Ha sido una gran decepción ya que mis espectativas viendo las críticas y la carta eran altas, tengo que decir que siendo un Sábado donde quizás había muchas reservas haya influido, y lo entiendo. Por cierto la cuenta fueron 57 € con 4 consumiciones, no me pareció caro por la cantidad de cosas que pedimos, pero si por la calidad de las mismas.
Hice una reserva días antes y teníamos mesa a las 14:00 h, como ya había visto la carta con mi mujer con antelación ya sabíamos que íbamos a pedir, pero pedimos y la comida empezó a llegar más de media hora después y bueno ahí empezó la decepción, pero dijimos, bueno, es un día de mucho lío y la cocina no da para todo porque además vi que todos llegamos a la vez, y había mesas grandes con niños, etc.... Mientras esperamos nos pusieron con la bebida una tapa de arroz que estaba rico, con sabor, y para comer pedimos varias cosas para compartir, queríamos probar bastantes cosas, en primer lugar las croquetas de txangurro, no tenían sabor, ni mi mujer ni yo adivinaríamos de que eran si no lo hubiésemos visto en la carta, el interior era una pasta, una masa sin gusto ninguno, menos mal que pedimos solo dos para probarlas, porque me hubiese dolido pedir cuatro y pagar casi 10 € por ellas, después pedimos la patatas Bravas,que tengo que decir que no estaban mal, nos gustaron, quizás me sobraba el cilantro, pero por el resto bien, la salsa para mi gusto picaba bastante pero sin llegar a molestar es muy subjetivo, el nivel de tolerancia de cada persona es un mundo, para seguir pedimos el pan bao de carrillada, la presentación no fue la mejor, no se que ocurrió con el pan, le faltaban trozos como si se hubiese pegado entre si, y otras partes estaban como si se hubiesen calentado en el microondas y apareciesen esas estrías , no se si me explico, de sabor lo que más noté fue el dulzor general, que ocultaba todo el resto, no nos gustó, se quedó uno sin comer, y por último pedimos la carne " Fritaki de vaca ligeramente madurada", que fue el peor plato con diferencia, estaba seca y dura, para mí gusto no era comestible en absoluto, se te hacia una bola y me sorprendió porque eran trozos muy pequeños, de bocado, estaba templado, mi mujer tan sólo probó un trozo, yo comí 3, pero el plato se quedó como se ve en la fotografía, me hubiese gustado mucho probar el postre, la tarta de chocolate o el brownie pero no nos quedaron ganas la verdad, además estábamos muy llenos y creo que sobre todo por el pan bao, demasiado pan para el contenido interior, mejor con menos pan.
Fue una pena la verdad porque hacía tiempo que quería ir y lo elegí por la variedad que vi en la carta y por probar alguna cosa diferente a la que puedes encontrar en otros restaurantes, quizás mi elección no fue la adecuada, quizás no fue el mejor día, pero la verdad que no me dan ganas de repetir, al menos en un tiempo cercano, si que iré a tomarme una cerveza porque me gusta el local, las camareras fueron atentas en todo momento, etc... Pero para comer de momento no, esa fue mi...
Read moreNormalmente cuando una persona va a un restaurante de cuatro estrellas y media (4,3) no se espera el desastre de cena que he tenido esta noche . Siempre que viajo y voy a un restaurante ya sea a comer o cenar tengo en cuenta tres aspectos que para mi son fundamentales. El primero claramente es la comida , esperas disfrutar de la gastronomía local, que los platos que te pongan estén bien hechos y disfrutes con cada uno de ellos ,el segundo es el trato ,me encanta recibir el mismo que doy ,ser simpático, agradable y estar atento al cliente acercándose alguna que otra vez cuando vea que le falte algo o al menos para preguntar, y por último y fundamental el tiempo ,es comprensible que entre un plato y otro se tarde un rato ya que la comida y más la que esta buena no se hace por arte de magia , pero tiene un límite, a nadie le gusta esperar eternamente un plato por muy rico que este. Si los tres puntos mencionados se cumplen no me importa pagar lo que el restaurante considere que vale , es más lo pago con gusto Por desgracia todas estas cosas que he mencionado han brillado por su ausencia esta noche en el Restaurante Casco Viejo “Bar and Kitchen”, Desde que nos hemos sentado y nos han servido la bebida han empezado a olvidarse de nosotros, 20 minutos han pasado hasta que nos han puesto la mesa y la carta para pedir , después de otro rato hemos podido pedir pero seguían olvidándose de nosotros , los platos salían tarde y entre uno y otro pasaba demasiado tiempo , el trato como cabe de esperar ha sido más de lo mismo , si se olvidan de ti ,claramente, mucho no les hemos importado y para rematar la comida , un pollo rebozado que estaba bueno sin más , unas berenjenas quemadas que no se lo podía comer nadie y por último una hamburguesa que simplemente estaba normal, para tres platos sencillos hemos estado en total unas casi 2 horas . Me lo puedo esperar en un restaurante de dos estrellas pero no en uno de cuatro y media , así que han sido los 50€ peores invertidos esta noche . Con este comentario espero varias cosas , lo primero que lo lean y aprendan de los errores cometidos esta noche porque seguro que no he sido el único cliente que ha salido decepcionado y además que por supuesto le baje la media de puntuación y adquieran las 3 estrellas que a día de hoy se merecen, que ni mucho menos es...
Read moreCasco Viejo es un restaurante que combina a la perfección elegancia y modernidad. Al entrar, te envuelve un ambiente sofisticado, con una decoración cuidada al detalle. El espacio está dominado por una mezcla de elementos clásicos y toques contemporáneos, con una iluminación suave que crea una atmósfera cálida y acogedora. Es el tipo de lugar donde te sientes cómodo al instante, ideal tanto para una cita especial como para una cena relajada con amigos.
El menú refleja la misma atención al detalle que la decoración. La propuesta gastronómica es moderna, con platos bien presentados que destacan por sus sabores frescos y equilibrados. Cada bocado se siente bien pensado, y las combinaciones de ingredientes logran sorprender sin ser pretenciosas. La calidad de la comida es alta, con opciones que abarcan desde recetas tradicionales reinterpretadas hasta propuestas más innovadoras.
En concreto probé de entrantes: las croquetas de boletus, las croquetas de queso azul. Amabas buenísimas crujientes y cremosas
De plato principal: black bao y brioche pull pork. Ambos platos distintos con sabores muy peculiares pero muy bien combinados.
De postre: el brownie. Para mí gusto lo mejor de la noche, PROBADLO!
En cuanto a los precios, Casco Viejo se sitúa en un rango medio, adecuado para la calidad que ofrece. Es el tipo de restaurante donde sientes que estás pagando lo justo por la experiencia completa, desde el ambiente hasta el servicio y, por supuesto, la comida.
En resumen, Casco Viejo es una excelente opción si buscas un lugar con una decoración elegante y una comida moderna y bien ejecutada, sin tener que preocuparte demasiado por la cuenta al final...
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