Bar Restaurante Cueva El Bandolero — Restaurant in Setenil de las Bodegas

El lugar es bonito y tenía buena pinta ya que estaba señalado por todo el pueblo,pero no más lejos de la realidad , en primer lugar nos sentamos y estuvimos como tres cuartos de horas esperando a que nos preguntasen que queríamos para beber al ver que nadie preguntaba pasamos dentro para pedir y comentamos que íbamos a comer , en segundo lugar gente del pueblo que llegaba después eran atendida antes cosa que ya empezó a desagradarnoss porque llevábamos casi una hora y ni nos miraban para que pidiéramos pero sin embargo los del pueblo fue sentarse y tardar 10 min en pedir. Para terminar cosa que nos dejó sin palabras es totalmente cierto que tienen dos cartas ,una para la gente de fuera con poca cosa y lo poco que hay nada inferior a 7€ (me refiero que no había tapas) , escuchando a los clientes del pueblo empezaron a pedir un montón de cosas como cRoquetas pinchos etc.. cosas que no aparecían en la carta que teníamos nosotros, claro que cuando miramos tenían una carta más pequeña que no tenía nada que ver con la nuestra , ... Como era obvio le traían la comida y a nosotros ni tan siquiera nos miraron por tanto pedimos cuenta y nos fuimos, no recomiendo para...

We have a walking tour this day to amazing Setenil de las Bodegas, and this place is our choice to eat and refresh. The place is like a village caffe but have a nice views tho the rocks, delicious food and amazing salads! I recommend if you want to escape from traffic busy street restaurants and caffès,...

Fuimos a este establecimiento por las buenas reseñas, pero creo que voy a poner la nota discordante.

Llegamos y nos sentamos en una mesa en el exterior y nos dieron la carta. La vimos algo escasa, pero pensamos que si lo que servían era de calidad, no importaba la cantidad de platos.

Pedimos migas y carrillada. De pronto vimos que a la mesa de al lado le pusieron croquetas y en la carta no venían. Vimos entonces que tenían una carta con tapas. A nosotros directamente nos dieron la de los platos. Seguimos observando otras mesas y mientras que a los del pueblo le ponían una carta, a los turistas le ponían otra. Muy mal esa distinción. Nos pareció fatal.

Respecto a la comida: migas algo secas, pero aceptables. Carrillada buena pero nos la sirvieron ya fría. Croquetas... mejor no haberlas pedido. Si a esto le sumamos una botella pequeña de agua y un tinto de verano, hacen un total de 28 euros.

Sacad vuestras...