First, to call this a park is a sever misrepresentation of what the word park means to most people. I saw other reviews saying not many tourists come here and it's a true slice of life in medellin. When i went there were all white people there and 3 dealers selling fake products. If you are truly looking for a medellin experience where you won't run into a single english speaker. Nor will you find police in this area unless they are in riot gear and bulldozers. It's not for everyone and you better be street smart but it's my favorite place in medellin. The area i am referring to is the bronx. At first it may seem disorganized but people are watching you at all times and it took me a few weeks to build a rep with the locals there and now i am accepted and protected in the area. I've even been given a nickname, a high honor in medellin, So call me when you've got yourself a nickname and 100's of people watching your back and taking care of you. Now that is a true medellin experience. WARNING: This part of town can be very dangerous, street smarts are a must. This park does not represent medellin, its more like a hipster hood in a big city like nyc....
Read moreLa que fue, hace años, la desolada plazoleta del Guanábano, con caserones como los que habitó Luis López de Mesa (hoy sede de la Academia de Historia de Antioquia), es hoy, con el busto de un cubano al que acusan de haber creado el periodismo en Colombia, el Parque del Periodista, en el que se han celebrado misas con ánimos de exorcismo y paganas trabas de marihuana y alcohol.
En el vértice que forman Girardot y Maracaibo, dos históricas calles del centro de Medellín, se yergue la placita con retretes de calle, una escultura que conmemora una masacre sucedida en Villatina, el celebérrimo bar El Guanábano, licoreras, ventas de empanadas, una vieja farmacia, residencias de paso, bares y comederos de ocasión.
El origen nominal de El Parque del Periodista se remonta a 1971, cuando gremios de reporteros se movilizaron para que ahí, en ese lugar que entonces estaba muy lejos del mundanal ruido, se rindiera homenaje al cubano Manuel del Socorro Rodríguez de la Victoria (1758-1819), que en tiempos de la colonia fue bibliotecario, periodista, miembro de una tertulia e informante del rey Fernando VII. Y desde entonces, a la plazoleta, que no es parque, se le denomina así.
Parque del Periodista, reencuentro con el centro En los albores de la década del noventa, en pleno furor de los carteles de la mafia, que aterrorizaron por varios años a los habitantes de Medellín, el parque del Periodista va a cambiar de usos, y de una solitaria plazoleta en zona residencial se metamorfoseará en un espacio de estudiantes, punkeros, bohemios de diversa índole, artistas y habitantes de la noche.
Cuando La Arteria, un cafetín situado en La Playa entre Girardot y El Palo, se convirtió desde los ochenta en el templo de universitarios, poetas, exnadaístas, aprendices de escritor, y otros aventureros de la nocturnidad, el sector era un hervidero de la muchachada. También de veteranos nostálgicos que se aferraban al uso de una ciudad para conversar. La avenida sobre la quebrada Santa Elena se colmaba en las jardineras, en las raíces de las ceibas, en las aceras. Olía a cerveza, a mochilas y libros. Pero lo que denominan en tono filosófico el “progreso” acabó con la casa republicana en cuyo garaje estuvo La Arteria y hasta ahí llegó la existencia de uno de los bares más emblemáticos que tuvo el centro de la ciudad. La migración se dirigió hacia Girardot con Maracaibo, parte de lo que hoy se identifica como la Zona Fucsia. Y allí, en un local donde antes funcionó El Pollo Farsante, cuatro bohemios profesionales (Juan Fernando el ‘Mono’ Upegui, José Ignacio Mesa, Gloria la ‘Mona’ Uribe y John Jaramillo) fundaron El...
Read moreI actually really like this park but it’s not for everyone! There is a very eclectic mix of people. Everyone is free to express themselves in any way they want, which includes partaking in certain activities that some may want to stay away from. Great place to have a drink, people watch, and relax. However, I would not bring kids here, not even my pet. There are stores along the perimeter of the park where you can buy alcohol and snacks. Police come by every so often and they may ask for your identification “for no reason” but they’re just checking if you have...
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