Impresionante monumento funerario turriforme, el cual junto con la Torre de Hércules en Villajoyosa y la Torre de los Escipiones en Tarragona, constituye uno de los pocos ejemplos de este tipo de construcción tan interesante y monumental de cuantos nos quedan en nuestro país. Un atributo curioso es que todos estos monumentos se encuentran junto al paso de una importantísima calzada romana, la Vía Augusta. Este hecho para nada es casual, y es que los romanos, orgulloso pueblo de la antigüedad, siempre buscaron la perpetuación de la memoria de sus seres queridos, a ser posible utilizando los medios necesarios, erigiendo auténticas moles monumentales espléndidas, en las calzadas más importantes y en los accesos a sus ciudades principales, para que todos aquellos que transcurrieran por ellas presenciaran la gracia y majestad de sus difuntos. Es el caso que nos atañe en esta ocasión, hablamos del monumento funerario dedicado al que fuera procónsul de la Hispania Citerior Tito Didio, durante el siglo I a.C. en tiempos anteriores al imperio. Sin embargo no fue el único monumento de estas características en la zona, puesto que formaba parte de una gran necrópolis situada en una de las entradas principales de la ciudad, de la cual lo único que sobrevivió al paso de las eras fue este singular monumento. Conocido desde antaño, son muchos los que escribieron sobre él, y hasta el siglo pasado que empezaron las excavaciones arqueológicas de gran envergadura en Cartagena, que fueron revelando y sacando a la luz fragmentos de su pasado romano, fue este su único y solitario vestigio, emblema de una monumental urbe de la que prácticamente nada sobrevivió en la superfície. El monumento destaca por una inscripción ilegible a día de hoy, y por la utilización del opus reticulatum (fragmentos romboidales tallados de piedra incrustados en el hormigón, que dejan un bonito acabado en la cara externa del monumento), tipo de fábrica muy común en Italia, sobretodo en Pompeya y Herculano, pero sin embargo muy infrecuente en nuestras tierras. La torre ciega se halla ampliamente restaurada, aunque entiendo que la ruina consecuente de varios saqueos en los siglos precedentes (producidos en gran mayoría por el falso rumor de que la torre albergaba tesoros ocultos) la hizo necesaria. Sorprendentemente la torre ciega es de los monumentos menos conocidos y visitados de la ciudad por los turistas, en parte debido a su lejanía con el centro histórico de la misma, pero su contemplación compensa totalmente el acercamiento, y pienso que sería totalmente deseable promocionar la visita de un lugar tan interesante, que pone en sintonía a quienes lo podemos contemplar con el mundo y las prácticas funerarias de la antigua civilización romana. Recomiendo encarecidamente la visita a este extraordinario monumento funerario, puesto que representa un aspecto fundamental de la sociedad y la cultura romana; el enaltecimiento de la memoria de sus difuntos, y la ostentación del poder y prestigio familiar por medio de unas fantásticas y espléndidas construcciones, erigidas para impresionar a todo aquél que las viera, y que sin embargo continúan asombrando al viajero moderno y perpetuando la memoria de aquél para quien fuera construido muchos...
Read moreMonumento funerario romano del siglo I a.C. dedicado a Tito Didio de la familia Cornelia. Los romanos tenían costumbre de erigirlos junto a las principales vías de sus ciudades para que pudieran ser admirados y recordados. Esta se encontraba al borde de la antigua Via Augusta y parece que no era la única, puesto que se han encontrado restos de torres...
Read moreLa Torre Ciega es un monumento sepulcral romano del siglo I a.c y está localizada en las afueras del casco histórico de Cartagena, en donde se supone existía una gran necrópolis a las afueras de la ciudad.
Por otro lado, se trataría de uno de las tres torres funerarias romanas que todavía se conservan en buen estado en la...
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