or a drink after lunch. We ordered the menu set and it definitely was worth it. I could not tell which was the dish that impressed me the most as they were all amazing. The chestnut and truffle soup was just exquisit and the deer loin just melted as soon as it left the spoon. I remember I was not really impressed by the chocolate desert, but you know... they give you 3 deserts so just enjoy the other 2. It is not that it was bad, it just did not surprise me. The somalier was very knowledgable and actually a fun guy. He recommended me a great cava and a fantastic moscato for my mother. At the end of the dinner and as it is usual in this kind of restaurants, the chef: Carme Ruscalleda, came to talk to us to make sure we were happy. She is a peculiar woman and I was very pleased to see her live. We asked her whether we could visit the kitchen and she made sure members of the stuff would guide us through it. Definitely a...

Mencionar que los defectos que no estuvieron a la altura no es digno de mención para esta categoría de restaurantes, pero si comentar que lo que se esperaba en un restaurante de ésta categoría (como en otros con tres estrellas Michelin) era una calidad, servicio, atenciones y comida, no tan mediática como su propia chef y si de más calidad y CANTIDAD, a la altura mundial de su galardón.

El servicio de mesa, incluído el summiller, con más ganas e ilusión que experiencia, correctos pero sin estar al nivel de un “tres estrellas Michelin”. Está muy bien dar oportunidades a becarios, aprendices y sumilleres que aún con cierta experiencia, son más que voluntariosos haciendo su trabajo lo mejor que pueden. Pero un comensal que acude a este escenario, que ahorra durante tiempo (precio del menú más maridaje 245 € p/p, cafés y aperitivo aparte), para que llegado el momento disfrute de una gran experiencia inolvidable, desea la perfección por vocación.

De la relación de vinos ofrecidos solamente estuvieron en concordancia el cava servido al principio “Gran Reserva 2012 Juvé Camps”, y los siguientes vinos: “Taleia 2015”, “Fransola 2016” y “Vinyes Velles 2013”. Sr, Gómez, no pedimos que nos sirva un “Milmanda” (tampoco se lo merecía el menú degustado), pero podía haber sustituido algunas otras bebidas “sidra Gold Cider Moma= 7 € botella) y algún que otro vino blanco (“Joncaria 2015” = 8 € botella).

Hay varios factores adicionales para ser merecedor y conservar la categoría de las mencionadas estrellas del establecimiento. ¿Cómo puede ser que todas las servilletas de los comensales desprendan pelusilla?. Al igual que un comensal se viste para la ocasión, no es agradable que la ropa que lleva consigo se llene de la mencionada pelusilla…..y menos que ésta llegue a los platos servidos. Decepción en un restaurante que se supone que está regentado por la estrella mediática “Carme Ruscalleda”, haciendo acto de su presencia fugaz…….como sus propias estrellas ausentes en un menú inspirado en el universo, pero con una visualización muy didáctica y original en sus “Petits Fours del sistema solar”.

Decepción porque se iba preparado para realizar un “alunizaje” en el planeta “Ruscalleda”, en el que se suponía que iba a ser un establecimiento de la categoría que actualmente ostenta…….pero me equivoqué de galaxia.

Sra. Ruscalleda, quédese con la cocina mediterránea, con sus productos “Km. 0”, con la “auténtica”. Haga los “carquinyolis” más grandes, ¡ponga más patas de pulpo!, haga el cometa “Haley” de mayor tamaño, algunas degustaciones son muy buenas pero muy escasas ....¡NO NOS ENGAÑE!.(Las proporciones de los platillos parecían un insulto descarado para el comensal). Haga uso de lo que tiene cercano y no se fusione con otras galaxias……(supongo que tendrá público para todo). Sea más auténtica, más seguidora de su tradición culinaria, de sus valores y experiencias iniciales……toque con los pies en el suelo, en sus raíces, en su tierra…., si queremos experimentos asiáticos ya iremos a su restaurante “Sant Pau” de Japón, pero aquí, en lugar de querer alunizar tan lejos, quédese en su propia tierra como hacen muchos compañeros suyos que son la excelencia mundial y que extrapolan su familiaridad, su cercanía, su tradición, sus raíces, su experiencia genética, que los comensales saben apreciar. Vuelva a su planeta azul Sra. Ruscalleda e involúcrese más en nuestra cocina……. Baje de su “Apolo XIII”, antes de que tenga que anunciar como hizo el actor Tom Hanks: “Huston…..tenémos...

Visitar un restaurante de una cocinera que reúne 7 estrellas michelín es un privilegio y desde el primer momento en que traspasas la puerta de esta casa los sentidos se afinan y se vuelven más receptivos para no perder detalle de lo que va a acontecer. El ambiente es encantador: pocas mesas, todas redondas con vistas al jardín. Decoración mínima para darle calidez y elegancia. Como siempre en este tipo de restaurantes escogemos el menú degustación y si puede ser con maridaje mejor. Creemos que es la mejor forma de saborear la mayoría de platos que pueden ofrecerte combinado con los mejores vinos, poniéndonos a su total disposición. Degustamos el menú de primavera, que te detallan en el reverso de una receta de cocina, por lo que si te atreves, puedes elaborar la receta en tu casa. Empezamos con unas croquetas de Sant Jordi, servidas en un pequeño atillo como si fueran un mini mantel y con forma de seta. Primera exquisitez. Xiulets en tempura con salsa de romesco, Coca de Tupí cremoso, tomate pasa y orégano fresco completarían los aperitivos. Fueron maridados con cava Assemblage 2009 Colet Vins D.O. Penedès. Desde el primero hasta el último, todos buenísimos. Con el punto exacto en todo. La tempura dels xiulets, la verdura al dente,la suavidad de la sala confirmaban como cosas tan simples pueden cambiar tanto al ser bien cocinadas, encontrando el punto idóneo en cada uno de los ingredientes. Punto exacto en todo. La tempura de los xiulets, la verdura al dente, la suavidad. Continuamos con los primeros que todos eran productos del mar excepto una sopa Miso con Foie y verduras, unos guisantes del Maresme y Sepia, Langostinos al horno con alcachofas en texturas con alcachofa en texturas y gambas con tostada de mar y rape en jugo de Maria Luisa con patata violeta. Todo exquisito!!. Resulta muy difícil describir los sabores, porque no es solo cuestión de eso, sino de sensaciones, texturas, ambiente y servicio. Seguiremos con los platos de carne, dos opciones de las que se debe escoger. Cogimos una cada uno para poder probar los dos. Un lomo de potro con bala vegetal y Pato de Callans y Nabo. Diez platos hasta ahora, diez momentos de placer, de distensión y de disfrute. Todos maridados con vinos catalanes de diferentes denominaciones de origen. Todos en su momento, servidos por el sumiller que te ayudaba a sacar el máximo provecho. Los prepostres y postres, la parte dulce fueron un juego de quesos con calabacín y almendras y un club transparente de fruta. Calisay Pasion, frutos rojos, albahaca, limón helado de chocolate Opalys, Negro y Olivas Aragón, Sevillanas biscuit y vino dulce. Dos obras de arte, dos pinturas, dos esculturas, dos creaciones comestibles. Podemos llamarlas como queramos todos encajan. El café va acompañado de varias golosinas, bombones y pastelitos: Nubes de fresa y wasabi, bombón cremoso de chocolate, Roca Blanca, Roca negra, Gominola de Limoncello, coca de hojaldre y cabello de ángel, crujiente de regaliz y sideral, financier de coco, minisacher y newscrumble de frambuesa. Tiene un jardín, donde tomamos el café, dando un toque "hogareño" a esta comida. Todo lo que os podáis imaginar es poco con la experiencia vivida. No podemos permitieron ir a menudo a sitios así, pero de vez en cuanto hay que darse un homenaje de esos que no se olvidan en la vida. En este caso, no hay duda de que el lugar es único y la cena o comida en mucho...