Mesón Restaurante Antigua Casa Patata — Restaurant in Torrelaguna

Acudimos a comer el pasado 3 de mayo de 2024. Las reseñas nos convencieron porque la mayoría eran buenas. Fuimos a comer 4 adultos y 3 niños, uno es un bebé, así que, no cuenta como comensal. Nuestra idea inicial fue reservar un cuarto de cordero para probarlo y pedir algunos entrantes y así lo hicimos. Llamamos y dijimos que nos reservaran una trona. Al llegar, la mesa estaba sin la trona (no nos importó) la pedimos y nos trajeron una trona de las de mimbre que no tiene ningún tipo de sujeción. Cuando se lo dijimos al camarero, nos trajo una servilleta para atarla a la "trona" y así, poder sujetar a la bebé de 18 meses que no se está quieta. Volvimos a insistir y nos trajo otra servilleta que ató a la primera y que funcinó de la misma forma, mal... Decidimos arrimar a la peque a la mesa y estar más pendientes. Al ver la carta, quisimos pedir las migas, el torrezno y croquetas, ademas del cuarto de cordero que ya habíamos encargado. Al decirle al camarero lo que queríamos nos insistió muchísimo en que iba a ser poca comida... Dudamos si pedir más y nos fiamos (como solemos hacer) del criterio del camarero que conoce el tamaño de la raciones, así que, nos aconsejó pedir otro cuarto de cordero más. Cuál fue nuestra sopresa cuando nos trajeron los entrantes que eran (sobretodo el torrezno) abundantes y que estábamos bastante llenos. Ciando trajeron los dos bandejones y vimos la cantidad, debió ver en nuestra cara el descontento porque se puso a servir los platos el mismo para quitarle importancia al hecho de que nos hubiera empujado a pedir más... Nos comimos el cuarto que habíamos y encargado trajimos para casa el cuarto de cordero de más ... Ahí no acaba todo... Quisimos pedir postre (para terminar de explotar) y pensamos en pedir tarta de queso y tarta de lotus... Preguntamos por esta última y tras unas explicaciones no del todo aclaratorias le dije al camarero que si era con queso, ya que, teníamos la intención de pedir 2 postres y no queríamos que fueran muy parecidos. Casualmente soy algo cocinillas y había mirado recetas de tarta lotus y todas las que vi llevan queso y crema lotus, lo que me contestó fue que no llevaba queso, así que, una vez más le hicimos caso y nos trajo tarta de queso y tarta lotus (con queso). En fin, la comida buenísima, no tenemos queja ninguna, pero el servicio bastante mal...nos hizo sentir mal cuando somos gente educada que nos dejamos guiar por el servicio que normalmente orienta bien. Sin duda...

COCINA CASERA. La mejor cocina con diferencia de Torrelaguna. Sobresaliente, de alta gama, no da la sensación de que haya precocinados como en la mayoría de los restaurantes para ganar tiempo, aquí parece que esté hecha en el mismo día que la sirven, porque, de hecho, creo que así es. El precio estupendo, el menú del día extraordinario. El desayuno igual, las mejores tostadas, generosas y el mejor café, también sirven dulces y porras. De los dulces dependerá del proveedor en cuanto a variedad y frescura. Las porras (churros de los grandes) son de la churrería de la misma calle, pero los compran temprano y se sirven fríos. Si quieres churros mejor ve a la churrería y que te los sirvan recién hechos. De todos modos es resultón. En definitiva si quieres comer comida de la mejor calidad este, sin duda, es tu sitio. Avisos: el espacio es reducido, a mi gusto roza el agobio, pero es una opinión del todo subjetiva. Si vas con un cochecito lo tendrás complicado, un acceso tiene tres escalones y el otro que no los tiene, tiene una de las dos puertas que no abre bien por lo que tendrás que esforzarte para poder entrar con tu bebé. Además esta entrada tiene un acerado exterior muy estrecho que da a un paso de cebra justo en un cruce donde el tráfico es intenso y la gente no tiene cuidado. Mejor bajar por la puerta de los tres escalones. Hay una zona muy pintoresca para comer en el sótano que son "las cuevas" pero nunca lo he visto. Sólo fotos. En Google se pueden ver. Lo peor, sin ser malo, la atención se basa en un trato meramente correcto y un servicio eficaz pero, a mí parecer, frío y distante. Echo de menos un camarero que sea más cercano y que empatice...

El sitio es bonito. Controlan el aforo. El restaurante es muy caro para la comida que sirven. El camarero fue amable al principio pero acabo siendo borde con nosotros, aparte de mentirnos. Pedimos unas croquetas de jamón de entrante que estaban bastante ricas. Pedimos también una ensalada con mouse de pato. Era una combinación interesante. A mi personalmente me gustó, pero a mis acompañantes les pareció muy seca. Si hubiesen traído algo de aliño aparte la hubiésemos disfrutado más. El chuletón que pedimos estaba frío y las patatas que lo acompañaban también. Las chuletas de cordero estaban muy ricas, pero las patatas algo frías y los pimientos de padrón bastante crudos. De postre pedimos una tarta de chocolate que nos dijeron que era casera, pero no lo parecía. Tenía un sabor intenso, no estaba mal, pero no es lo que te esperas cuando te dicen que es casera. Al finalizar la comida le pedimos al camarero unos chupitos, preguntamos si tenían crema de orujo y nos dijo que no le quedaba. Acto seguido vimos como servía unos vasos de crema de orujo a la mesa de al lado. No fue agradable que nos mintiese. La verdad es que este sitio es famoso, pero hay sitios más baratos en los que se come mejor en...