Lo mejor ha sido el servicio. Tremendamente rápidos en servir y muy agil y atenta la camarera. De 10!! Ella es lo positivo. Lo negativo es que yendo un domingo, los precios son bastantes caros. No hay menu del día. Me imagino que harán como todos de que por la semana lo tienen pero el fin de semana pues desaparece el menu del día. Los precios desorbitados. Un filete con patatas 10 Euros, tal cual, sin bebida, ni postre ni nada más. Es decir, si te tomas un filete con patatas, con postre y con bebida, estás en 17 Euros mínimo, y sin haber pedido primer plato, ni ensaladas ni nada. Con un primer plato estas tranquilamente en 22 Euros. Muy caro para un filete con una ensaladita o unos calamares. Por cierto los postres flipo, que los ponen a 4 Euros. Es decir un miserable Flan 4 Euros!!! En serio!!! Que será lo siguiente una manzana o una pera por 5 Euros? Vamos, por favor!!! El precio de los demás postres pues creo que todos a 4 Euros, tipo tarta de la abuela o tarta helada, vamos lo habitual, tampoco vi ningún postre que no viera en cualquier otro restaurante. La zorza esta buena y la dan gratis una ración al sentarte. Los calamares estaban ricos aunque también 9 Euros una ración normal tirando a pequeña le llega. La chuleta creo que son 12 Euros. Las bebidas pues una botella de agua de 2 litros estamos hablando de 2,5 Euros o de un refresco normal pues 1,5 Euros. El precio de las bebidas pienso que es medio normal. Y luego ya para reventar es que cobran el pan. Cobran el pan!!! Eso solo lo había vivido en mis carnes en Portugal. 1 Euro me pone por 2 raciones de pan. Ésto me dejó tocado y hundido. Vale que cobramos el pan, nadie te dice que no. Pero pienso que tienes y debes avisar a los comensales primeramente antes de ponerlo en la mesa, porque sino todo el mundo piensa que no lo cobran. Lo dicho solo me pasó en Portugal y en un local medio cutre pegado al rio y me harté de discutir con el camarero para nada. Eso de ponerte algo en la mesa sin pedirlo y luego cobrártelo así "by the face and by the way" debe ser costumbre de Vigo para abajo. En fin, ... Vamos ir ahora al tema de la calidad de la comida: el churrasco mixto son 8 Euros. Una ensalada completa son 6 Euros. El churrasco viene con patatas y el sabor no parece fresco es como si lo recalentaran, y eso lo parece porque lo sirven rapidísimo, nunca vi cosa igual pero luego al morder tienen sabor de recalentado y de no ser fresco el sabor. Lo mismo me pasó con las patatas fritas, sensación de no ser recién hechas. Del Churrasco, mucha grasa, pienso que demasiada. Sobre todo en la parte de ternera era casi todo blanco, y mira que yo no le hago ascos a la grasa, pero tampoco es en plan de entupir arterias así a lo bruto. De hecho los cachos casi todos de ternera tenían grasa para dar y tomar, como para hacer un par de pastillas de jabón "Magno". En la parte de cerdo también había grasa pero no tanta como la parte de ternera. La salsa que traen para el churrasco, venía en una botellita de cristal, con un corchito, que la verdad es que muy estética, y me animé, pero lo que hubo algún día ahí dentro ya se transformó en otra cosa. Eso tiraba a vino que metía miedo. Debió fermentar o mutar en algo diferente. Tenía un olor y sabor a vino que no podía con ello. Mira que soy fan de toda la vida de las míticas salas chimichurris y todo lo que se le pueda echar al churrasco. Por animar hasta me animo con el ketchup, pero esto fue demasiado. Ni un Chardonnay del `83 tiene tanto cuerpo y aroma como aquella inocente botellita de salsa para el churrasco. A mi casi me tumba con el olor y hasta me entró la duda de si puedo coger el coche después de haber echado una buena cantidad en el churrasco. Las raciones del postre pequeñitas. La tarta de la abuela era un cuadradito, de esos cuando Jesus tuve que multiplicar peces, pues ésto igual, supongo que habrá que dejar para los demás, y me pareció poca cantidad para ser un postre de 4 Euros. Lo dicho tampoco no he probado más cosas aquí, así que solo puedo valorar las cosas que probé y los...
Read more¡Los platos voladores! Nos dispusimos a ir al ORENSANO, el de toda la vida, aunque ya no es lo que era! Una cena de 10 amigos donde queríamos picotear algo y pasar un buen rato todos juntos. Nada más llegar, la cosa declinada al desastre, ya que el camarero en mi caso, le molesto que me cambiara de sitio donde me había sentado, por no sentarme rápido y donde quería él, a lo que con un recochineo dijo "no nos damos sentado" No entendí la prisa, ya que estábamos saludando a dos de nuestros amigos que ya estaban allí, educadamente le comente que mesentaría donde lo valorara. Nos sirvieron la bebida y quedamos durante media hora en el olvido, hasta que decidimos pedir la carta, entre prisas del susodicho camarero y bandejas lanzadas en barra. Entre las 10 personas había una persona celiaca, a la que la opción que le dieron eran clamares a la plancha si o si no fue una opción; al igual que el resto de platos que sin darle nosotros ningún permiso el empezó a decidir el qué y el cuánto de la comida. Un poco cansada de su actitud le indico que por favor nos traiga 3 raciones de cada cosa que le repetí y pedí, ya que nosotros lo valoramos así. Le entro por uno ido y le salió por el otro. Trajo lo que le dio la gana y 2 raciones de cada se puede ver en la foto de la factura simplificada. La forma de colocar los platos en la mesa era de coña, los lanzaba en vez de ponerlos con cuidado. La tortilla, en primer lugar no estaba recién cocinada si no recalentada y eran 2 medias raciones, lo que para 10 personas para una muela. La gota que colmo el vaso, fue cuando en una de las fuentes de calamares quedaba pocos, y con todo su salero y en vez de preguntarnos que sería lo correcto que hacer! METIÓ LOS DEDOS EN LA BANDEJA EMPUJO LOS CALAMARES LEJOS DEL LIMÓN CON LOS DEDOS Y SE LO VOLCO EN EL PLATO DE UNA DE PERSONAS DE LA MESA SIN PREGUNTAR NADA! ASQUEROSO Y VERGONZOSO. Sinceramente, no seguí comiendo porque me daba mucho asco, no quiero pensar que se hará con los alimentos puertas hacia dentro. La cena un despropósito, los postres los servía por el aire también y los chupitos tocando todos los vasos por donde se bebe con las manos de estar tocando todo tipo de cosas. No se preguntó si queríamos Cafés, todo rápido y con un servicio pésimo. Sinceramente, al dueño o Gerente de este lugar, le recomiendo que valore estas cosas porque así solo perderá clientes. Sergio si no le gusta si trabajo déjelo, porque le quita las ganas a cualquiera de ir a donde usted esté con su poca profesionalidad. Mención especial para LOLA, gracias por su atención, una pena que sus compañeros no cojan ejemplo de una persona tan profesional como...
Read moreLa comida es sencilla, típica de multitud de restaurantes de este estilo, y no destaca por extraordinaria ni por lo contrario. No decepciona, eso es cierto.
¿Qué tres aspectos son los que convierten la experiencia en estresante e incómoda?:
No es de recibo que la mayoría de los asientos sean banquitos redondos bajos. Yo soy delgado y aún así... Intuyo que los utilizan porque así pueden tener más mesas, pero en detrimento de la comodidad de los comensales.
El local se llena. Muchas personas en un local que acaba haciéndose pequeño sin serlo. Mayor facturación, claro, pero experiencia ruidosa e incómoda. Además (y esto para mí es sangrante) no se puede conversar con el resto de acompañantes de la familia o amigos si no es elevando mucho la voz. Agotador.
Lo más irritante: algunos de los camareros están apremiándote para que comas rápido. Flipante. Que conste que son majos y rápidos (¡hombre claro...!), pero hacen que te sientas como cuando estabas en el colegio y te metían caña para terminar de comer.
Tantas mesas apiñadas, tan poca intimidad, tanto volumen de voces, tanta prisa, tantos banquitos, convierten una experiencia normalmente excelente como es comer con la familia, en otra radicalmente diferente. Y es una pena, porque cocinan rico y suelen ser agradables.
Solución: no ir en horas punta, ni en festivos, ni si no se consigue una silla como las que suele haber en el 99 por cien del resto de restaurantes (en este hay que escudriñar con disimulo dónde hay alguna, que las hay). Me dirán que son mesas bajas y alargadas, de acuerdo, pero hay sistemas infinitamente más cómodos para depositar nuestra parte más sufridora: si ella está mal, el resto del cuerpo no puede estar bien, !vive dios!
Lo siento, pero todos con los que fuimos en dos ocasiones últimamente (y eran acompañantes diferentes) opinaban más o menos lo que...
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