La Fi De La Fam — Restaurant in Sueca

La fi de la fam es in restaurante de Sueca, en el que la comida es un buen ejemplo de buen hacer, a pulir el trato al cliente por parte de algunas personas del servicio. En relación a las reservas es bueno saber que disponen de terraza, saloncito y salón de reuniones o banquetes. No nos dieron opción a terraza, incluso ofreciéndole pagar lo que fuera, nos dijeron que porque éramos tres personas, dos adultos y un niño, y las mesas estaban preparadas para cuatro. En el saloncito de entrada al restaurante es donde comimos, acogedor, pero cuenta con aire acondicionado que funciona a tope o lo quitan, no es climatizador, y hace que si donde se sienta una persona, la pilla el chorro de frío, y terminas con frío. A mejorar la presentación de alguno de los platos, que es secundario si está bueno el plato. Lo que nunca será secundario es el trato al cliente, el respeto, el no tratar al cliente como si te hubiera hecho algo malo, o estando enfadados, o con problemas personales, que al cliente ni le vienen ni le van. El trato de un chaval joven y alto genial, el trato de un señor y señora en el saloncito de entrada es mejorable. Y está claro el por qué no me comí el postre, me ofrecieron poner otro que quisiera, que no quise. En resumen, tiene muchas cosas buenas, comida, espacio, accesibilidad y buen trato, que en algunas personas parece que cambia, dependiendo del cliente, y aunque la comida es un 4 mínimo, estoy dudando en poner un 3, porque el trato al cliente, que es quien paga, es tan importante como hacer buenos platos, los buenos restaurantes no pueden tratar, o no deberían de tratar a unas personas bien y a otras regular, si no más bien a todas las personas igual. Le pondre 4 porque es realmente recomendable, pero en observación. Y en respuesta a la respuesta, claro que por supuesto vamos a ir más veces, merece la pena, gracias...

Relación calidad precio, inmejorable. . . Hace tres meses puse 4 estrellas y la valoración anterior. Hoy rectifico tras mi última experiencia. Hemos comido un menú especial de estas fechas ( en la web no venía este menú y no se me informó al reservar), los entrantes que no se podían elegir me han parecido muy flojos merma importante de la calidad y aumento de precio. La carrillada de segundo y el postre estaban buenos. En mis experiencias anteriores solo con los entrantes comías. Relación calidad precio mala.

Lo peor ha sido al final en el menú entraba unas copas de cava y una bandejita con dulce , se han olvidado de traer 3 de las 4 copas de cava y la bandeja de dulce, después de pagar les he recordado lo que faltaba y se nos informa de que se ha terminado el dulce, insistimos pues entraba con el menú y se nos ha puesto para llevar lo que yo creo que eran las sobras de otra mesa. El dulce pese a estar en paquetitos se ha ido a la basura. En un menú que no puedes elegir no es de recibo que te digan que se ha terminado un producto. Es como si a la hora de pagar les dices al propietario cobrate solo 100€ que se ha terminado.

En respuesta a al comentario del propietario/a.

Se ha de tener en cuenta que nosotros no sabíamos que había un menú especial, puesto que al realizar la reserva nadie informo de este hecho, y ha sido la camarera la que nos ha dicho lo que incluía entre otras cosas el cava y y los dulces navideños. A su vez de comentar que no nos han ofrecido lo que había en la carta, porque el postre era diferente, además que ante la queja de los dulces navideños, la solución ha sido primeramente hacerse la 'sueca' y tras la queja, de forma descarada, recoger los dulces de una mesa aleatoria y...

Muy decepcionado esta en esta última experiencia, ya cuando llamé para reservar me pusieron pegas por la hora de la reserva, le dije que no pasaba nada si no quedaba sitio a esa hora que iríamos otro día, y eso es lo que debíamos haber hecho. Cuando llegamos nos pusieron en una mesa a la entrada que ni siquiera tenía espacio para sentarme, tuve que mover la mesa para poder acomodarme. La mesa estaba puesta a mitad, nos faltaba una servilleta por una parte y un cuchillo por otra. Cuando nos tomaron nota de la bebida pedí cerveza y ni siquiera me preguntaron que tipo quería, me trajeron la magna por 3.10 euros. Estuvo más rápida a la hora de ofrecernos pan con ajo aceite y tomate fuera de carta a sabiendas que en los entrantes que pedimos entraban cuatro panecillos.....vaya que mi recuerdo de los entrantes es pan con tomate ...cierto es que los entrantes no estaban mal pero tampoco para el precio que tiene. Después de la cerveza quisímos vino y ahí nos enteramos que entraba una botella en el menú, hubiero sido un detalle que nos hubieran informado cuando nos tomaron nota. Pedimos la botella y empezamos con los principales, tuvimos que recordarle al camarero que nos sirviera el vino porque se había olvidado. Volvió a suceder con los cafés que los pedimos junto con el postre y nunca llegaron.....eso sí, en la cuenta que pedimos estaban apuntados. Una pena porque hemos ido varias veces y nos ha gustado, pero desde esta última vez no volveremos. La comida no estaba mal, se nota que han recortado cantidades y quizás calidades. Pero independientemente de eso, lo que marca la diferencia en un restaurante es la atención y el buen servicio al cliente y en esto caso dejó...