Te Quiero Taco - Mexicano Tomares — Restaurant in Tomares

GREAT if you enjoy being ignored, disgusted, confused and/or hospitalised. This place is hilariously awful; let me list the ways 😆 Disgusted: We booked a table for five, arrived to find they'd put us right at the back next to the toilets and a strong smell of drains and worse. We asked to move, they claimed they couldn't move us (all other tables were empty at the time) and then walked off as we tried to point this out. Ignored: we sat there for 15 minutes until the water came to take our drinks order - or so we thought. In fact, he'd come to tell us we'd have to leave after 75 minutes as they were booked all night! Whether this included the time we'd already been sitting there was unclear. Confused: QR menu only! Naturally, the website is full of artistic pictures, so each page takes 30 seconds to load, and when you finally get there... the tacos are listed by title with NO DESCRIPTION of the ingredients, so you have to ask the elusive waiters about each and every one! Hospitalised: They claim that 98% of their menu is gluten-free. When our coeliac friend asked which dishes were safe to eat, they asked if she was very sensitive and when she said yes, they told her - I'm not joking - that "it would be better if she ate somewhere else". So... not gluten-free at all, just "Trust me bro".

Tldr; the waiters are rude, the toilets stink, the menu is inaccessible/useless and the gluten-free food is non-existent. We suggest taking this restaurant's own advice and eating...

Te Quiero Taco: Un festín mexicano con alma en el corazón de Sevilla

Desde que cruzas la puerta de Te Quiero Taco, sientes que has viajado directamente a México sin salir de Sevilla. Con una ambientación cálida, auténtica y llena de detalles, y avalado por dos Sellos Copil que garantizan su fidelidad a la tradición culinaria mexicana, este restaurante es mucho más que una taquería: es una experiencia.

Optamos por el buffet de tacos, que paradójicamente ofrece mucho más que tacos. Comenzamos con totopos con guacamole —casero, cremoso y fresco— y unas cebollitas taqueras que fueron, sin exagerar, un escándalo de sabor. Su intensidad y salsa las convirtieron en el condimento perfecto para potenciar los tacos.

En cuanto a los tacos, fuimos pidiendo de dos en dos: al pastor, chorizo, cochinita pibil, carne asada, chicharrón, pollo… y hasta uno con pringá, el divertido y sabroso “taco andaluz”. Todos bien elaborados, auténticos y sabrosos, servidos en su versión sin picante por defecto. Eso sí, puedes pedir el picante aparte —como hicimos nosotros— y ahí es cuando el plato se eleva de verdad.

Si tuviera que ponerle una pega, sería precisamente el picante: aunque se puede pedir por separado, nos hubiese gustado una versión más atrevida de base. Entendemos, por supuesto, que se adapten al paladar local, menos acostumbrado al pique, pero quienes buscamos esa intensidad típica lo echamos algo en falta.

También probamos las enchiladas de pollo, un plato generoso y cargado de sabor. La recomendación es pedirlo solo si sois más de tres personas, ya que vienen cinco tortillas bien cubiertas de salsa y llenan bastante, quitando la posibilidad de probar otras preparaciones.

La gran revelación fue el molcajete: una piedra ardiente con carne asada (aunque también puedes elegir chorizo o setas), rebosante de queso fundido. Como dirían en México: un chingo de queso. El fondo crea una costra dorada que es puro vicio. Viene acompañado con seis tortillas para armar a tu gusto. Eso sí, si le pusieran un poco más de carnita asada sería perfecto… porque sinceramente, nunca es suficiente. Y si lo hubiéramos combinado con las cebollitas taqueras del principio, habría sido una auténtica locura de sabor.

El buffet no incluye bebidas ni postres, pero decidimos darnos el gusto: pedimos una michelada, muy bien preparada y con buen precio, también hay margaritas de varios sabores y otras opciones de bebidas.

Cerramos con una tarta tres leches espectacular. Una auténtica delicia casera, con ese toque de abuela que reconforta, bien empapada, cremosa y equilibrada en dulzor. La repetiríamos siempre.

Te Quiero Taco no es solo un restaurante, es una inmersión gastronómica. Lo mejor de México servido con cariño y honestidad. Un sitio al que volveremos sin duda, porque cada bocado fue un viaje al...

Aunque anuncian la comida como 98% libre de gluten, todavía existe un riesgo de contaminación cruzada. Esto significa que la comida no es realmente libre de gluten y no debería promocionarse como tal. No se toman en serio los requisitos sin gluten, lo cual puede ser peligroso para las personas con celiaquía o intolerancia al gluten. Si la comida no es verdaderamente libre de gluten, no debería aparecer en su publicidad.

Te Quiero Taco - Mexicano Tomares (propietario) hace 9 minutos Estimada Catriona, muchas gracias por tu visita y como tú bien dices y lo pones en la foto que publicaste, el 98% de nuestra carta es sin gluten! El resto de la respuesta aplica a lo que le comentamos a tu compañera Amy en su reseña. De nuevo, gracias por tu visita.

Respuesta de Catriona Armstrong:

Según la normativa española de etiquetado de alimentos, los productos descritos como “sin gluten” deben contener menos de 20 partes por millón (ppm) de gluten. Si se utilizan los mismos utensilios, sartenes o zonas de preparación tanto para productos con gluten como para productos sin gluten, la contaminación cruzada casi con toda seguridad superará este umbral. En ese caso, no es legal anunciar la comida como “sin gluten.”

Una simple búsqueda en Google confirma este requisito legal, y adjunto una foto como referencia. Tenga en cuenta también que, legalmente, se le podría denunciar ante la Oficina de Consumo de su comunidad autónoma o a través de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) (véase la foto adjunta).

Por favor, comprenda lo difícil que resulta para las personas con enfermedad celíaca comer fuera de casa de forma segura. Cuando un restaurante anuncia opciones sin gluten, confiamos en que cumplan con los estándares legales. De lo contrario, los clientes corren un riesgo real y el establecimiento puede ser denunciado.

Lamentablemente, nuestro grupo tuvo que abandonar su restaurante a las 21:30 para buscar otro lugar donde realmente se ofreciera comida sin gluten. Esto fue muy estresante y decepcionante, especialmente porque habíamos planificado con antelación y elegido su restaurante por ese motivo. Además, encontrar una mesa para cinco personas en un restaurante verdaderamente sin gluten a esa hora de la noche resultó extremadamente difícil.

Espero que revisen sus prácticas y se aseguren de que, cuando anuncien platos “sin gluten,” cumplan plenamente con los requisitos legales. Esto marcaría una gran diferencia para quienes dependemos de un etiquetado preciso para poder comer de...