Cal Fesol — Restaurant in Santa Pau

Decoración original. Comida normal. Cuando fuimos no se podía pagar con targeta de crédito SÓLO EN EFECTIVO. El problema principal es que no nos lo dijeron porque se les olvidó. Lo leimos en una reseña de estas. Varias mesas tuvieron el mismo problema a la hora de pagar.

Es un restaurante que te recomiendan en laz cercanías. Quizás ibamos con demasiadas expectativas.

Pedimos pan tostado con tomate (que sale en la carta) y literalmente nos contestaron: "los fines de semana o festivos no servimos pan tostado, porqué si no cuando lo trajeramos ya irías por los postres". Yo no sé cómo tuestan el pan ahí...pero no nos había pasado en ningún restaurante.

Los platos de fesols están bien. Pero no es nada que no te puedas hacer tu en casa y más barato. Los platos vienen condimentados con lo justo y necesario. Sin mucha originalidad. Nosotros pedimos un plato de fesols combinado para probar los fesols con "all i oli", con butifarra "esperrecada" i con "cancelada". Te vienen mini tarrinas, y literalmente un poco de cada cosa por encima de los fesols. Después de segundo nos pedimos una butifarra y otra butifarra de setas. La de setas no se apreciaba ninguna seta, se veia que llevaban pero no sabían a setas..no repetiría ese plato. El acompañamiento una patata al caliu fría (pero fría como si la hubieran cocinado hacía horas) y un pimiento verde enorme ocupando todo el plato, que a mi que no me gusta y me repite no me gusta que decoren el plato con él porque es un recurso fácil que ocupa mucho, huele mucho y nada más.

Quizás elegimos mal ese día. Pero el sitio no nos encanto. Fuimos a la 13h y poco porque no teníamos reserva, después habia otro turno de reservas a laz 15h. Lo que vimos raro también es que cuando un comensal acababa de comer y se iban, las mesas seguían ahí sin recoger y sin coger a gente hasta que fueran las 15h. Perdieron varias mesas...

Fuimos mi pareja y yo a comer para probar los fesols típicos de Santa Pau.

El sitio nos pareció original y curioso. Nos atendieron muy bien las chicas. Al principio, cuando llegamos (cerca de las 14 horas) sólo había una chica trabajando en todo el salón y tardó un poco en servirnos las bebidas. Lo normal teniendo en cuenta que el local es grande. Cuando llegó su compañera la comida nos la sirvieron muy rápido.

Las mala valoración viene primero, de la comida, que es bastante normalita para el precio que ofrecen (25€/persona el menú). He de señalar que me pareció bastante cantidad, yo no pude terminarme el segundo plato. Pero nos decepcionaron los fesols, bastantes insípidos. Tampoco nos gustó el alioli. Pedimos dos butifarras distintas que sabían exactamente iguales.

El segundo problema fue que, una vez empezamos a comer, entró una familia, y tanto el padre como uno de los chicos (mayores de edad) entraron sin camiseta y sudados. Nadie les dijo nada. Se sentaron a pocos metros de los demás sin camiseta. Lo que nos pareció una falta de educación y respeto considerables.

El pueblo nos ha encantado y esperamos volver. Quizás, más adelante, le demos una segunda oportunidad si vemos en las próximas valoraciones que han mejorado la comida y han valorado las reseñas. Si no,...

If you love beans, this is your dream destination. If not, not so much. I had a tasting trio of bean dishes: allioli, salt cod, and wild boar, all quite delicious but slightly monotonously beany after while. Also very strange ritual for the starter with a single tomato in a bowl. They take away the plates and you have to hack it apart and you just shove it...