Cal Mingo — Restaurant in Viladecans

Pasta "fresca". Lo único fresco que había era el metre, que era un soberbio y un maleducado. Sus consejos estaban hechos con tan mala educación que eran intrusivos. Yo soy una persona muy educada, doy gracias a cada plato que se me retira o se sirve, unas gracias que nunca se devolvieron. El pan es congelado, lo sé porque trabajo en un horno artesanal. Nos sirvieron una fideuá con bogavante (pasado de cocción porque estaba totalmente pegado al cascarón) sin la cubertería para poder comerlo, ni un plato para desperdicios. 3 veces tuvimos que pedirlo. Se notaba que el restaurante estaba desbordado. Lástima porque han perdido a unos clientes muy asiduos, mis padres.

Edito en referencia a la respuesta del restaurante: Decir que era un soberbio y un maleducado no es insultar, es decir la verdad. Si quieren educación sean los primeros en darla, porque brilla por su ausencia en todo el personal que nos atendió. No sé cómo pretendía que comunicáramos nuestro malestar si no se nos hacía ningún caso, ni si quiera nos servían los platos y cubertería para poder comer. Me parece una falta de respeto absoluta que hable de momentos de necesidad cuando tenía el restaurante a reventar, y no es un restaurante barato... Los negocios pequeños si lo están pasando mal. Y precisamente por ser un momento de necesidad, debería tratar bien a sus clientes. Ya demuestran que clase tienen al decir que se molestan en responder no por mí, si no por el resto de clientes. Le recuerdo que nosotros SOMOS CLIENTES. Y el pan es congelado se ponga usted como se ponga. No hace falta ser muy listo para verlo. Le informo que hay un sistema de moderación de críticas, por tanto si Google considera que la crítica es inapropiada la elimina, y aquí sigue la mía, igual que ustedes siguen en la misma línea de actitud. No...

Hemos ido este fin de semana a cenar y hemos tenido una mala experiencia,empezando porque no nos habian reservado la mesa en el comedor con aire acondicionado ,habiendo insistido que queriamos en el comedor,es verdad que quisierón arreglarlo y cambiarnos dentro y nosotras dijimos que era igual tenian que mover todo el comedor y nos parecio que no habia necesidad ,estuvimos en la carpa con un calor insoportable...el menú un poco justo el entrante de tomate de Viladecans un platito para 4 persona muy pobre,el segundo eran doradas y solomillo y solo quedaban 3 doradas y habiamos pedido 9,nos ofrecierón bacalao y aceptamos la comida estaba buena ,el vino justito 2 botellas de 750 para 9 persona ya que habian tres persona que pidierón agua,pero estaba caliente, pedimos hielo y a la segunda vez nos lo tajerón...fuimos al aseo y no habia agua en el lavabo ni papel y cuando pedimos papel nos dijerón que no habia mas papel...con la cuenta se equivocarón tres veces,al final a la tercera si...una pena porque la ubicación es buena y tiene parkin gratis y tambien hay musica para acabar...

Al llegar al me impresionaron las medidas de control por COVID espera fuera del restaurante a ser atendido no entres sin limpiarte las manos y advertencias a quién estaba de pie cerca de las mesas sin mascarillas. Pero en este restaurante a los postres animan a los comensales con música en vivo un dúo bastante interesante tengo que decir. Al principio los cantantes recordaron que no se puede bailar pero se puede cantar pero la naturaleza humana es muy débil y y de repente a todo el mundo se le olvida cuál es la situación actual. Se comienza levantándose de la silla para aplaudir una canción, se se continua manteniendote de pie durante toda la canción luego se pasa a bailar delante de la silla y y al final la mayoría de la gente bailando por el restaurante y sin mascarillas Por cierto cena y baile por 35 euros El menú justito los vinos más y encima los platos fríos Lugar prescindible por lo menos hasta que pase la situación actual con restricciones lógicas de reuniones...