El Castillo de Miranda de Ebro se alza sobre el cerro de La Picota, dominando el valle del río Ebro en la ciudad burgalesa. Su construcción comenzó en el siglo XV por orden del conde Don Tello y se completó en 1485. Fue propiedad de los Condes de Salinas y más tarde de los Duques de Híjar, hasta que pasó a manos del Ayuntamiento en el siglo XVIII.
Tuvo un papel importante en guerras como la de Independencia y las Carlistas. En el siglo XX fue parcialmente demolido, y gran parte quedó enterrado.
Desde 2006, se han llevado a cabo excavaciones y restauraciones. Hoy es visitable como parte del Centro de Interpretación de Miranda Antigua (CIMA), con acceso adaptado, jardín botánico y restos arqueológicos restaurados.
Entrada gratuita y visitas guiadas disponibles con reserva.
Ideal para quienes buscan historia, vistas panorámicas y naturaleza en...
Read moreCastillo roquero de Don Pedro I, y en su Cerro que domina la ciudad en el que se asienta "el rollo de la Villa", símbolo del poder judicial, tallado por el maestro local Maese Miguel de Aguirre en 1569, lugar en el que se realizaron ejecuciones. La Picota, en cuya cumbre, según la leyenda, se apareció Nuestra Señora de Altamira. Zona de ocio desde años atrás y repoblada de arbolado diverso. Reconstruido en parte, el castillo construido por el Conde Don Tello en el siglo XIV. En este siglo se han realizado obras para remozar sus murallas. También se ha dotado para acceso de sus visitantes, de ascensor y una pasarela en acero corten. Lugar histórico desde donde podemos observar una excelente vista panorámica , de Miranda de Ebro, pueblos de su entorno, los montes que rodean la ciudad y de sus ríos, de su Ebro..eje y zona de asentamiento...
Read moreA mi no me ha gustado nada, cuando nos comentaron de ver el "jardín botánico" la verdad es que me esperaba mucho más que unas cuantas macetas y plantas plantadas sin más, que igual por la época del año en la que he ido no lucen nada, pero vamos, que eso para mí es más parecido a una huerta casera que a un jardín botánico. En cuanto al castillo, entiendo que los mirandeses se sientan orgullosos, y en su día fue muy importante, eso seguro, pero lo que hay hoy en día tiene poco de castillo. Lo único que merece la pena son las vistas que hay desde lo alto. La verdad es que no ha sido para nada...
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