Mesón Do Emil — Restaurant in Verín

Uno de los sitios más desagradables de los que hemos estado en nuestro viaje a Galicia y no por su comida que no estaba mal, sino por el trato recibido. No llegamos excesivamente tarde ( no eran ni las 14:30), pero si no fuera por la hora nos habríamos levantado y hubiéramos buscado otro sitio. Cuando nos sentamos (éramos 10), de inmediato no puso la carta del menú del día, para algunos no había problema pero pedimos la carta normal para aquellos que solo querían un plato o para las niñas (para poder ver que podían comer que no fuera un menú con dos platos o comidas que les gustase más etc). Hasta ahí sin problema, nuestra primera sorpresa fue cuando nos fue a coger nota y nos dijo literalmente " o todos menú o todos de carta, nada de unos una cosa y otros otra, así no trabajamos aquí que si no es un lío" Nos pareció un poco absurdo, si coges bien la nota no pasa nada, pero bueno cada uno en su "casa" hace lo que quiere. En fin, los que habían pensado coger menú cambiaron y eligieron un plato de la carta. Nuestra sorpresa empezó cuando estabamos intentando decir lo que queríamos. Empezamos por pedir unas "Tapas" (Que por los precios que tenían entendimos que era raciones) para compartir, eso le pareció bien e intento que pudiéramos de comer lo que el quería algo de churrasco o no sé que, evidentemente lo cortamos para decirle que cada uno pediría su plato (gracias a Dios tenemos gustos y opinión propia) y para nuestra sorpresa absoluta comenzó a decirnos después de coger los primeros platos y ver que eran todos diferentes que: " Jamás en sus 35 años de profesión, había visto algo igual que cada uno pidiéramos un plato diferente y que eso le suponía más trabajo que beneficios" Tratamos de entender que era por la cantidad de comida e ignorarlo pero que va... Seguía cogiendo nota e insistiendo que era mucho más trabajo que beneficios. Tratamos de ser amables y decirle que cada uno quería su plato porque teníamos gustos diferentes y que si estaba en la carta porque no podíamos pedir cada uno lo que nos apetecía pero seguía insistiendo que era mucho trabajo y pocos beneficios.

Al final, nos cogió nota muy a regañadientes y empezó a atendernos la chica, un poco seca pero se notaba que no era su condición, porque en un par de ocasiones se rió y bromeó con nosotros.

Aunque esperamos un poco para que empezará a traer la comida (cosa que entendemos y comprendemos porque somos 10) La comida una vez que empezó fue muy ligero todo y a las 15 y media pasadas ya habíamos terminado de comer con postre y todo.

En cuanto a la comida, está bien, normal. Estaba buena, lo que más me gustó el Raxo al oporto y lo que menos las patatas bravas porque no eran bravas.

En fin, a nosotros porque nos cogió de camino y no queríamos entretenernos en buscar otro sitio, si no, nos hubiésemos ido.

Si era mucho trabajo, pon una carta más pequeña, si entre semana solo trabajas menús del día, dilo y si era mucho trabajo atender a 10 personas nos lo hubiera dicho cuando preguntamos si había...

Le doy un 1 por no darle un -3. Hemos reservado con unos unos amigos y hemos pedido varias cosas para compartir entre ellas gambas al ajillo que tenian un pase. Las croquetas de jamón lo único que vas a encontrar es una racion de 6 o 7 croquetas rellenas de bechamel sin ningun sabor. Las zaburiñas un aprobado raspado ya que el precio es excesivo para las racion que es y la preparacion y el tamaño deja mucho que desear. Lo peor llega cuando hemos pedidos 2 raciones de churrasco mixto y patatas bravas. Las patatas bravas de bravas no tienen nada ya que son patatas cortadas en rodajas sin pelar con un toque de pimenton y un sabor un poco extraño creemos de la plancha en la que cocinan. El churasco no es mixto ya que solo llevan trozos de costilla de cerdo minusculos, llenas de nervios y hueso y sin carne y un trozo de criollo cortado finamente , ademas ni hecho al momento despues de estar esperando 30 min por él y a 12 euros la racion me parece reirse en nuestra cara. La camarera nos preguntó que tal y le dijimos que fatal y le dijimos que no ibamos a volver se aprovecharon de nosotros. Lo mejor el vino, un Protos Roble que si está malo es para cerrar el local. Recomiendo mirar otros lugares que a priori aunque puedan parecer mas caros al final merece la pena por la calidad que puedan ofrecer, porque aqui ni calidad ni cantidad. Dejo unas fotos de la carne tal cual viene en la tabla para que se vea que solo hay hueso. Hemos sido educados y no le hemos armado nada porque somos pacificos pero no tontos y no queremos que ottos se lleven...

Fuimos cinco personas, queríamos pedir varios platos para compartir, el problema empezó al preguntar al que creemos es el dueño, sobre si los 5 platos distintos que pedíamos nos alcanzaban para almorzar y queda bien, el señor dice que no y le decimos vale, tráiganos esos 5 platos y en caso no nos llenemos pues pediríamos alguna cosa adicional, sin embargo el señor se niega y nos dice: qué se tiene que pedir todo de una vez y que no podríamos pedir algo adicional porque no nos dejarían. Y se refirió a que teníamos que decidir rápido, porque si no, llegaría más gente y tendría que movernos de mesa. (Sin embargo el local tenía mesas de sobra)

En ultimas nos acabo de atender un chico, la comida estuvo normalita, además que las porciones eran reducidas, por ejemplo platos como el Raixo que tradicionalmente lleva de acompañante patatas, este traía solamente la porción de carne y ya. Sin contar que nos dieron pan y al pedir una porción de más, nos cobraron 5 euros por 4...