Éramos un grupo de 15 personas. al momento de pedir, mi novia pregunta al camarero si podíamos pedir una paella de 6 personas y el camarero Ramón (groseramente) responde: “si estudiaste no? Aquí dice por encargo (señalando la carta)”. No podíamos creer la respuesta que recibimos cuando era solo una pregunta y si, no lo leímos pero el camarero podía responder de manera educada. Evidentemente después de esta respuesta se nos quitó el hambre y no cenamos todos, algunos si pidieron y los que no, pedimos una cerveza y agua cada uno. Esperamos que llegara la comida, porque estábamos con familia y amigos y no podíamos movernos a otro sitio, cuando la comida llega, mi novia y yo nos dirigimos a la barra para pedir una hoja de reclamación a una mujer que estaba atendiendo allí, la mujer inmediatamente me pregunta “por qué” y le decimos “porque un camarero nos ha faltado el respeto” (sin estar obligadas legalmente a dar la razón de porque la estamos pidiendo), sin embargo, esta respuesta no fue suficiente para ella, seguía insistiendo y preguntando: “que falta de respeto” aun así, explicamos que fue lo que nos dijo y quién y la mujer lo que hizo fue responder que eso no era una falta de respeto, que eso lo dice en la carta y que por eso el camarero nos dijo lo que nos dijo, que había sido un poco bruto pero no irrespetuoso, le dijimos que esto para nosotros era una falta de respeto y así estuvimos aproximadamente 5 minutos justificando porque queríamos la hoja y pidiéndosela repetidamente, pero parece que esta mujer estaba justificando al camarero y la conversación subió de tono, y tuvimos que amenazar con llamar a la policía si no nos daban la hoja de reclamación, que fuera o no fuera una falta de respeto para ellos, nosotros estábamos en todo el derecho de pedirla. Ella responde que tendríamos que esperar entonces al menos 10 minutos porque ella estaba ocupada trabajando, esperamos, y cuando nos da la hoja de reclamación nos explica cómo se llena y nos da un boli y nos dice que tenemos que hacerla allí (no estábamos obligadas legalmente, pero decidimos hacerlo inmediatamente en la barra), la mujer nos preguntó al menos 3 veces si ya habíamos terminado de hacerlo, parecía que estaba bastante apurada, mientras estábamos llenándola, el camarero se nos acerca y nos pregunta que en qué nos faltó el respeto, y volvemos a explicar (por enésima vez) la situación y el camarero dice que eso no fue una falta de respeto (invalidando una vez más lo que a nosotras son hizo sentir) y haciendo muchos más incómodo el momento enfrentándonos frente a todo el mundo, la mujer se acerca y le dice que no merece la pena, y lo aleja. Cuando por fin terminamos de llenar la hoja, le damos su copia y nos llevamos las nuestras y salimos, pero nos damos cuenta que se nos ha olvidado pedir que la firmaran como acuse de recibo, volvemos a entrar y pedimos que la firme y esto fue la gota que rebasó el vaso, porque la mujer empezó a gritar y decir que ella no estaba obligada a firmar si no estaba de acuerdo, que ella conocía perfectamente la ley y eso no se firmaba (cuando nosotras teníamos el número de decreto donde dice que SI que hay que firmar aunque no se esté de acuerdo, porque es uno de los requisitos para poder registrar la hoja de reclamación), no nos dejó hablar y lo que hacía era gritar con una actitud bastante agresiva, ya cansadas de toda esta situación, con la mirada de todos los clientes sobre nosotros, decidimos irnos y dejarlo así, pero por ley podíamos llamar a la policía para que constara que el establecimiento se negaba a firmar la hoja de reclamación, pero no lo hicimos porque estábamos con familia y amigos y ya todo el momento era bien incómodo y eran alrededor de las 11:30 pm, estábamos cansados. Intentaremos registrar esta hoja de reclamación y justificaremos todo esto para ver si nos la aceptan, pero que quede aquí escrito que este establecimiento busca la manera de no dar hojas de reclamaciones, se niega a firmarlas como recibido, y son de todo menos personas educadas. NO recomendaría este lugar...
Read more1 estrella porque no se puede poner 0. Una de las peores experiencias que hemos tenido en un restaurante. Fuimos un grupo con reserva y desde el primer momento el trato fue hostil y grosero.
Mi cuñada preguntó educadamente si era posible pedir una paella para 6 personas y el camarero (un señor con gafas y pelo corto bajito) respondió de forma despectiva y burlona: “¿Has estudiado? Pues ahí dice bien grande que es por encargo.” Totalmente fuera de lugar. Se puede responder con respeto, pero este señor eligió el sarcasmo y la humillación.
Mi hermana y mi cuñada a la hora de pedir la hoja de reclamaciones, y en lugar de entregarla, la encargada —una mujer rubia— comenzó a interrogarlas de forma altiva: “¿Por qué?”, “¿Qué falta de respeto?”, “Eso no es motivo”, etc. Tuvieron que insistir durante más de 30 minutos y amenazar con llamar a la policía para que accedieran a dar la hoja.
Mientras escribían la reclamación, el camarero volvió a acercarse para enfrentarlas nuevamente con una actitud desafiante. Todo esto frente a los demás clientes, haciéndonos sentir avergonzados y completamente expuestos.
Para rematar, cuando volvimos a pedir que firmaran la hoja como acuse de recibo (lo cual es obligatorio por ley), la encargada perdió la calma, se exaltó y comenzó a gritar diciendo que no estaba obligada a firmar nada, mostrando una actitud agresiva y totalmente fuera de lugar.
Indicando que ella no iba a dejar que nadie le dijera qué hacer, si no estaba de acuerdo no firmaba y ya, pero se puede notar lo que SI PERMITE bajo su responsabilidad, la mala educación, la humillación, la agresión verbal, entre muchas otras cosas (cabe destacar que ninguna buena)
No se trata solo de un mal servicio. Fue una falta total de respeto, empatía y profesionalismo por parte de todo el personal. Una noche que debería haber sido agradable terminó siendo un episodio humillante y tenso para todos.
NO recomiendo Santlivis a nadie. Si valoras el trato humano, la educación y el respeto, este NO...
Read moreUna de las peores experiencias que hemos tenido en un restaurante, sin exagerar. Fuimos un grupo de 20 personas con la intención de pasar un buen rato y disfrutar de la comida en Santlivis, pero lo que recibimos fue una muestra de absoluta falta de respeto, profesionalismo y educación por parte del personal.
Desde el primer momento, el trato del camarero (un señor con gafas) fue increíblemente grosero. Al consultar por una paella, simplemente queríamos saber si era posible pedirla en ese momento. Su respuesta fue un sarcástico y despectivo: “¿Han estudiado? Pues ahí dice bien grande que es por encargo”. No solo innecesariamente ofensivo, sino completamente fuera de lugar para alguien que trabaja en atención al cliente. Una falta total de tacto y empatía.
Frente a este trato inaceptable, solicitamos una hoja de reclamaciones, pero lo peor aún estaba por venir. En la caja, una señora rubia que nos atendió fue todavía más grosera, elevando el nivel de hostilidad con una actitud arrogante, altiva y completamente despectiva. Ya no era solo mal servicio, sino una total falta de respeto hacia el cliente.
Nos fuimos con un sabor amargo, no por la comida (que ni pudimos probar con gusto), sino por la sensación de haber sido maltratados. No es admisible que en pleno siglo XXI aún existan locales donde la prepotencia, el desprecio y la mala educación sean la norma del personal.
NO RECOMENDAMOS SANTLIVIS A NADIE. Si buscan un lugar donde se valore al cliente, donde exista un mínimo de cortesía y trato humano, este no es el sitio. Una auténtica vergüenza...
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