Local sencillo, sin pretensiones, pero con más alma que muchos con tres lámparas de diseño. Aquí se sirve ramen del bueno, de ese que podría alimentar a dos —o a uno con antojo existencial. Y si te sientes valiente, puedes lanzarte con estómago de cerdo o patas de pollo… sí, has leído bien, patas de pollo.
Eso sí, la carta es un reto: pedir puede parecer un escape room, pero con hambre como motor se resuelven misterios más grandes. Al final, sales con el estómago lleno, el espíritu contento y la sensación de haber vivido una experiencia gastronómica que no te da ningún buffet de hotel.
Uno de mis rincones favoritos en Zaragoza: comida casera, sabores auténticos y precios que no te hacen llorar…...
Read morehan cambiado de dueño pero vamos está el local mucho más limpio aunque hayan menos platos. El hombre que está normalmente en recepción habla bien español.
La comida es típica china de china, no son platos europeizados. Yo llevo llendo desde el año pasado y la verdad que genial. Casi siempre pido los dumplings y los wontons, otros fideos están buenos también, también pillo a veces los pinchos o platos fríos pero porque yo ya estoy acostumbrada a estos, es posible que...
Read moreLeí en las reseñas que el restaurante tenía comida casera china, por lo que nos acercamos, no sin antes llamar por teléfono para haber una reserva y a trancas y Barrancas pude entender por parte del dueño que no había falta reseña.
Una vez allí el chico que nos atendió fue muy amable, la comida estaba muy buena y muy bien de precio. Si que es cierto que no nos atrevimos a probar las tapas frías porque no estamos acostumbrados a esas...
Read more