El 21 de febrero de 2018 (sí, 2018) encargué un armario a medida por el que pagué 3200 euros, se me dijo que en 15 días lo tendría. El 3 de abril (no son 15 días, pero ojalá ese hubiese sido el menor de mis problemas,...) lo montaron, pero como estaba mal, lo desmontaron el día 19. No se podía arreglar in situ (para no dejarme a mí con la ropa tirada) porque para que quedase bien bien, tenía que ir a fábrica, me dijeron, aunque eso me supusiese muchas molestias que luego, como vi, no supieron apreciar, pues me han tomado el pelo por todos los lados. Y empezó mi calvario. Como la ropa quedó encima de la mesa del comedor y yo estaba embarazada y salía de cuentas el 30 del mes, rogué por activa y por pasiva que por favor lo arreglasen rápido, para poder tener de nuevo el armario y poder organizar la ropa del bebé. ¿Rápido? ¡ Ja !Tras mucho preguntar e insistir, lo volvieron a montar el día 25 de mayo (de nuevo, de 15 días nada, tardaron 5 semanas). No lo creeréis, pero volvía a estar mal, y entonces, vinieron a desmontarlo el día 30 de mayo, por segunda vez, con lo cual la ropa volvió a la mesa del comedor (es lo que más relaja a una recién parida cuando tiene un bebé de días, el tener toda la ropa tirada por el salón), y sólo tras mucho insistir y escuchar a la gerente, Maria José, decir que yo era muy poco razonable, conseguí que se diesen prisa y me lo montasen el 8 de junio. Desde entonces, está en casa, montado, pero la puerta de uno de los módulos no cierra, y los cajones golpean en la puerta (con bisagras de 180º) si esta no se abre completamente (la razón de ser de esas bisagras es poder abrir la puerta totalmente si es preciso, no tener la obligación de hacerlo porque si no chocan los cajones). Desde el 8 de junio de 2018 (sí, 2018), y SIEMPRE tras yo llamar y mandar correos preguntando por lo mío (si no, te dejan ahí esperando, nadie da señales de vida), ha pasado por mi casa una verbena de montadores y responsables, de tienda y de fábrica, sin dar con la solución. Todo buenas palabras, porque, eso sí, el fabricante y mi comercial reconocer que el armario está mal (en eso son honestos). La última visita fue el 30 de marzo de 2019. Desde entonces, sigo esperando a que un armario por el cual pagué 3200 euros, tenga todas sus puertas correctamente cerradas y con cajones que no golpeen con la puerta al abrirse. Siempre es igual "estoy al tanto, en serio", y sé que en el caso de mi comercial, Miguel Ángel, es cierto (no hablo de Diana, que cuando mi comercial estuvo de baja, pasó olímpicamente de seguir mi pedido, ni de Maria José, gerente de tienda y que se enteró de mi problema de rebote y tuvo el valor de decirme que yo era muy poco razonable), pero tanto tiempo ya termina con la paciencia de cualquiera y no es de recibo, por lo que he pedido una compensación económica por toda la dejadez en resolver mi asunto, y se hacen los tontos, dejando claro que en este asunto se me tiene que pedir a mí paciencia, porque ellos no van a asumir ningún coste. Esto que cuento es real 100% y puedo documentarlo a quien crea que lo hago por hacer daño gratuito a la empresa. No es así, sólo quiero que resuelvan mi problema, me indemnicen y, también, que la gente sepa como trabajan, porque si yo llego a saberlo, a mí no me ven el pelo. Y lo siento por Miguel Ángel, que sé que se ha peleado mucho, pero como empresa, Mobel K-6 se ha portado fatal conmigo. Antes de escribir esta reseña. he intentado por todos los medios que solucionen el problema y me compensen económicamente, y les he avisado de que iba a escribirla, pero, como digo, desde el 30 de marzo los únicos movimientos son que me dicen "sí, estamos con ellos" cuando yo escribo un correo. Pasan los días y las semanas, y nada concreto. Señores de MK-6: sois muy poco serios, y os reto a que tengais el valor de responderme y decirme que he, no ya mentido, sino exagerado ni un milímetro, porque absolutamente todo lo que cuento es 100% real: un armario montado tres veces y desmontado otras dos, y que desde hace un año tiene defectos que la empresa reconoce, pero...
Read moreCompramos una mesa de comedor y en términos generales, la experiencia que hemos tenido como clientes ha sido bastante mala. El plazo estimado para la entrega eran 50 días y finalmente hemos tenido la mesa 85 días después. El retraso es lo de menos, ya que la cadena es compleja, con muchas partes involucradas y nunca se puede tener todo bajo control. Lo que es bastante deficiente es el manejo de la situación por parte de Mobel K6. El problema vino por la falta de suministro al fabricante de uno de los materiales, es decir, el fallo venía provocado por un proveedor del proveedor de Mobel K6 y lo peor de todo es que no teníamos certeza de cuando podría solventarse. No solo hubo retraso, sino también incertidumbre. No culpo a Mobel K6 del problema en sí, pero si de no tener ningún gesto para compensar la insatisfacción del cliente. Cabe decir que la gestión por parte de Yolanda fue muy profesional en todo momento, dando seguimiento a la incidencia e informando de manera transparente, pero lo que no puede ser es que Mobel K6 venda un producto que fabrica otro, aplicando su margen, pero luego le transmitan al cliente el 100% de las ineficiencias de la cadena sin asumir ningún tipo de responsabilidad. Una vez el suministro del material quedó resuelto, aun tuvimos que esperar unos días más por estar en manos del transportista que contrata el fabricante. Una empresa que quiere agradar a sus clientes hubiera tomado la iniciativa de poner un transporte urgente desde Murcia para no demorar más la entrega y compensar la incertidumbre vivida durante 1 mes. Esto tampoco lo hicieron. La mesa es preciosa, nos encanta y la calidad es muy buena, pero de igual modo que Mobel K6 no se hace responsable ante los clientes de los problemas que surgen en la cadena, es justo darle el mérito de la calidad del producto a quién lo fabrica y no simplemente a quien lo comercializa sin ninguna intención de dar un servicio de valor añadido al cliente final. Agradecer nuevamente a Yolanda la atención tan profesional...
Read moreHace 5 años compramos un sofá en esta tienda por valor de 1300 euros. Adjunto imágenes del sofá que queríamos comprar y de lo que nos llegó a casa. Como se ve, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Si no tuviéramos poco con el CERO parecido a lo que nosotros encargamos, el sofá vino con una cremallera rota, el respaldo del chaiselong no se ajustaba.. Bueno que las fotos hablan por si solas. Nos quedamos con el sofá porque ni vendiéndolo nuevo en app de compra-venta, nos daban más de 500 euros. Hace 3 meses al ir a sentarnos en el chaiselong, noté como se partió algo. Contactamos con la tienda y su respuesta fue que llevarlo a fábrica para repararlo tenía un coste de 450 euros, es decir, me querían cobrar por un trozo de madera lo que vale un chaiselong NUEVO. El sofá me lo ha arreglado un carpintero por 100 euros y me ha confirmado lo que yo me imaginaba: pagué a precio de oro un sofá que tiene una estructura que ni vale en mercado ni 500 euros. Adjunto tambien imágenes de la parte rota. Por cierto, el carpintero me ha dicho que nunca se pone en sofás esa pieza porque no tiene aguante y por cualquier movimiento, se parte que es lo que nos pasó a nosotros, es decir otra CHAPUZA más. Por cierto, las patas internas son de plástico y tambien me dijo el carpintero que no aguantan nada el peso y por eso se parten y que se pone mejor patas de madera. Asi que no volveré a comprar aquí nunca porque vendéis a precio de oro, sofás que encuentras en el polígono de Alcorcón...
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