Visitamos el restaurante con la intención de probar tomar algo, ya que el lugar se veía agradable y bien presentado. Al llegar, observamos que el restaurante estaba ocupado aproximadamente a la mitad de su capacidad, por lo que no parecía haber una gran afluencia de clientes.
Una camarera nos atendió de manera muy correcta y amable, indicándonos que consultaría si había una mesa disponible y que esperáramos un momento. Sin embargo, al dirigirse al hombre que se encontraba en la barra —presumiblemente el dueño o encargado—, su reacción y formas fueron sumamente desagradables.
El hombre comenzó a quejarse en voz alta, mientras hacía movimientos agresivos con las manos manifestando que no podían atendernos, que tenían demasiados clientes, que no daban abasto y que le faltaba personal. Todo esto, a pesar de que le habíamos explicado desde el principio que podíamos esperar sin inconveniente y que únicamente queríamos tomar algo.
La situación resultó muy incómoda y nos hizo sentir completamente fuera de lugar. Entendemos que el trabajo en hostelería puede ser estresante, pero la forma en que un establecimiento maneja esas situaciones refleja su verdadera calidad de servicio. Una reacción tan poco cordial hacia clientes que llegan con buena disposición transmite un nivel de tensión que impide disfrutar de la experiencia.
La gastronomía no consiste solo en servir comida sino también en brindar hospitalidad y un ambiente agradable. Lamentablemente, la actitud y formas de estabpersona arruinó por completo nuestra visita. Por esta razón, y pese a que el restaurante parece tener potencial, nuestra valoración es de una estrella.
La camarera fui muy diplomática pero las formas de la otra persona nos hizo sentir muy incómodos.
Los invito a reflexionar sobre las formas con los clientes y les deseo que mejoren en las formas con los clientes aunque sea un día exigente nosotros solo queríamos tomar algo y pasarlo bien no son formas de tratar a la gente que entra a su local.
Si nos hubiesen dicho " lamentablemente estamos saturados, los invitamos a sentarse si lo desean pero puede que sus bebidas tarden 15 minutos" por nosostros genial y todos felices. El motivo me parece válido atender a los clientes que reservaron y están cenando las forma de comunicarlo me...
Read moreLa Vida – A true gem in Mallorca!
We had the absolute pleasure of dining at La Vida twice for dinner and once for lunch during our stay—and every meal was incredible. The food was spectacular: so fresh, flavorful, and beautifully prepared. You can really taste the love that goes into every dish.
What made the experience even more special were the owners. They were so kind and welcoming, creating an atmosphere that felt like home. The charm and warmth of La Vida made it one of our favorite spots in Mallorca.
Highly recommend to anyone looking for delicious food and genuine hospitality in a cozy, inviting setting. We can’t...
Read moreIn Spain, everyone said, the best food experiences are a block back from the beach, or the main pedestrian precinct. That’s certainly the case here. The leafy garden with ample parking out front is a welcome change from hectic tourist areas.
The food is great too. La Vida has a surprising, creative menu, at medium prices. My starter was one of the daily specials, a beetroot carpaccio wrapped around tasty sheep cheese. My main was locally-caught stuffed cuttlefish, and I had the raspberry creation for dessert. A tasty, engaging meals in a pleasant breezy location.
Can’t wish...
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