Debo reconocer que he tenido dudas hasta el último momento sobre si puntuar con 4* o darle la máxima puntuación a este ristorante italiano de utrera. Se puede decir que la experiencia sea perfecta? Pues no, pero por pequeños detalles absolutamente subsanables. Lo que La Roma nos ha ofrecido ha sido una maravillosa cena con un más que acertado balance de sabores y servicio acompañados todo el tiempo de agradables melodías italianas de fondo. Como dirían los amigos italianos, vini, vidi, vinci.

Para empezar quiero destacar el magnífico trato y simpatía con la que nos trataron desde el primer hasta el último segundo, cosa que es de agradecer y valorar siempre. Dicho esto, vamos con lo fundamental... il manjare...

Para abrir boca empezamos con el pan de ajo. Está fabuloso, absolutamente casero y muy prolijo en los condimentos y el sabor. Un pan de ajo puede ser algo aburrido y monótono ,o bien, como es este caso, un plato bien elaborado que te hace sentir que estás en Italia desde el primer bocado. Hubiéramos agradecido un corta pizzas porque con los cuchillos es muy difícil cortarlo, debido a lo fino y crujiente que está. De hecho yo recomendaría que no fuera tan fino ya que se asemeja mucho a un crostini al quedar tan tostado. Los bordes al ser más anchos están más esponjosos y apetecibles pero no llevan el condimento. Como segunda entrada fuimos con un Arancini, elaboración tradicional italiana, el cual está muy bien resuelto, aunque debo decir que la bolognesa estaba algo fría y no resultaba todo lo sabrosa que debiera (probablemente por esa temperatura) y eso empañaba un poco el conjunto, hay que tener cuidado con esos detalles. Para continuar nos pedimos unos tagliatelle con AOVE, calabacin, tomates cherry y gambones. Sólo un detalle hizo que no les pueda dar un 10 redondo... Los gambones estaban pasados de cocción y por tanto secos y duros. Si no fuera por eso, el plato es una maravilla de sabor toscano. La pasta al dente y las verduras perfectas. La cena terminó con la Pizza de jamón cocido, huevo y pollo. Muy rica, base perfecta al horno de leña y los ingredientes correctos. El sabor del queso le da un toque que agradezco, creo que no es la mozarella habitual pero no lo puedo asegurar. A mi personalmente me gusta más cuando el jamón cocido está en lonchas y no cortado en pequeños trozos, me parece más gourmet y que se mantiene mejor el frescor y no queda reseco, aunque aquí estaba en el límite para mi gusto. También hubiera agradecido que el huevo hubiera sido tamaño L y no M (que creo q es el caso) o bien que hubieran puesto 2 huevos, pero bueno son detalles pequeños que no estropean el magnífico resultado.

Para terminar decir que el precio es absolutamente magnífico y muy por debajo de lo que en otros restaurantes italianos de este tipo nos hubieran cobrado. En definitiva, lugar rotundamente recomendable para todos los amantes de la cocina italiana.