Lokura Jamonera — Restaurant in Vitoria-Gasteiz

Decidimos reservar allí por las reseñas que le pone la gente. Antes estaban en el centro de Vitoria y ahora se han cambiado de local a la zona de ibaiondo, y allí que fuimos. Noche de Halloween 2024. 8 adultos y 5 niñ@s. Se reservó con antelación suficiente dejando una fianza de 10 euros por persona. Pedimos unos sándwich de jamón serrano y patatas para los niñ@s y varios cachopos para los adultos. Nos sentamos los primeros a la mesa y he de decir que no tardaron casi nada en preparar la cena y la pinta a primera vista espectacular. Cual fue nuestra sorpresa al partirlos y darles el primer bocado? Que allí no había filete de ternera por ningún lado. Jamón serrano, queso y un buen empanado. Vamos lo que viene siendo un San Jacobo de toda la vida. Que yo sepa el cachopo consta de dos filetes de ternera de buen tamaño uno encima del otro y en medio se rellena con jamón, queso y lo que le quieras meter. Y todo esto se empana de una tirada.

Se lo comentamos al responsable y nos aseguró que si que llevaba filete, aunque decía que eran finos. Y tan finos que no estaban. Nos mostró unos filetes y nosotros le mostramos lo que habían sacado. Después el hombre rectificó, pidió disculpas, y nos quiso sacar unos nuevos cachopos pero se nos cortó el rollo.

Pagamos lo que habían comido los niñ@s, las bebidas y nos marchamos.

Decir que somos una cuadrilla que solemos comer cachopos fin de semana si y fin de semana también y es la primera vez que nos ponen un cachopo sin un buen filete.

Somos gente de dar segundas oportunidades y yo particularmente volveré seguro. Espero que para entonces no se les olvide meter los 🥩 filetes de ternera.

El servicio me pareció correcto y muy atento en todo momento y el local espacioso y bien...

Fuimos a comer 4 personas el menú cachopo de fin semana, con un precio de 30€ por menú, y la verdad es que salimos muy contentos. Imprescindible reservar. El menú incluye Txotx para servirte sidra ilimitada de una kupela que tienen en la sala, lo cual es un puntazo. Además de cualquier bebida que quieras pedir.

De primero para compartir nos sacaron una ensalada sencilla pero con buena calidad de producto (se agradece que no te saquen la típica lechuga de bolsa), un chorizo a la sidra que no estaba mal aunque seguramente fué lo más prescindible de la comida, y una morcilla muy rica y bien cocinada. Muy crujiente y sobrosa.

Después, de segundo, había una gran variedad de cachopos para elegir. Probamos unos cuantos, yo pedí el de Idiazabal y perretxicos y muy bueno. Carne tierna, buena fritura, y la salsa que acompaña muy buena.

En cuanto a los postres, yo pedí un sorbete que no estaba muy logrado, pero la tarta de queso que pidieron mis acompañantes estaba mucho mejor.

Además de estar todo bueno, las cantidades son considerables. Si vienes aquí te recomiendo venir con hambre. También ofrecen pizzas caseras recién hechas por encargo, que tenían una pinta espectacular. Otro día las probaremos.

Como pega, decir que el comedor lo tienen un poco descuidado. Hacía mucho calor, las sillas viejas e incómodas y la decoración poco cuidada. En este aspecto deberían mejorar. La atención de las camareras excelente, y el servicio fue rápido.

También disponen de una buena terraza, y pintxos en barra o raciones para tomar el aperitivo.

En definitiva, muy buen sitio relación calidad/precio para comida tradicional y con cantidades...

La comunicación con el usuario es nefasta. Espero que la corrijan para que no amarguen el día nunca a nadie más. Si tu política es “aquí no se reserva, si vienes y hay sitio bien, y si no, no te doy de comer” y me lo dices, no tengo nada en contra. Valoro el riesgo y tomo mi decisión. Lo que no se puede hacer es lo que me han hecho hoy: Les llamé hace más de una semana para reservar mesa para tres personas: Para el jueves, no. Entre semana no reservamos. ¿Pero podremos comer? ¿no hay problema? No, no. Igual tenéis que esperar un poco, pero no, no. No hay problema. Según colgué, pensé: tal vez no se ha dado cuenta de que es como un viernes (víspera del 6/12). Volví a llamar inmediatamente: Mira, te acabo de llamar, por lo de la comida del jueves, 5. Por si no te has dado cuenta: que el jueves 5 es como viernes porque el viernes es festivo ¿de verdad que no hay problema? ⁠No, no, es igual. No hay problema. Hoy íbamos de camino (14:15). He pensado, voy a llamarles, a ver si nos da tiempo a tomar algo antes de comer. Y me dicen: No, no. Hoy imposible -me dice la misma persona- No. Tenemos una mesa grande y no, no es posible. Vamos a ver: te llamé hace más de una semana y me dijiste que no había problema. Te insistí en que era víspera de festivo. Y me dijiste que sin problema. ¿Cómo me dices ahora que imposible? Silencio… Pues ya lo siento, caballero Y me cuelga el teléfono ¡Tócate los huevos! ¿Y adónde vamos ahora? Un buen restaurante, además de dar bien de comer (quizá lo haga), debe cuidar al usuario. Cuidado con los tratos que hagáis con ellos, porque pretenden solucionarlo con un sencillo: “lo...