Un Poquito Dulce — Restaurant in Manatí

Even though the place is called Un Poquito Dulce, I went straight for something salty… clearly, reading comprehension was never my strong suit. Thankfully, the pastrami sandwich was spot on — great flavor, solid size, zero disappointment. The coffee hit like a gentle slap of energy, waking me up better than any alarm ever has (and I’m not mad about it). I was the first customer on a Saturday at 8am, and my order came out faster than an excuse to break a diet — coffee in the first minute, sandwich ready just eight minutes later. Prices are easy on the wallet, especially if you catch one of their daily specials. I did notice a 25-cent difference between the menu price and what I was charged for the 8oz Americano, but I’m not about to argue with the barista… with food that good, I’m definitely...

el lugar está algo acogedor pero hasta ahi llega el encanto.

la comida es mediocre, pero para el precio supongo que esta bien. se ve mucho mas linda de lo que sabe. el cafe estuvo bueno pero el dia que fuimos no habia variedad de leche por alguna razon. el matcha estaba horrible, y se tardo un poco. tenia mas leche que matcha y la strawberry que le echaro, aunque eran frescas, no sabia casi (las hizo como un mini puree). solo habia una chica ese dia que nos atendio e hizo todo (las bebidas), pero no fue la mas amable...lo principal fue que nos contestaba todo como si le molestara que preguntábamos y no nos oriento casi del menu (era la primera vez que visitabamos y ademas el lugar es relativamente nuevo). y creo que si sonrió una vez fue mucho. no nos sentimos muy bienvenidas. se que hay dias difíciles pero si uno va a trabajar (y mas al servicio al cliente, el cual yo tambien trabajo) uno tiene que saber manejar sus cosas y no dejar que afecten (tanto) el trabajo. y esta soy yo pensando que el pobre servicio fue debido a un mal rato....

en conclusión: hay...

el servicio fue pésimo aparte de la espera, éramos los únicos en el lugar y se tomó sobre una hora el tiempo de espera y solo pedimos desayunos. incluso se pidió una comida sencilla para un niño y tomó más de cuarenta minutos (siendo los únicos) cuando a ellos se les debería dar más prioridad. la mesera nunca pasó por la mesa por chequeo continuo y más sabiendo la increíble tardanza. ni hablar de su actitud. pedimos limonadas y aparte de no tener sabor a limonada, solo a agua con cristal light, se tardaron un poco en llegar. una pidió los huevos over easy y llegaron over medium. otra pidió una omelette de jamón y queso y le pusieron los vegetales. era más fácil preguntar lo que había a lo que no. fue difícil situación porque trabajo en ese ambiente y siempre trato de ser flexible, tener empatía y dar chance, pero fue a otro nivel siendo los únicos en local y sin tener...