Restaurante Graxiana — Restaurant in Zugarramurdi

Hace una semana fuimos a comer pero la verdad es que no puedo dejar opinión de la comida, ya que ni la probamos. Éramos 4. Llegamos al pueblo y lo primero que hicimos es ir para reservar, para no tener problemas, ya que eran fiestas y había mucha gente. Nos dijeron que no se podía reservar, que estuviéramos sobre la 1.30 para coger sitio, y así lo hicimos. A medio ver el museo de las brujas, nos fuimos a comer, y cuando llegamos, nos dijeron que para 4 personas solo había mesas dentro. Fuera había mesas grandes libres, pero claro, no se podían ocupar por solo 4 personas. Lo entendimos y preferimos esperar a que se quedara alguna libre, a pesar del comentario del camarero “si queréis esperar, esperar, pero a mi luego no me digáis que tarda...”. Quedó una libre y nos dijeron que nos sentáramos. Nos apunta el menú, incluido el postre, si o si. Resulta que había tres sillas y un taburete y preguntamos si podían cambiarnos el taburete por una silla, ya que era incómodo. Nos contesta que la mesa era de 3 y nos estaba haciendo el favor de que nos sentáramos los 4 poniendo el taburete. Que no se podía cambiar y que si no lo queríamos que nos levantáramos y esperáramos a otra mesa de 4. Todo ello con muy malos modos y gritando. Le dijimos que no lo entendíamos, que había sillas libres y que esa mesa si nos había llamado suponíamos que era de 4 (era una mesa normal, cuadrada y con 4 lados amplios...en fin) y que nos parecía su trato no adecuado para lo que estábamos pidiendo. Entonces el “señor” gritando dijo, que si no nos parecía bien que nos fuéramos por donde habíamos venido, y así lo hicimos. El hombre se quedó allí gritando y nosotros nos fuimos al restaurante de al lado Kattalin, que por menos de dos euros más que valía el menú, comimos muy bien y sobre todo que nos trataron con agrado y respeto, lo normal y lo que cualquier persona espera cuando va a comer a un sitio. Creo que para atender al público hay que saber hacerlo y además ser educado. Se aprovechan de que el sitio es bonito y que como no hay mucho más para comer de menú por la zona y no les va a faltar la clientela, se permiten el lujo de ser unos bordes aunque tú le estés pagando su sueldo. En fin, suerte para el que quiera probar!!! Igual lo cogen de buen día!!! El fallo que tuvimos es no pedir el libro de reclamaciones pero como nos quedamos estupefactos sólo queríamos huir de allí...qué malas...

The place is very well located pretty neat from the Zugarramurdi's museum where you can visit the witch history of this village and the nearby areas. We visited GRAXIANA in order to have lunch after the route we made visiting the Zugarramurdi's caves. We were hungry so we asked for some good dishes and everything was yummy. The service was very good always looking after you, however it's very expensive if you have lunch outside the facilities, I mean each dish they bring you costs 0,5 € so at the end was about 4 euros just to pay the service..., but it's just once in life so it's ok we spent a very good time...

Visitant le village, nous avons choisi de manger dans ce restaurant en raison du cadre et de sa beauté. Le patron nous a installé à l'interieur et nous a servi les boissons, dont un cidre très amer et nous nous sommes questionné sur sa possible péremption. Ensuite, nous avons commandé des menus, sur la carte à moitié français et basque. Nous avons fais une erreur dans la commande due à des mots en basque et en demandant gentiment à la serveuse s'il était possible de faire retirer la viande ou d'échanger le plat de pâte (pour une végétarienne), la patronne nous a séchement répondu que nous avions mal lu et que nous le mangerions quoi qu'il arrive. Arrivé le moment des plats, le poisson était très sec et le lomo est également resté. Et enfin, pire moment du repas, le dessert. J'ai commandé une crême vanille pour reçevoir une sorte de yaourt salé tout sauf à la vanille qui m'a instantannément donné mal au coeur et ma mère a eu la même deception avec sa mousse au chocolat qui avait plus le goût d'une pâte à gateau au chocolat crue et élastique. Je ne recommande pas du tout, il y a beaucoup d'autres options dans le village, à favoriser sans hésitation. Dommage le lieu était...