Ex Convento de Santa Rosa — Attraction in Puebla

Ex Convento de Santa Rosa

El Ex Convento de Santa Rosa fue construido en el siglo XVII.  Éste recinto, primero beaterio de las monjas dominicas, posteriormente fungió como convento dedicado a Santa Inés, para después ser renombrado en honor de Santa Rosa de Lima (la primera santa del continente americano). Años más tarde y debido al movimiento de las Leyes de Reforma, todas las propiedades del clero se nacionalizarían, convirtiéndose en cuartel, luego en hospital psquiátrico y para 1968 en una vecindad que albergaba aproximadamente más de un millar de personas. Fue hasta 1973 que se convertiría en el Museo de Arte Popular, donde hoy se exponen artesanías propias de las siete regiones de Puebla, así como frescos que pertenecieron al convento.

Entrada al Ex Convento

Lo que cautiva del complejo del Monasterio de Santa Rosa sin duda es su monumental cocina de tres techos abovedados, que según guías del museo, más que un par de centenares de azulejos de talavera le revisten, haciendo de ella una joya arquitectónica de la época, que no sólo capta la atención por su suntuosidad, sino porque se dice que ésta, la cocina del Ex Convento de Santa Rosa ,es la que vio nacer al famosísimo mole poblano.

Mole Poblano en el fogón

Fueron las manos de Sor Andrea de la Asunción quienes combinaran a la perfección ésta sinfonía de sabores para honrar la visita del virrey de la Nueva España Thomas Antonio. Entre aromas mezclados, ingredientes prehispánicos y otros tantos importados de tierras lejanas, fue cocinándose a fuego lento ésta ancestral receta que aún hoy en día satura los paladares de gustoso placer. Chiles, especias, chocolate, se fusionaron en un delicado, pero complejo platillo, que hoy en día no podemos dejar de degustar, siendo como es, parte imprescindible del acervo gastronómico de la cocina poblana.

Cocina del Ex Convento de Santa Rosa

Un paseo en el tiempo nos ofrece el Ex Convento de Santa Rosa. Si aguzamos bien los sentidos, podemos imaginar a aquellas religiosas mujeres trabajando arduamente en suculentas creaciones culinarias, fragancias que despiertan el apetito desprendiéndose de esas enormes cazuelas de barro. Ellas, con grácil habilidad, moviéndose entre fogones y braseros. Cuchareando aquí y allí. La exposición de utensilios en la cocina nos permite echar un vistazo a esos ayeres. Alacenas, lavaderos, metates (mortero de piedra en forma rectangular), ollas, entre otros nos hacen vivir la experiencia de forma muy cercana.

Actualmente el Ex Covento de Santa Rosa se encuentra en remodelación, por tanto sólo puede visitarse una sala de exposición y la cocina, así como mirar a través de las ventanas el magnífico patio interior del claustro.

Horario: Martes a domingo de...

A hidden gem - the kitchens were completely tiled in the local vibrant tiles as a reward for the nuns creating Mole. Our guide explained everything, and the tiling is amazing. Also, all the original tools & utensils are on view. Upstairs, there is a vibrant and exciting museum exhibiting modern crafts and art, local mexican history, and how the convent functioned. Everything is beautifully displayed and lit. It's peaceful and cool, and it's an absolute joy to be in such a building, seeing treasure after treasure. There are costumes, masks, and Day of the Dead references. Downstairs, there is a calm and private courtyard. It's easy to forget you are in the busy town of Puebla! Our guide was great, fortunately his english was better than our spanish, and we were so glad we had the opportunity to see everything. There...

Great museum where you can tour the beautiful kitchen where mole poblano was created. We were only allowed to tour the museum with a guide, which was completely free and full of interesting information (only in Spanish). Our guides name was Oscar and he was super knowledgeable and funny. Along with the kitchen, there are two floors of exhibits ranging from artesanias, traditional dance costumes, masks, and religious imagery all from the state of Puebla. Highly recommend this museum. Oh, and the best part is that it’s free unless you want to tip the...