Emma — Restaurant in Suances

Y hubo que comer 🍽️

☀️ El restaurante Emma Gastro (1 Sol Guía Repsol además de recomendado por la Guía Michelin 2021 y premio de la Revista Tapas 2023) se encuentra en la localidad de Suances (Cantabria), en un increíble local que probablemente sea el que tiene las mejores vistas de la costa en toda Cantabria.

Con una visión panorámica de 180 º sobre la ría de San Martín, que abre la vista e ilumina la cara, este local permite que el cielo, el mar, las rocas, las casas y la luz vayan variando conforme desfilan las comandas. Un salón impresionante que se convierte en parte del espacio exterior, suspendido sobre el paisaje, y en el que su chef y propietario Carlos Arias @carlosariaschef sirve una comida inclasificable que nace de una cocina vista impoluta.

🧳 Con una cocina fusión, a partir del producto exquisito de Cantabria, Arias reinventa su oferta culinaria a través de un viaje gastronómico y la reconvención de recetas tradicionales y modernas.

🔝 Emma ofrece una cocina insólita, digna de descubrir, en una fusión que no es exótica, sino que combina sabores poderosos con una elegancia inusual.

👨🏼‍🍳 La carta combina productos y platos cántabros con otros mexicanos, más algunos asiáticos que nacen del bagaje profesional de Carlos Arias, chef nacido en 1985 en Santander, criado en Suances y formado en diversos restaurantes, pero especialmente en el recordado ‘Annua’ de Óscar Calleja _y, sobre todo, en el ‘Punto MX’ de Roberto Ruiz, donde fue jefe de cocina.

🆒 En resumen, Emma es el viaje perfecto a ningún lado, en un vuelo sentados sobre la bahía para satisfacer al tiempo el paladar y la vista.

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Todo a comenzado cuando hemos pasado por la calle que hay abajo de EMMA y hemos pensado en las pedazo de vistas que debia tener ese local. Hemos buscado el local en internet y leyendo las críticas, que eran mayormente muy buenas nos hemos decidido a reservar. La verdad es que no nos hemos equivocado, hemos cenado de lujo. Platos elaborados, local con unas vistas increíbles, buena decoración moderna, espacio amplio para cada mesa, muy buena atención por parte del personal, todo de 10. En cuanto a la comida, para empezar nos han traído unas tortas de maíz con tartar de atún rojo y aguacate muy rico como aperitivo. Hemos pedido las croquetas de jamón, las cuales les hace justicia las criticas, son tremendas. Tienen un rebozado muy ligero que en cuanto las muerdes desaparece, dando paso al relleno cremoso y delicioso. La cantidad de croquetas es muy correcta. Hemos continuado con unos nems vietnamitas que a mi me han gustado mucho aunque es cierto que no tengo un gran registro con el que comparar. De segundos hemos pedido la costilla de terner Hoisin y tacos de cochinita pibil. Los tacos no llegue a probarlos puesto que mi pareja los devoró pero la costilla estaba realmente buena igual que la salsa que la acompaña. Todo esto regado de un viña tondonia reserva 2007 (29€) calidad precio inmejorable. Para finalizar un pastel de queso azul con helado de queso, es cierto que tiene una fuerte presencia de queso azul si solo pruebas la tarda (es súper cremosa y ligera) pero maridado con el helado la combinación está buenísima. Así que el local, las vistas, la comida, el personal y la experiencia de...

El sitio es muy elegante. Tiene unas vistas inmejorables de Suances y toda su bahía. El trato de todos los trabajadores ha sido excelente. Muy amables y atentos en todo momento. Cada plato lo explican con detalle, lo que demuestra el cuidado con el que preparan cada uno de ellos. En cuanto a la comida, antes de empezar nos trajeron un aperitivo que estaba buenísimo. Estábamos deseando probar el resto. Pedimos dos entrantes: primero, las croquetas de jamón ibérico (finalistas a la mejor croquetas del mundo) con una textura suave y un potente sabor a jamón; segundo, tacos de cochinita pibil, deliciosos también. El toque de la cebolla encurtida era un espectáculo. Nos encantó. De plato principal, un solomillo al punto que no podía estar más tierno y rico (mi acompañante se comió hasta los pimientos, que siempre los quita); y un tiradito de atún rojo, con un ligero picante, ¡impresionante! Viene acompañado de unas tortitas crujientes y una gota de aguacate que hacen del conjunto del plato una delicia. Los postres, la torrija estaba buenísima al igual que el helado de avellana que la acompaña, pero la tarta de queso no tiene adjetivo que la describa: cremosa y con un sabor fuerte y dulce a queso de Tresviso, tan potente que me sorprendió. El precio está bien, aunque algún plato quizá parezca un poco caro, el conjunto de la cuenta fue un precio que se adecuó más que suficiente a la calidad de los platos y del trato. Como ventaja añadida, hay sitio...