Te timan. Esa es la sensación que me queda después de haber ido. Es muy caro para lo que finalmente te dan. Pedimos menú " Pontevedra" para 12 personas, a 30 euros por persona. Primero indica que en el menú se incluye una botella de vino para cada tres personas. No es cierto. Para empezar no te dejan la botella en la mesa, te van sirviendo "culitos" de vino en la copa, cuando quieren, con lo que dudo que llegaran a gastar esa cantidad. Hubo compañeros que ni siquiera bebieron vino, pero eso da igual, te cobran lo mismo. Lo peor vino cuando llegó el plato fuerte: La carne. En el Menú indican "Corte de ternera gallega certificada ( entrecotte) de 500 a 600 gr.", pero claro, y ahí está el truco, igual que en las botellas de vino indicaban la cantidad por persona, aquí solo indican una cantidad que no sabes muy bien para cuantos es. Con lo que nos pusieron 2 entrecottes para los 12 comensales. Increíble. salimos a poco menos de una rodaja de carne por cabeza. Y encima cuando se lo dijimos no fueron ni capaces de reaccionar. Vamos que nos dejaron con las ganas y también nos dijeron que lo veían normal esa cantidad de carne para 12 personas. Lo más gracioso es que mientras discutíamos eso, nos traen una piedra para que quien quisiera se calentara más la carne... pero es que ya no quedaba carne, ya que cada uno se había comido su lonchita correspondiente. Finalmente el caos siguió con los postres, ya que nos pusieron 2 platos a compartir para los 12 comensales. Seguíamos pensando que era muy escaso, pero claro después de la experiencia con la carne no nos atrevíamos a preguntar. Finalmente y después de haber acabado el postre sí que nos trajeron otro plato más, pero claro ya era tarde, habíamos repartido como podíamos los dos platos anteriores, y nos tocó tener que volver a repartir otro plato cuando si hubiesen traído tres platos desde el principio no hubiera habido ningún problema. Finalmente pagamos 35 euros por persona, es decir, 5 euros más de lo que indicaba el menú. 5 euros más por que? simplemente nos pedimos 1 cerveza, repito UNA cerveza, por persona, y algún cremaet al final el lugar del café. Por sólo eso que nos salimos del menú, nos costó 5 euros más por persona. En definitiva, que no sé por qué hacen estas cosas, ya que te la pueden clavar una vez, pero dos no. No lo recomiendo, por ese precio final hay muchísimas opciones mejores y no te vas con la sensación de que...
Read moreAquí la sobrina insoportable que mencionas en tu última contestación. Gracias por tu amable y desinteresada clase magistral sobre educación, leyes inmutables y varitas de merluza. Una joya de literatura gastronómico - filosófica, digna de enmarcar entre los menús del día.
Solo quería aclararte un par de cositas desde la perspectiva de una humilde mortal de 24 años, con tres años de experiencia trabajando cara al público, comiéndome la vida (y a veces las malas formas de clientes y jefes) con una sonrisa que, entiendo, no siempre apetece. Sé que no tengo tus 22 años de experiencia, ni dos restaurantes, pero créeme, todavía no me ha dado por interrumpir conversaciones ajenas porque tengo prisa por cerrar la cocina, ni por repartir discursos como si fueran las tapas de un cutre menú. Entiendo que cuando una tiene un local en una calle decorada con cacas de paloma, es fácil perder la perspectiva y pensar que está gestionando un restaurante Michelin en el corazón de París, pero no es el caso, a tu humilde restaurante la gente sale a comer, a celebrar buenas noticias (que por suerte, en mi familia de maestros son muchas) y no a recibir juicios morales.
Por cierto, nuestra reserva era a las 15:15 y estábamos allí a las 15:00. Si mi tía llegó un poco más tarde fue porque, a diferencia de ti, estaba trabajando como enfermera, cuidando de otros. Tú, en cambio, no cuidas ni a tus propios clientes y tal vez, ese sea el pequeño detalle que marca la diferencia entre una profesional y alguien que solo dirige una cocina. Tranquila que no volveremos a molestarte. La próxima vez iremos al restaurante de al lado, regentado por Jordi, una bellísima persona que siempre nos recibe con una sonrisa, respeto y humildad, sin necesidad de soltar manifiestos sobre la merluza.
Para acabar, ya que pones tanto interés en las profesiones mi familia, te diré que me estoy formando para continuar con el legado de profesores de historia, con la esperanza de que, en un futuro, pueda enseñar a niñas y niños a no tratar a nadie con la misma altivez, condescendencia y desprecio con la que tú tratas a quienes entran en tu local con ganas de una comida alegre.
Una reseña negativa no daña un restaurante. El mal trato el cliente sí.
Con cariño, Una sobrina insoportable y futura maestra con mejores modales...
Read moreEn resumen FATAL. Lamentable y pésimo. Me deberían pagar por haber probado la comida. La lasaña de pollo y berenjena la pusieron en el plato después de que se les había desmontado..."lasaña decontruida". La pasta por un lado, una salsa espumosa que aún me estoy preguntando de qué era, trozos de pollo seco alrededor y berenjena debajo de todo lo anterior. De postre macedonia de frutas(servida en plato hondo amarillo de arcopal de los de mi abuela): kiwi con trozos de piel y que era imposible que estuviese más verde, trozos de melón de al lado de la cáscara, se veía el verde de la piel y estaba más duro que duro, naranja 4 trozos y para rematar lo que dijeron que era zumo era...el agua de remojar esas frutas. Me dijeron que no tenía licor y yo lo agradecí pero ahora creo que igual con un poco habrían mejorado un poco lo inmejorable. El sorbete de mango(según la carta)que pidió mi marido se transformó en un sorbete de frutas, según el camarero...y en realidad era algo con hielo que sólo sabía a limón...buen antioxidante para que lo que allí había no se ennegreciese. Les doy mi opinión sobre la falta de calidad de la comida y...ni unas tristes disculpas. Mal por donde lo mires...eso sí de allí no puedes salir constipado ya que hace casi tanto calor dentro como fuera...para comerse un caldo gallego...
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