Makitake Villaviciosa — Restaurant in Villaviciosa de Odón

Partamos desde la base de que mínimo vas a pedir una botella de agua y la barra libre, es decir, 30€ por cabeza. Entramos en el local a las 20:15, que es cuando teniamos la reserva para la barra libre de sushi. Nos sentamos y estuvimos un rato decidiendo qué platos ibamos a pedir en la primera comanda. Pedimos la bebida, la primera comanda y esperamos pacientemente a que llegaran los platos. La camarera no nos dijo en ningún momento que para comer solo tienes una hora. Hay que destacar que son lentos. Muy lentos. El local estaba vacío. Vacío en el sentido de que fuimos los unicos clientes hasta las 21:10 mas o menos, por lo que cualquier excusa para lo que tardaban en sacar los platos no me sirve, sobre todo si tengo tiempo límite para comer. Bueno, la cosa es que cenamos y cuando vamos a pedir la última comanda, la camarera nos dice que ya no podemos pedirla porque ha pasado una hora. Miro el reloj y efectivamente son las 21:13. Nos recoge los platos y pedimos la cuenta. Mientras la traían buscamos en la carta dónde dice que sólo tenemos una hora para comer, y efectivamente vemos que en una esquinita en pequeñito lo pone, y ¿sabes qué mas ponía?. Que el tiempo empieza a contar desde el momento que el primer plato que has pedido llega a la mesa. Llámame loco, pero si mi reserva es a las 20:15, entre que me siento, alguien va al baño, pedimos las bebidas, discutimos qué vamos a pedir, pedimos, y lo mas importante, VIENE LA COMIDA A LA MESA (porque madre mía lo lentos que son en traer los platos), juntando todo eso, lo mas temprano que ha venido el primer plato a la mesa ha tenido que ser a las 20:35, y eso siendo generoso. Si mi primer plato llega a las 20:35 y a las 21:13 me dices que ya no puedo pedir, entonces no ha pasado una hora y me estas estafando. Básicamente no querian que pidiéramos mas y usaron lo del tiempo como excusa para echarnos. Como dije al principio, 30€ por cabeza para que me echen a los 40 minutos y en una carta donde hay cosas con suplemento. Repito, 30€. He estado en buffets buenisimos de 27€ con bebida sin límite de tiempo ni suplementos en algunos platos. Por cierto, habia platos que no tenían por falta de ingredientes. Llegamos en la apertura, no se les habia acabado, simplemente ya no los tienen pero no cambian la carta porque son muy platos muy llamativos y son un buen reclamo, pero comer, no vas a comértelos. Estar, esta bueno, pero no vengais, para nosotros ha sido literalmente ser estafados. No recomiendo nada venir a este sitio.

Añadido tras la respuesta del propietario.

El servicio es pésimo, lento y hay platos que aparecen en carta pero que no tenéis. No hubo ninguna confusión con la hora. Simplemente no queríais que pidieramos mas dentro de la barra libre, porque tu camarera nos dijo que podiamos seguir pidiendo, pero pagando a parte. No soy la unica reseña que habla de que hay platos que no teneis (el tomate seco se menciona en mas reseñas), por lo que es como mínimo algo habitual que no esté disponible, y si tenemos en cuenta que entramos en cuanto abrió el local, no se te había acabado o similar, simplemente no tienes ciertos platos pero los mantienes en carta como reclamo. Ha sido muy evidente. Supéralo. En cuanto al tiempo, tardasteis la vida en traer las comandas, que teniendo en cuenta que tengo tiempo límite y que además me lo vas a reducir a 40 minutos, simplemente es una estrategia para que paguemos pero comamos poco, nos quedemos con hambre y tu encantadora camarera nos ofrezca pagar platos a parte. Si no te gusta que te lo digan, no lo hagas. Por ultimo el precio es el que es, y si vas a la barra libre te vas...

Tenía muchas expectativas en este lugar. Fuimos ayer a comer y la camarera nos trato de una forma muy maleducada pero con una sonrisa en todo momento. El local estaba vacío. Cada vez que pasaba por la mesa nos traía o preguntaba algo casi sin mirarnos y si le dábamos las gracias ni nos respondía y ella mucho menos lo hacía. No disponían de tomate seco así que un plato no podían realizarlo en cocina, así que procedieron a reemplazarlo con makis de aguacate y pepino (lo más barato y simple de la box), lo cual nos pareció algo cutre por la falta de cortesía ya que no es nuestro problema que no tengan producto suficiente y menos en un día que no hay nadie más comiendo. Le pedimos dos platos de sushi y un ramen, le dijimos que era todo para compartir para que nos facilitara sobre todo el ramen y efectivamente le dio igual. Tuvimos que pasarnos la comida pasándonos el ramen (con el tofu frío por cierto) de lado a lado de la mesa pudiendo haberlo puesto mitad y mitad en dos platos y ahorrar el desplazamiento (yo qué sé, para eso unas ruedas al plato o algo). También fue otro detalle a tener que comer todo a la vez prácticamente porque nos entregó un plato de sushi (plato frío), luego ramen (caliente) y luego otro de sushi (frío), para que mantuvieran la temperatura. El arroz estaba algo pasado de más y el ramen no era para tanto, pero no culpo a cocina sino quizá las ganas de diseñar una carta demasiado para un lugar que no lo es. Durante toda la comida no pararon de estar contándose chistes y riéndose (se oía todo más la música) entre cocina y la camarera en el pase. Tenía muchas ganas de probar los postres al entrar, pero tal y como se dió el servicio no nos atrevimos. En total fue una comida incómoda y casi 50€ menos en la cuenta. Una pena total por lo que...

Una gran decepción. Tienen una "barra libre de sushi" que resulta que solo incluye rolls (ni nigiri, ni temaki, ni por supuesto ninguna otra cosa), todos bastante similares y tirando a insulsos. Un detalle feísimo es que en vez de decirte "no incluye bebidas" te dicen "es obligatorio pedir una bebida". Y además te insisten mucho en que si pides las barra libre de rollos te pidas también algún entrante o otra cosa, ellos mismos se deben dar cuenta de que es terriblemente monótono (Lección gratis de marketing: si tienes que "forzar" a tus clientes para que gasten dinero en tu local, el problema lo tienes tú, no tus clientes). También tenían una opción de menú diario que ni estaba impreso, ni te decían claramente que incluía y que no (cada vez que preguntamos nos dijeron una cosa distinta), y otro detalle feo, incluía postre pero de postre la única opción posible era... "café" (no se muy bien donde leyeron qué es un postre... ¡el caso es que en la carta si que había postres "de verdad"!) La calidad de la comida, bastante mediocre (especialmente un yakisoba que pedí, un desastre). Para no volver. Les falta mucho, pero mucho, para justificar ser un japonés donde gastarse 40 o 50 euros por persona, que es lo que se creen que son, a juzgar por los...