Amor de Abuela — Restaurant in Vilagarcía de Arousa

Este restaurante é o antigo Amor de Madre. Na altura, o melhor restaurante na minha opinião quer em preço, qualidade, quantidade e serviço. Desde da mudança de nome que é uma homenagem às avós que ainda não tinha vindo aqui. Para comer pedimos uns ovos rotos com presunto de entrada, e para comer uns camarões fritos, e um hambúrguer em massa de pizza, e claro com batatas fritas para acompanhar o camarão frito. Algo que me dei conta a entrada é que quem atende as mesas já não tem a mesma simpatia e atenção que tinha antes. Inclusive uma das empregadas em momento algum mostrou alguma simpatia ou fez um atendimento personalizado que tanto era a imagem de marca deste restaurante. A restante equipa que veio à mesa mostrava também um cansaço imenso, mas, fazendo um esforço para manter o nível de atendimento que era a imagem de marca deste estabelecimento. A nível da comida, por exemplo, as batatas fritas aumentaram a quantidade, mas em contrapartida vinham mal fritas. Como se tivessem cozido em azeite em baixa temperatura, ou não tivessem estado o tempo necessário de fritura. Os ovos rotos estavam bons mas faltava-lhe um pouco de sal, estando sem alma por assim dizer. Mas o sal do presunto acabou por ajudar nesta situação. O resto da comida nada a apresentar, tirando o café que mudaram de marca e está nova marca é muito melhor que a anterior. Algo que entre nós demos conta, e não é uma crítica mas sim uma atenção que havia antes, e que agora não existe, é que se pedisses comida a mais, elas próprias avisavam que era comida a mais para o número de pessoas que estavam na mesa. Atualmente não se viu esse cuidado, e ao ver que as batatas fritas foram quase todas para trás, nem mencionaram nada sobre o assunto. Infelizmente viu-se um retrocesso a meu ver de um grande restaurante, que para mim era o melhor de toda a zona, a nível de atendimento e algum carinho na comida que era também a sua imagem. Talvez apenas cansaço do staff, talvez apenas um mau dia. Assim espero que seja, porque para mim é uma pena que se veja um restaurante que era tão bom (amor de madre), a perder qualidade. Se irei repetir? Sim, irei dar mais uma oportunidade, mas se mantém está perda de personalidade que era costume, terei de procurar um novo local...

Me sabe fatal porque nos lo habían recomendado y tenía muchas ganas de ir, pero no nos convenció para nada.

Cabe destacar que el personal es muy agradable y el local está decorado con buen gusto, pero la comida en sí nos decepcionó bastante. De entrante pedimos unas croquetas de jamón que estaban pasadas de fritura, el sabor ninguna maravilla. De principales los espagueti carbonara y la burger envuelta en masa de pizza. Nos advirtieron de que la hamburguesa tardaría unos 15 minutos y nos dijeron que mientras nos traerían las croquetas, pero finalmente desde que acabamos el entrante hasta que llegaron los principales pasaron más de 20 minutos en lo que estuvimos sin nada de comida en la mesa (una de las camareras se acercó a explicarnos amablemente que el horno había perdido temperatura y que se iba a retrasar). Al final nos trajeron una burger pasadísima, cuando nos habían explicado que estaría al punto y quizás un poco roja. Los espagueti también demasiado pasados y el huevo era casi un huevo revuelto (me imagino que será el estilo del restaurante, pero al final sabía más a huevo revuelto que a carbonara). El postre, una tarta de queso, bastante bien.

Nos ofrecieron pan, dijimos que sí y nunca lo llegaron a traer (comprensible, por otro lado, al ser un sábado con el restaurante lleno y los camareros a tope). Cierto es que no lo reclamamos hasta que lo vimos en el ticket y que se disculparon varias veces.

Otro detalle a tener en cuenta es que cuando te sientas te dejan una tarjetita en la que se indica la hora límite de reserva de mesa (en nuestro caso 1:30h desde que nos sentamos). Aunque nadie nos metió prisa, acabamos de comer apurados porque 5 minutos antes de que se acabase nuestro turno ya había unas 10 personas esperando en la entrada del restaurante (me imagino que para el siguiente turno), prácticamente al lado de las mesas, y es una situación un tanto agobiante.

Me imagino que si hubiésemos ido un día entre semana o con menos comensales todo hubiese ido más rodado, pero no nos quedamos con ganas de volver, no creo...

Tenía muchísimas ganas de venir a este local de Vilagarcía de Arousa y no puedo tener más que buenas palabras. La propuesta gira en torno a platos tradicionales, pero con algún matiz que le da una vuelta de tuerca: o bien a la presentación o la guarnición o a la combinación de sabores. Las croquetas de centolla tienen un sabor muy potente y el rebozado es crujiente pero sin dejar rastros de aceite, el raxo a la crema un imprescindible y la hamburguesa envuelta en masa de pizza no la dejaría de probar, sorprende, se vuelve ligera y el punto de la carne es perfecto (por poner una pega, más de 8 gajos de patatas contados como guarnición se agradecería). En cuanto al postre, el trampantojo de huevo espectacular y el acompañamiento con helado de yogur marida a la perfección, la sombra la pone la tarta de queso: poca potencia de sabor. Personal muy agradable y atento, dando siempre la descripción de los platos e interesándose por tus gustos personales para aconsejarte de la mejor manera sobre lo que deseas pedir. Además también te indican si la cantidad de platos pedidos para el número de comensales es suficiente o como en nuestro caso inicial, demasiado, detalle que honra mucho a la transparencia de este local. La estética del local es minimalista y muy cuidada, desde los platos hasta la decoración. Quizás el comedor es algo reducido y los techos bajos no ayudan a la dispersión del ruido, por lo que sí te toca al lado de una mesa numerosa como fue nuestro caso, dificulta que tú acompañante sea capaz de oír lo que le dices sobre el criterio de la mesa de grupo. También se puede apreciar en la dificultad con la que los camareros pasan entre las mesas, sobre todo cuando llevan la mesa con la rueda de parmesano, en nuestro caso nos tiraron el bolso un par de veces al pasar con ella, algo totalmente comprensible y sin fallo hacia los camareros, pero que sí deberían valorar los...