Frankfurt Stuttgart 21 — Restaurant in Santa Perpètua de Mogoda

Tuve una experiencia bastante desafortunada en Stuttgart21. Estábamos cuatro amigos cenando en la terraza cuando, de repente, apagaron las luces. Al preguntar el motivo, un empleado muy educado nos explicó que era por un cumpleaños. Al terminar de soplar las velas, encendimos la luz sobre nuestra mesa, pero la volvieron a apagar. Preguntamos nuevamente y nos dijeron que era para evitar que vinieran los mosquitos.

Intentamos pedirle a otro camarero si podían encender las luces y los empleados parecieron ponerse nerviosos, sin saber cómo reaccionar. En ese momento, un señor que estaba detrás de nosotros se levantó y, de malas maneras, nos dijo que no podíamos encender una luz sin previo aviso. Este señor resultó ser Javi, el dueño del local, quien se dirigió a nosotros de una forma "chulesca" y prepotente.

Lo único que queríamos era cenar con un poco de luz, pero parece que Javi prefería demostrar su autoridad frente a unos clientes que solo buscaban disfrutar de una cena agradable. En ver que el dueño nos estaba hablando de manera agresiva, decidimos pedir una hoja de reclamaciones a uno de los empleados, el cual muy amablemente nos la ofreció. Al terminar, Javi vino a recogerla, arrugando una de las copias, tirandola a la basura delante nuestro y diciéndome que ya no era bienvenida en su bar (como si alguno de nosotros quisiera volver). Ninguno de nosotros habló de malas formas ni insultó a nadie, a excepción de Javi, así que dudo que pedir una hoja de reclamaciones por malos tratos sea motivo suficiente para vetar la entrada a un local.

Quiero aclarar que los empleados son de 10, el dueño la verdad que un chulo, prepotente y maleducado. Hay que saber trabajar cara al público, y si trata así a los clientes, no quiero imaginar a sus empleados...

Es una pena que una situación tan simple no haya sido manejada de manera más...

Visto las últimas reseñas, creo que es conveniente intervenir. Me parece una falta de respeto y falta de empatia de estas dos personas que juzgan a un camarero de forma despectiva por una supuesta mala atención. Ese "CALVO" se llama Kilian, y es unos de los mejores camareros que trabajan allí. Ni borracho ni drogado, es una persona que como todos puede tener un mal día, y no por eso se tendría que juzgar. (Pongo en duda que se "alterara" tanto, sin ningún motivo) Lleva mucho tiempo dedicándose a la hostelería, pero aguantar depende de que personas resulta COMPLICADO. Si preguntáis a cualquier cliente fijo, corroborará el buen servicio que ofrece. Preparan cada día la terraza con sus toldos correspondientes y material necesario. Quizás si que falta algo de organización en momentos puntuales,pero si no has trabajado en la hostelería es difícil de entender. En horas punta como son los fines de semana, un camarero soporta mucho estrés , pero si hay alguna queja tendría de ser a nivel grupal, no individual.

No juzguéis, porfavor primero...

Es la primera vez que pongo una reseña negativa a un establecimiento, pero lo de hoy me ha parecido surrealista. He pedido al camarero si podía ponerme uno de los bocadillos de la carta sin carne (ya que soy vegetariana y no tienen opciones vegetarianas). Su respuesta: "venir a un frankfurt siendo vegetariana", dejándome de tonta y añadiendo que no podían modificar ingredientes. Más allá de lo absurdo de la medida, por la que no he podido cenar (no voy a cenar fuera para pedirme una ensalada, ciertamente), el trato ha sido lamentable. En el momento en el que estamos, señor, prácticamente todos los establecimientos tienen algo que ofrecer a los vegetarianos. No es oportuno el comentario y, sobre todo, el tono del mismo. No obstante, me gustaría remarcar que el resto de camareros son muy amables y entiendo que de ellos no depende esta norma tan ridícula. El problema es exclusivamente con el camarero calvo tatuado, el que ya he visto que tiene algunas...