Restaurant Font del Pi — Restaurant in Santa Perpètua de Mogoda

El lugar es muy bonito, una terraza enorme y muy bien ambientada, aunque choca el hecho de que a pesar de ser al aire libre, no permitan fumar en la terraza (supongo que para los no fumadores es algo positivo), tampoco se permiten mascotas pero teniendo en cuenta que es un local de restauración no me parece incorrecto. Si mi opinion es basada en la comida, tengo que decir que no esta nada mal, eramos 5 adultos y 1 niño y pedimos dos tapas, unas rebanadas de pan tostado y un par de brochetas, todo a compartir. Las tapas tienen un tamaño normal, pedimos calamares a la andaluza y tortilla de camarones, ambas cosas estaban buenas, las rebanadas de pan, cabe destacar que eran bastante grandes y vienen acompañadas con tomate, ajo y aceite para que le pongas a tu gusto. Las brochetas parecen el plato estrella del local y ciertamente estan muy buenas, pedimos la de pollo con jamon y queso, el cual debo decir que las pechugas estaban muy jugosas y la de cerdo adobado, teniendo éste un correcto punto de adobo. Ahora bién si mi opinion la basamos en el servicio... Deja mucho que desear, los camareros da la sensación que van perdidos, no atienen las mesas si no reclamas su atención, el servicio es algo lento a pesar de poder ver como se tienen camarer@s que desempeñan labores diferentes, bien sea tomando nota, otros limpiando mesas, otros sirviendo bebidas y otros entregando pedidos, pero a pesar de eso, como he dicho da la sensación de ir perdidos. A la hora de los postres y los cafés, llegaron los cafés antes que los postres y viendo que no venían tuvimos que volver a solicitarlos. Era la primera visita a este local y venía bien recomendado y me fui algo decepcionado....

El sitio está en una zona residencial un poco apartado del pueblo. No dejan entrar con perros, cosa que se agradece porque no todos los dueños son respetuosos con los demás. La terraza es inmensa y muy bonita. La comida de buena calidad. Comimos cazón (muy bueno), tortillas de camarones (muy buenas), patatas bravas (patatas caseras, pero la salsa era alioli con pimentón, no merece la pena pedirlas) y brocheta de cerdo (el cerdo en su punto, muy bueno). Para acompañar tostadas de pan con tomate, aceite, ajo y alioli (cantidad muy generosa). Tienen surtidores de cerveza y sangría de varios litros. En esta ocasión solo pedimos botellines de cerveza (solo tienen estrella damm, es una lástima). El servicio muy malo, o al menos el camarero que nos tocó, ya que veíamos como a las otras mesas les servían rápido y atentos y a nosotros no. Nos sentamos a las 21.45 y nos fuimos a las 23.50. Los postres caseros normalitos, pedimos profiteroles (no merecen la pena, la nata estaba a temperatura ambiente) y copa de nata con nueces (nada que destacar). Tienen helados de restauración de la marca menorquina. ¿Merece la pena desplazarse hasta el restaurante? Pues si quieres ir a un sitio bonito, fresco en verano y con tapas de buena calidad sí, pero en la terraza. ¿Se merece 5 estrellas? Si el servicio fuese más profesional (se olvidaban de nosotros, veían platos vacíos y no pasaban a recogerlos, no nos preguntaron si queríamos más bebidas y antes de traer el postre nos recogieron los vasos) y si se pudiese fumar en la terraza, sí se merecería...

Fuimos a comer hoy y fue bastante desastroso todo... Pedimos dos cervezas sin alcohol y trajeron dos sangrías con alcohol. Pedimos un filetón muy hecho y llegó a la mesa crudo. Pedimos un bistec al punto y llegó muy hecho y muy seco... Pedimos una ensalada y era de bolsa. En un par de ocasiones vinieron a traernos a la mesa platos que no eran para nosotros (los camareros iban como pollos sin cabeza sin tener ni idea de a qué mesas tenían que servir durante todo el servicio). Y para rematar pedimos un all i oli para acompañar la carne (ésa en la que no acertaron al punto de cocina aunque insistieron en preguntarnos cómo la queríamos...), tuvimos que reclamarlo hasta en dos ocasiones, pero finalmente asumimos que no iba a llegar y nos comimos la carne sin más. Cuando ya habíamos terminado toda la comida pedimos la cuenta y le dijimos al camarero al que se la pedimos que no cobrara el all i oli que no había llegado nunca (2,50€ según la carta), y nos dijo que no nos lo habían traído porque "creía" que "la máquina" no funcionaba. Sin problema, no se preocupó de averiguar el motivo, ni idea de por qué creía tal cosa y no tenía ninguna certeza, ni de a qué máquina se refería. Nos lo dijo sin llegar a pararse a hablar con nosotros, todo a la carrera y sin mirarnos.

Había ido dos veces anteriormente al restaurante y sin ser nada demasiado remarcable el servicio/comida había sido aceptable, pero esta es la última, no se...