Hemos ido a comer un grupo grande de personas y ha sido una experiencia lamentable.
En primeras instancias todo iba bien, pedimos lo que considerábamos que sería suficiente comida para todo el grupo. Pregunto de qué están rellenos los champiñones y cuantos vienen y me comentan que están rellenos de almogrote y vienen 8. Cuando llegan vemos que están rellenos de queso crema también, algo que no nos esperábamos porque todos queríamos probar el de almogrote. Con respecto al tamaño de las raciones no me voy a quejar, pero si de la espera entre plato y plato. El restaurante no estaba lleno, así que supongo que no tenían el personal suficiente a esa hora para trabajar con rapidez y diligencia.
Lo que hizo que nuestra experiencia se viera completamente nefasta fueron las parrilladas de carne. Desde que sirvieron la parrillada mi comentario fue, “cuánta grasa tiene ese secreto”. Pues no era ni secreto mal cortado, era bistec con una cantidad de grasa excesiva. Yo decidí por esta razón comerme una de las salchichas. Al repartirse la parrillada empiezo a escuchar comentarios de “está frío el pollo”, “está salchicha está poco hecha, no la escupo por respeto”, y al final el pollo crudo. Tanto una parrillada como la otra. Al ser un grupo grande y repartir la carne para probarla, evidentemente una porción grande de cada parrillada fue probada, pero definitivamente no nos la comimos toda, porque la gran mayoría o la comió obligado por vergüenza a quejarse o la devolvieron a la bandeja.
Yo al ver la inconformidad del resto del grupo, llamo al camarero para hacerle saber de la forma más empática posible que la parrillada no estuvo a la altura y que lo que sobraba no lo podíamos comer. El personal llamó a la dueña y lo que sucede a continuación es lo que me mueve a quejarme públicamente y es que prácticamente nos echo la culpa de haber probado la parrillada y haberla repartido para que todos probaran y que ya ella no podia hacer nada. No nos llevamos del restaurante ni unas disculpas. Un grupo grande salió de ese restaurante sin ni siquiera una disculpa. Y cuatro de esas personas que se vieron obligadas a comerse la carne porque ellos “no podían hacer nada al respecto” pasaron la noche vomitando.
No pedíamos que nos regalaran la carne ni absolutamente nada parecido, pero pagamos y nos dieron la espalda literalmente, invitándonos a irnos lo antes posible.
Me da pena porque ya había visitado el restaurante antes (con menos comensales) y había ido todo bien, pero mala hora en la que recomendé a amigos a ir todos juntos porque ninguno de ellos ni familiares volveremos, ya ni siquiera por la carne porque el parrillero pudo haber tenido un mal momento, pero las formas no son las correctas. Y lo digo habiendo trabajado yo misma en hostelería.
Espero de corazón que cambien la actitud de cara a otros clientes decepcionados y no comentan el...
Read moreNuestra experiencia en este restaurante fue realmente decepcionante. Éramos un grupo de 15 personas, y aunque al principio parecía que todo iba bien, la situación cambió con las dos "parrilladas" que pedimos. El medio pollo estaba frío y crudo por dentro, y el bistec era un desastre: una mitad completamente grasa y la otra apenas carne. Esto no debería pasar, ya que un bistec normalmente es magro. Uno de los comensales terminó comiéndose únicamente la parte que no tenía grasa, mientras otros, por vergüenza a quejarse, optaron por comer algo de la comida a pesar de su mal estado.
Cuando trasladamos nuestras quejas, de forma respetuosa, al camarero y a la dueña, la reacción fue lamentable. El único que mostró algo de comprensión fue el camarero joven, pero la dueña respondió con una actitud que dejó mucho que desear. En lugar de reconocer el problema, se puso a la defensiva, llegando incluso a culparnos por "no haberlo dicho antes". Es ilógico esperar que no probemos la comida antes de darnos cuenta de que algo está mal. Si te encuentras con un pollo que parece bien por fuera pero está crudo al cortarlo, o una bandeja pequeña de 25€ con alimentos en ese estado, es normal detenerse. Sin embargo, su respuesta fue justificarlo todo y evitar cualquier tipo de disculpa. Al final, para no entrar en más discusiones y viendo su postura, terminamos pagando todo.
Esa misma noche, cuatro personas que probaron el pollo acabaron con vómitos y dolores de estómago, y la mitad del grupo presentó malestar al día siguiente. Esto deja claro que la carne u otro alimento estaba en malas condiciones. Este tipo de fallos en cocina es completamente inaceptable.
En cuanto al resto de la comida, podemos decir que estaba bien. Los huevos y el queso a la estampida fueron lo único que cumplió, aunque las raciones nos parecieron pequeñas para el precio que tienen.
El problema no solo fue la calidad de las parrilladas, sino también el servicio. Aunque el restaurante no estaba lleno, tardaron demasiado en servir una cantidad mínima de comida. La impresión general fue de precios muy altos para lo que realmente ofrecen.
Lo más decepcionante es que este era un sitio al que solía ir regularmente con mi familia. Pero después de lo ocurrido, ya hemos decidido que también dejaremos de frecuentarlo. A veces, una disculpa a tiempo puede marcar la diferencia, pero su actitud defensiva y su falta de responsabilidad han sido definitivas.
En definitiva, una mala experiencia: carne mal cocinada, tiempos de espera largos y una respuesta por parte del personal que dejó mucho que desear. No pienso...
Read moreHemos ido un grupo de 15 personas, el lugar solo estaba ocupado por nosotros y otras 2 o 3 mesas más con menos gente (en una habrían 6 personas, en otra 8 o 10).
Pedimos todo correctamente (entrantes y 2 parriladas) , nos llegan los entremeses y estaban muy bien, champiñones rebosados, queso asado y huevos a la estampida pero con almogrote en lugar de chorizo. Tal vez el único problema fue que se preguntó como venían los champiñones, se nos dijo que con almogrote los 8 que venían por ración y luego fueron 4 con almogrote y otros 4 con alioli, queso o lo que fuera. Bueno, no pasa nada.
Después de habernos comido los entrantes, estuvimos esperando a que llegarán las 2 parrilladas un buen rato, 25 o 30 minutos, sino más.
Una vez llegadas las parrilladas empezamos cada uno a coger lo que más nos apetecía. Y aquí fue el problema, muchos se empezaron a dar cuenta de que las piezas que habían cogido estaban frías o templadas, pero como estaban pasables seguimos comiendo. Pero, hubieron piezas que casi no se podían comer:
El bistec que había en la parrillada estaba completamente lleno de grasa, parecía cebo.
La costilla no tenía casi nada de carne, poco menos que solo tenía el hueso el cuál, está completamente negro de lo quemado que estaba.
Y sobre todo, el medio pollo que yo cogí yo concretamente, la piel o la parte más externa estaba algo calentita, no mucho, pero algo, pero al acabarme esa parte y coger el primer trozo de pollo más interno, estaba frío. Por vergüenza, no dije nada y seguí comiendo, pero cuando ya había quitado unos pocos trozos más la carne estaba cruda y no puede seguir comiendo.
Después de todos haber intentado comer y dejando los menos posible, decidimos quejarnos al camarero, él aviso a la dueña, la cual, al explicarle lo que había pasado, y si, sabíamos que habíamos hecho mal en seguir comiéndonos la carne, nos increpó con que no deberíamos haber seguido comiendo y haber pedido que lo calentaran. Y razón no le falta, pero las formas en la que nos lo dijo, fueron malas, haciéndonos sentir culpables a nosotros por ellos no haber sacado un producto en un estado adecuado y sin ni siquiera pedirnos perdón, que era lo único que queríamos.
Fatal la verdad. No...
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