Restaurant Masia Cervelló — Restaurant in Valls

Top place for the catalan tradition of the calçotada... calçots (wild spring onion) typically open the meal and are followed by plates of grilled vegetables and all manner of meats. The onions are served on clay roof tiles and consumed in a ritualistic manner, holding a calçot by its green inner stems and squeezing the tip of the onion leaving the fresh white onion in hand. Then it’s plunged into the romesco sauce, lifted high above the head and eaten. A...

Cal Cervelló de Fontscaldes es un restaurante que sorprende por su autenticidad y el cariño con el que preparan cada plato. Aquí la cocina tradicional es la protagonista, con sabores de siempre que recuerdan a las comidas familiares de toda la vida. El local es acogedor, sin artificios, y transmite ese ambiente cercano y agradable que invita a quedarse.

Uno de los puntos fuertes son los calçots, que elaboran siguiendo la tradición y que acompañan con una salsa romesco deliciosa, de esas que marcan la diferencia. Además, ofrecen la posibilidad de encargar calçots para llevar y disfrutarlos en casa, lo cual es un auténtico lujo para quienes quieren organizar su propia calçotada sin renunciar a la calidad y al sabor de un buen restaurante.

Los menús son muy generosos, tanto en raciones como en variedad, y siempre mantienen un nivel alto en cuanto a calidad. La cocina es sabrosa, hecha con mimo y con productos de proximidad, lo que se nota en cada bocado. A todo esto se suma un trato cercano y amable por parte del personal, que hace que la experiencia sea aún mejor.

En definitiva, Cal Cervelló es sinónimo de buena mesa, tradición y generosidad. Una parada imprescindible en Fontscaldes para quienes disfrutan de la cocina auténtica y quieren vivir una experiencia...

Comimos ayer día 29/12/24. La mesa la reservamos para 7 y al final fuimos 6. Llegamos primero 4 y nadie se preocupó si queríamos tomar algo mientras esperábamos. Tuvimos qué levantarnos de la mesa y varias ocasiones ya que parece ser qué al estar en la mesa redonda de al lado de la puerta de los servicios, ahí no llegaba nuestra camarera. La atención qué ésta persona nos dió rozó todo lo mal qué puede desempeñar una camarera su trabajo en un restaurante con tanto prestigio. Pero ahí no acaba todo, al salir quisimos hacerle llegar nuestra queja al dueño y nos dejó con la palabra en la boca. Otro qué demostró qué ni su negocio ni sus trabajadores le importan en absoluto y claro, menos los clientes. Ni una disculpa ni nada. Su comportamiento ayer fue de una persona poco o nada empática, malhumorada y déspota. Cuándo un cliente está haciendo una queja hay qué proceder a dar una disculpa. Vuelvo a insistir la comida de 10 el servicio fue todo incompetente y el jefe o encargado más incompetente. No vamos con prisa, estuvimos tres horas para comer unos entrantes a compartir, unos segundos................prisa?...