Restaurante Delicias — Restaurant in Teruel

Lo cierto es que es de las peores experiencias que he vivido en un restaurante. No asigno peor puntuación, porque no la hay.

Cenamos el viernes 8 de julio un grupo de amigos en la terraza. Tomamos unas tapas al centro y bocadillos. La comida correcta, sin destacar nada en particular.

Si bien, el trato fue pésimo llegando a obsceno.

Una de las camareras que nos atendió nos trató de forma nefasta.

La chica ya denotaba desagrado, en general, por trabajar. Servía los bocadillos a desgana. Una amiga indicó al grupo que ella había sido camarera y no era normal que se tratase así al cliente. Comentario que escuchó la camarera y entró en la conversación diciendo que sí queríamos jugar, teníamos más que perder nosotros. Desde el grupo se le indicó que esas no eran formas y que como empresa, más tenía que perder ella por mal trato al cliente. Ella, a lo terco y con muy mal gusto, contestó que ni ella ni su jefe tenían nada que perder.

Se les olvidó un bocadillo que salió 30 minutos más tarde.

Siendo las 23:30 nos levanta los toldos laterales de la terraza (corría viento), eso sí, solamente los que lindaban a nuestra mesa. Un compañero le indica que si cierran ya, a lo que responde que a las 00:00, le preguntamos entonces por qué nos los levanta ya si estamos esperando que nos sirvan los cubatas que hemos pedido, y contesta nuevamente de malas formas diciendo que no es por prisa, que no tienen ningún plan esa noche.

Nos sacan vasos de plástico con los cubatas, pendientes de incorporar la mezcla. No les quedaba tónica para todas las ginebras, pero las sacan todas ya servidas para que nos apañemos nosotros. Dos de los compañeros cambian a limón. Si bien, en lugar de consultar antes de servirlas, ya las sacan a la mesa.

Pedimos la cuenta a otra camarera, indicando que si es posible, la traiga ella y no su compañera que no tiene respeto.

23:45 Nos quitan la luz de la terraza. Queda nuestra mesa y una más de 4 personas, que parecen habituales del local. Pagábamos en efectivo y ni aún casi el dinero se veía pues la luz de la calle es muy tenue.

23:55 nos levantamos de la mesa, y justo unos pasos más adelante vemos como vuelven a encender las luces de la terraza. Al más puro estilo "fastidiaos".

Si bien, cometimos dos errores. El primero, haber elegido este restaurante para cenar en Teruel. Hay muchas mejores opciones. El segundo, no haber puesto la carta de reclamaciones, bien lo merecía. Pero lo único que nos apetecía era perder de vista...

No, no ha sido hoy el día (25/03/2012) más afortunado del historial del Restaurante, ni en el trato personal, ni en la cocina. Os cuento. Con motivo de un torneo de basket de niñas, nos reunimos en Teruel para la ocasión padres y madres de 4 provincias. Tras el torneo nos dirigimos al Restaurante Las Delicias unas 80 personas (con reserva previa, claro está), una vez allí nos encontramos con reticencias porque 5 de las niñas-jugadoras ya habían comido antes (un bocata tras el partido), y como no iban a comer pues que no podían ocupar asiento. Igual querrían que las atáramos a una farola en la calle mientras los papás hacíamos consumo. Ante la reiterada reticencia hubo una familia que se fue, indignada, a buscar otro local donde comer. Al final se logró que sacaran alguna silla que añadimos a las mesas correspondientes, muy a regañadientes, para que las nenas pudiesen estar con sus padres. Tema menú: una vez solucionado el "problemón" nos empezaron a tomar nota, el menú ofrecido era el siguiente: Primeros: Ensaladilla con entremeses, pimientos rellenos o fideuá; Segundos: Codillo, churrasco, dorada o bacalao. Esto con postre (comtessa y punto, además escasita) + café: 18 € por barba. Por cierto, el churrasco duro a rabiar (sería de algún dinosaurio), el bacalao, bueno pero también escasito y la ensaladilla, presumió de soltería, al no ir acompañada de los anunciados entremeses. La verdad, esperaba mucho más de este recomendado local. Espero saquen ustedes sus conclusiones. Por cierto, las nenas que "no comieron" tomaron heladitos, papitas, etc... con lo que también consumieron. Yo no se los demás 79 comensales pero, lo que es yo, no repito...

Para empezar mi pareja entro y pregunto si podíamos pedir menú en la terraza cuando eso es obligatorio cuando brindan ese servicio pues lo deben poner en terraza y en restaurante dentro, la camarera que se llama Paula supuestamente con carácter déspota y sin prestarle atención le ha dicho que no, yo en la terraza sentado y viene la camarera Erika perdón sino he escrito correctamente su nombre, se acerca y me atiende y le digo que mi pareja ha entrado a pedir la carta y sale mi pareja casi detrás de ella y le pregunta si es posible comer menú en terraza porque tenemos un perro y tal, y Ericka repito muy amablemente y eduacadamente le dice que si es posible, contrario a la camarera antes mencionada que cuyo nombre no quiero ni nombrar, todo genial comimos bien y al llegar el momento del postre pues he ido a preguntarle a Erika que había de postre pq no venía específicado en el menú, pero ella estaba atendiendo otra mesa dentro mientras la otra tal, y un camarero que hasta el momento ni lo había visto de nombre Pablo ni caso al Erika al pasar por mi lado me pregunta que tal todo le digo yo te espero tranquila, al rato han preguntado los otros dos que no sé si son camareros o que, pq la verdad que a Erika no la apoyan es la única que estaba currando y atendiendo, mis felicitaciones para ella y los otros 2 ahí sobran pq...