Génesis Gastrobar — Restaurant in Valdemoro

No podría ser de otra manera..!!!! Ayer fue mi cumpleaños, y me habían hablado de este sitio un día antes… leí las reseñas y todo eran halagos y muy buena experiencia… por lo que me decidí a ir con mi pareja. Llegamos unos 15 min antes de la reserva y un chico muy agradable y educado nos invitó a pasar y tomar mesa mientras terminaba de hacer sus cosas… el sitio es pequeño pero PERFECTO ..sin esas prisas y ruidos a los que la mayoría solemos acudir a restaurantes pasables…( por cierto una música celestial que acompañaba genial a todos los platos) este LOCAL tiene encanto, sencillez, frescura, color… hace que tu mente se relaje y solo piense en disfrutar de las maravillas que le están por llegar…!! Empezamos por pedir el sándwich de oreja… que hizo que repitiera dos veces y empezamos a pedir un plato tras otro plato, y no ver el fin!!!! JAMÁS me había pasado con ningún restaurante, queríamos probarlo todo y casi lo conseguimos sino fuera porque ya estábamos llenos … pero no sólo de comida sino de una explosión de productos de muy buena calidad, de sabores de sitios diferentes, elaboraciones que muchos de nosotros hemos visto en programas de cocina que para uno mismo piensa que es imposible que puedas probarlo en tu vida… y que ayer yo hice realidad!!! Tenéis que probar el perrito … !!!!! Nos dejó sin palabras, ESPECTACULAR!!!! Y que decir del postre … sobre todo el que yo pedí que era de tres chocolates y leches diferentes… ese fue ya el remate y la guinda del pastel para saber que nosotros volveremos en muchas más ocasiones. Quiero despedirme pero no sin antes, reconocer al chef y su ayudante de cocina valorar y respetar , el trabajo, paciencia , rapidez, perfeccionismo y elaboración en cada plato, en cada detalle de cómo estaba hecho, la entrega total de uno mismo para hacer llegar a los que vamos a comer , que no es solo un plato, que detrás de eso hay un trabajo y unas elaboraciones y mezclas muy trabajadas y más allá para que disfrutemos de esos platos que como bien me dijo el chef, no sólo es comida de autor sino que son echas con mucho AMOR..!!!!! Y sobre todo, lo bien que nos explicaba cada plato que salía… eso no tiene precio!!!!! Impresionante mi experiencia ayer en este LUGAR tan increíblemente bonito y tranquilo… !!! Pronto volveremos, y darte las GRACIAS por tu servicio IMPECABLE y dejarnos degustar de tus OBRAS tan ricas y elaboradas con tanta PASIÓN y...

Nos llevó una amiga de la zona por las buenas opiniones pero sin haber estado ella nunca allí, así que no sabíamos que nos íbamos a encontrar.

De primeras, cuando nos preguntaron por la bebida y pedimos cocacola zero y nos dijeron que no había ya me pareció raro y de hecho la carta también me lo pareció, además vi mucho pescado y marisco (no me gusta) y sinceramente no entendía el concepto.

Total que le dijimos al camarero que nos tomábamos el vino y nos íbamos, pero se sentó el dueño con nosotros y nos pidió que le diéramos una oportunidad y que nos daría una experiencia, nos preguntó por nuestros gustos y se puso manos a la obra.

Primero nos puso una ración de Bondiola iberica, se deshacía en la boca como mantequilla, exquisito, el jamón nunca me volverá a saber igual.

Seguido de unos brioches de mantequilla con salsa holandesa y una carnecita que nuevamente era un placer al paladar.

El tercer plato fue Sandwich de oreja, no lo veía, pero era con una salsa alioli y una especia que le daba un color amarillo que todo junto era una súper combinación.

De cuarto nos puso lo que llaman, la mesa china, y constaba de bao relleno de carne de ciervo, espectacular, luego pollo al limón pero no el típico, era una salsa que parecía soja pero ácida y en combinación con el pollo rebozado una delicia y por último una sopa con un wantun riquísimo.

De postre fueron creaciones de ellos uno con helado de lavanda, mousse de limón y pétalos de violeta que pusieron la guinda a la cena y a la experiencia que nos dieron.

Menos mal que nos quedamos porque ha sido toda una experiencia y repetiremos seguro.

Gracias por el trato y por la...

Comida deliciosa, de temporada, ingredientes frescos y fusiones innovadoras. Tienen una carta bien escogida que cambia cada estación y una selección de vinos y cervezas más que acertada para maridar. El personal es amable y, el nuevo local, amplio y luminoso.

Para llenarte, recomiendo pedir entre cuatro y cinco platos por persona.

Le quito una estrella por dos motivos:

1. El tiempo de espera entre plato y plato osciló entre los 15 y los 20 minutos, lo que, unido a que la cantidad de cada plato no es muy grande, hizo que sintiera que no terminaba de saciar el hambre.
2. Tienen platos que solo se pueden pedir en barra 🤨 no te los sirven en mesa a pesar de tener preparación similar a otros de carta (por ejemplo, el sándwich de oreja, que ya lo habíamos probado en otras ocasiones en carta). Dan ganas de pagar, sentarse en la barra y pedir el sándwich ahí.

Por lo demás todo estupendo y...