Restaurante Minigolf Zaragoza - Kiosko Fluvi — Restaurant in Zaragoza

Experiencia horrible. Para empezar estabamos dos mesas y el camarero sudaméricano tuvo que preguntar tres veces que es lo que habian pedido, aparte de esperar 30 minutos a que sacara los platos. Una vez sacó los platos, (pedimos un bocadillo de pechugas de pollo y una hamburguesa), se equivocaron y sacaron un plato combinado de pechugas rebozado con ensalada. Le dijimos que no era lo que habíamos pedido, y despues de otra media hora de espera saco lo nuestro, si bien reutilizaron el plato combinado. Resultado de esto acabo siendo un bocadillo de pechugas empanadas con el tomate de la ensalada (no era asi el bocadillo original), con el pan descongelado en el horno, por lo que estaba el pan mojado, las pechugas frías y el tomate además estaba agrio. Por otro lado, la hamburguesa era con lechuga, por lo que aprovecharon la ensalada del plato combinado y dentro de la hamburguesa estaban hasta las olivas y las pipas, ademas de la carne pasada y algo quemada. Las patatas bravas que pedimos para acompañar les faltaba salsa y eran ultracongeladas, y si querias ketchup o mayonesa estaba en bolsitas encima de la mesa sin ningun tipo de refrigeración. Acabamos marchándonos de allí pagando únicamente las patatas y una botella de agua y fue todo 10.40€ El camarero ni se preocupo por preguntarnos los motivos y dio excusas vagas para quitarse la culpa de encima. DESDE QUE HAN CAMBIADO DE DUEÑOS NO...

Un acierto seguro. Eventos varios y a la medida. Se ajustan a presupuestos y espacios diversos. Es un establecimiento muy grande y flexible, no dudes en consultar con Luisa todo aquello que necesites o quieras, te dará su opinión profesional y te ayudará a que se realice de la mejor manera. En este caso, una celebración importante, fluyó muy bien y disfrutamos de un día festivo muy feliz. La carta del Minigolf es increíble, en nuestro caso, un evento familiar, pasamos por un cocktail de día de calidad con platos veganos y atención a las alergias e intolerancias, algo fundamental hoy en día, a unos bocadillos, raciones y pizzas, todo en general muy rico y bien presentado. La cocina es un motor que los camareros, amables y atentos, al mando de Leo y Luisa, alimenta a todo el mundo a buen ritmo . Su tamaño y la diversidad de espacios permite tener varios ambientes para disfrutar, desde los juegos, la comida y la bebida, así como bailar y tomar unos licores y copas nocturnas, puedes pasar un día entero que no te aburrirás si tienes buena compañía. En general un establecimiento relación calidad-precio de SOBRESALIENTE, por las posibilidades que ofrece y por el equipo que te atiende. Muy recomendable para distintas...

Es un lugar agradable para picar algo, con fuentes, el césped del minigolf, sombrillas de paja y una zona cubierta con mesas para comer. Los taburetes son algo incómodos pero lo que más me ha decepcionado es que al ir a última hora, supongo, el camarero nos metió bastante prisa sin remilgos y a pesar de eso nos sugirió pedir dos platos en vez de uno, sus empleados se contradicen entre sí (poneos apartados para que la perrita no vaya a molestar/poneos cerca en una mesa para seis siendo 2...) y estuvieron dando voces todo el rato, medio discutiendo y comentando hasta con palabrotas cosas de otros clientes. Hasta vimos a uno de ellos caminando por encima de las mesas recogidas y otro diciendo (como te viera el jefe...). Bastante desagradable y poco profesional. Lo que se sumó a que quitaron 15 minutos antes del cierre la música que por otra parte era demasiado discotequera para el sitio y para estar en un parque. El lugar no está mal, el servicio tiene mucho que mejorar para hacer sentir...