Restaurante Arbillas — Restaurant in Torrejón de la Calzada

¡Arbillas: Un Tesoro Culinario con Corazón en Torrejón de la Calzada, y Ahora con Solera en su Terraza!

Desde el momento en que cruzas la puerta de Arbillas, sabes que estás a punto de vivir una experiencia diferente. Ubicado en Torrejón de la Calzada, este restaurante es una de esas joyas que te sorprenden y te conquistan desde el primer instante. Puede que al principio el salón te parezca recogido, pero no te dejes engañar por las apariencias: ¡su ambiente es increíblemente acogedor y familiar, te envuelve en una calidez que te hace sentir como en casa! Es el espacio perfecto para disfrutar sin agobios, donde cada risa y cada conversación fluyen con naturalidad. Pero la magia de Arbillas no se queda solo dentro; también se extiende a su amplia terraza. Un espacio ideal para disfrutar de las noches templadas o de un agradable almuerzo bajo el sol, con el mismo confort y el excelente servicio que encuentras en el interior. ¡Es el broche de oro para una experiencia redonda! Hablemos de lo que verdaderamente importa: ¡la comida! En Arbillas, la calidad del producto es la estrella indiscutible. Cada plato es una celebración de los sabores auténticos, con ingredientes frescos que hablan por sí solos. Tuvimos la suerte de comprobarlo con creces: la comida no solo fue abundante, sino que cada bocado estaba cargado de un sabor y una calidad excepcionales. ¡Aquí no se andan con medias tintas, se nota el mimo en cada elaboración! Y para acompañar tanta delicia, Rubén, el propietario, es el mejor anfitrión posible. Su atención, junto con la de todo su equipo, es de esas que te hacen sentir especial, como si fueras un invitado de honor en su propia casa. Son amables, profesionales y con ese toque de humor que hace que la experiencia sea aún más redonda y divertida. Se nota que disfrutan de lo que hacen, y eso, amigos míos, se contagia. Además, Rubén no solo es un maestro en el trato, sino también un excelente sommelier improvisado. Nos recomendó un vino joven que resultó ser de una calidad sorprendente. ¡Un maridaje perfecto que elevó aún más la experiencia gastronómica! ¡Una Anécdota que Sella la Lealtad! Y como la vida está llena de sorpresas, Arbillas nos dio una más, ¡y de las buenas! Resulta que, en la emoción de la sobremesa y con la barriga llena de delicias, me dejé mis AirPods de segunda generación olvidados en la mesa. ¡Un despiste de principiante! Pensaba que ya los había perdido para siempre, pero la sorpresa fue mayúscula cuando, cinco días después, decidí llamar por si acaso... ¡y allí los tenían guardados, sanos y salvos! Esta anécdota, que podría parecer menor, lo dice todo sobre la honestidad y el buen hacer de Rubén y su equipo. No solo son excelentes profesionales en la cocina y en la sala, sino que también demuestran una integridad que hoy en día es difícil de encontrar. Era la primera vez que comíamos allí con la familia, y este gesto nos ha dejado claro que Arbillas es mucho más que un restaurante: es un lugar de confianza, donde cuidan de ti incluso cuando tú te despistas. En definitiva, Arbillas no es solo un sitio donde comer bien; es un espacio para disfrutar, reír y sentirse bienvenido. Por la calidad de su producto, por la calidez de su ambiente (tanto en el salón como en su fantástica terraza), por la generosidad de sus platos, por la acertada selección de vinos y, sobre todo, por la calidad humana de Rubén y su equipo, tenemos claro que repetiremos una y mil veces. ¡Ya estamos contando los días para nuestra próxima visita! ¿Te animas a descubrir este pequeño gran tesoro en Torrejón de la Calzada? ¡Te aseguro que no te...

Acudimos un grupo de 7 personas + un infante. Disponen de trona, lo que es de agradecer. Comedor agradable y acogedor y al no haber muchas mesas (capacidad para unas 50 personas) el ruido no era molesto. Servicio muy atento en todo momento y las camareras (dos chicas rubias) muy profesionales. Se nota que tienen experiencia, y van sacando los platos en cascada, sin esperas apenas.

Respecto a la comida, todo muy correcto, tiene una carta muy extensa además de menú del día y menú de fin de semana (26 euros) Probamos bastantes platos, y a destacar el mero en salsa, la carne a la piedra y las croquetas. Las cantidades en los platos son bastante generosas. Patatas fritas caseras, postres caseros también... No ha habido nada que cantase "congelado".

Tienen terraza y la típica carpa cubierta, que creo que en otro momento probaremos para unas raciones. Precios acordes a la calidad, lo que no quiere decir que sea barato. Salimos a unos 30 euros por persona, con primeros a compartir, segundos individuales, dos bebidas por persona y postre individual. Para finalizar invitaron a chupitos acompañados de unas chuches, detalle que se agradece.

Para una comida especial en familia, sin irse muy lejos, súper recomendable. Se aparca bien, y el acceso es fácil para niños y mayores. Obligatorio reservar, estaba...

Bueno, bueno, bueno...

¡Señoras y señores! No suelo recomendar establecimientos.. pero hay veces que se deben hacer excepciones :)

¡Que maravilla de restaurante! *

Primero por la calidad del producto, que sin duda roza la perfección en todos los sentidos (presentación, elaboración, materia prima, tiempos, etc).

Segundo por las magníficas instalaciones, (una impresionante terraza , salón de ensueño y barra de las que dan ganas de delizar una buena cerveza de principio a fin).

Y en tercer lugar, por el gran trato de los dueños y el resto del personal que sin duda me atrevería a decir ha sido inmejorable (cercanos, atentos y con gran carisma).

"El carácter de los dueños es el alma de los establecimientos, se nota que viven la hostelería como su pasión"

¡Seguro que nosotros volveremos una y mil veces! Hoy podemos decir que nos hemos sentido como en...