Muy triste, decepcionada y sintiéndome fatal. Miércoles 27 de marzo de 2024. Vamos al Restaurante mi pareja y yo a cenar buscando descubrir un auténtico mejicano en Tarragona. Pensamos ojalá nos guste y repitamos infinito porque nos encanta la comida de ese país. Pedimos nachos de la casa, un burrito mixto y otro de pollo pensando que acabaremos probando todos los platos y repitiendo en siguientes visitas porque somos de la zona. Pedimos vino para beber. Nos dicen que tienen verdejo y rioja. Elegimos botella de rioja por 12 €. Nos traen una copa y nos dicen que vayamos pidiendo. Nos extraña que no nos traigan la botella. Probamos el vino y el sabor no era de rioja. Amablemente, le decimos a la camarera que nos traiga la botella y así lo hace. Se trata de un vino valdepeñas de calidad muy inferior. Se lo decimos. Dice que se acabó el rioja. Nos sorprende que no nos lo haya dicho antes de servírnoslo. Pero con toda la ilusión, damos la oportunidad, lo pasamos por alto y ella admite que el precio será muy inferior. Al pedir la cuenta vemos el cargo de 12 € por el vino. Sonreímos porque antes nos habían hecho la aclaración. Seguramente es un error. Se lo decimos a la chica. Nos dice que no es un error, que ha llamado por teléfono a la dueña, que no se encuentra allí, y le ha dicho que nos cobre el vino al precio del rioja. Estupefactos, impotentes, con la cuenta en la mano pagamos la cuenta. No pedimos hoja de reclamación ni llamamos a policía administrativa que hubiera sido lo más efectivo para comprobar que en su lista de precios se tiene que especificar el tipo de vino de la casa y su precio. Sé que aún estamos a tiempo de actuar con estas acciones cuenta en mano y con la oficina de consumo. Pero yo que me dedicado aquí en mi tierra a la hostelería siempre he dado muchas oportunidades y comprensión a los profesionales del sector buscando siempre una justificación de su forma de proceder. Pero, créanme, que no encuentro forma de excusarlos por vueltas que le dé. Somos una pareja educada y no problemática. Somos amantes de la buena gastronomía en el extranjero y aquí en nuestra tierra. Nuestros allegados lo saben y siempre nos piden consejo de restaurantes a donde ir. .Nunca nos había pasado nada igual. Además de sentirnos estafados de forma descarada, sentir que a lo mejor nos quieren de clientes en un restaurante sin saber el motivo. Entonces, ¿Por qué establecerse aquí? En fin, muchas dudas y perplejidad para personas normales que buscan ya no la legalidad y la honestidad absoluta de las personas sino la normalidad. En fin, pensaremos lo que hacemos porque ni aquí, en casa, ni fuera nos ha pasado nada parecido en...
Read moreEnglish: Viva la Mexico! A small but good Mexican restaurant here in Catalonia with a great atmosphere. I have eaten there several times, the owner is Mexican and runs his restaurant with a lot of love and a feeling of home. There is always Mexican music, including videos, and many locals come here after work to enjoy the evening. The prices are very good and the food is great. There are few frills here, but a real sense of life.
Español: ¡Viva la México! Un pequeño pero buen restaurante mexicano aquí en Cataluña con un gran ambiente. He comido allí varias veces, el dueño es mexicano y lleva su restaurante con amor y sentido de hogar. Siempre hay música mexicana, incluyendo videos, muchos lugareños vienen aquí después del trabajo para disfrutar de la noche. Los precios son muy buenos y la comida es toda estupenda. Aquí hay pocas florituras, pero un verdadero sentimiento de vida.
Deutsch : Viva la mexico! Ein kleines aber feines mexikanisches Restaurant hier in Katalonien mit tollem Ambiente. Ich war mehrfach dort essen, der Besitzer ist Mexikaner und führt sein Restaurant mit Liebe und Heimatgefühl. Es läuft immer mexikanische Musik inkl. Videos, viele Einheimische kommen nach der Arbeit hierhin, um den Abend zu genießen. Preise sind sehr gut und die Speisen alle super. Hier gibt es wenig Geschnörkel, dafür echtes...
Read moreAcabo de salir de este restaurante que tenía “buenas reseñas”. Para empezar en un restaurante mexicano siempre suelen advertir del grado de picante aunque el cliente no lo pida porque no todos los clientes que lleguen al restaurante tienen que saber qué tan picante puede ser un plato. He ido a dar el primer bocado y eso era incomible se lo comunique a la camarera amablemente porque yo también trabajo en hostelería y si un cliente no le gusta el plato o sucede algo se lo quitamos sin ningún problema y ofrecemos alguna solución, pues aquí es todo lo contrario la camarera me pedía a mí que le diera la solución vaya falta de profesionalidad me dijo que ellos no podían hacer nada y que no podían no cobrármelo porque si no ellos lo tenían que pagar que al fin y al cabo son 9€ del plato, pero no se igual decirme si lo quiero cambiar por otra cosa. Aquí nada de eso la camarera insistía en si lo quería para llevar ¿Cómo me voy a querer llevar algo que no me puedo comer? No busco nada porque al fin y al cabo son 9€ de ese plato ( que ninguna de mis amigas se lo pudo comer) busco que la gente no se lleve el mismo mal sabor de boca literalmente. No recomiendo para nada este lugar ya que carecen de profesionalismo y empatía ya que ellos “no habían cometido...
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