El primer puente
No se sabe con total exactitud desde cuándo Miranda de Ebro dispone de un puente para cruzar el río Ebro, pero lo cierto es que desde hace más de mil años es una pieza clave en el desarrollo de la ciudad. Ya en el Fuero de Miranda de 1099 concedido por Alfonso VI de Castilla se hace mención del puente de Miranda y otorga el privilegio de convertirse en paso obligado de mercancías y personas entre las márgenes izquierda (Álava) y derecha (Burgos y La Rioja) del Ebro, pagando pontazgo por cruzarlo y prohibiéndose establecer otro puente o barca entre Miranda de Ebro y Logroño para cruzar el río.
Probablemente el primer puente de Miranda de Ebro era de madera y solucionó los posibles problemas que causaba el cruzar el río por los vados de la zona. Se piensa que se mantuvo en pie hasta que se construyó uno nuevo en 1177.
Puente medieval de Mirandaeditar
El 23 de julio de 1155 Sancho III, con permiso de su padre el emperador Alfonso VIII, daba licencia a la iglesia de Santa María de Calahorra para construir un puente en Miranda de Ebro y beneficiarse del impuesto del pontazgo. En 1177 el puente ya estaba acabado, pero incluso en 1194 Alfonso VIII seguía donando propiedades al obispo de Calahorra para la obra del puente.
El puente constaba de siete arcos, tenía un perfil curvo y su calzada era estrecha. A lo largo de su historia tuvo numerosas reparaciones y obras, por ejemplo en 1425 tuvo que ser reparado de urgencia porque tenía riesgo de caer. Al menos desde 1463 poseía una torre para el cobro del pontazgo y como elemento defensivo. En 1581 se construyó una torre en el primer arco desde Aquende en la que se ubicó el ayuntamiento, la casa de justicia y una carnicería.
Se construirían más tarde una nueva torre en la primera pila de Allende que servía de cárcel. En total formaban un auténtico castillo sobre el agua. Los días 19, 20 y 21 de junio de 1775, una fuerte riada asoló Miranda destruyendo el puente.
Miranda necesitaba un nuevo puente tras la devastadora riada y el Concejo se puso inmediatamente en contacto con la corte para gestionar la construcción de uno nuevo. El arquitecto elegido fue el riojano Francisco Alejo de Aranguren que, con ayuda del cantabro Pedro del Mazo, se encargó de la construcción del puente y de las manguardias.
Las obras comenzaron aquel mismo año, un poco más arriba de la ubicación del antiguo puente, y terminaron en un tiempo record, en 1777 el puente ya estaba listo aunque no fue oficialmente inaugurado hasta 1780. En la entrada de Allende se colocaron dos leones esculpidos por el artista alavés Juan Antonio de Moraza en 1787. Uno de los leones sujeta el escudo real mientras que el otro sostiene el de la Ciudad.
El puente de Carlos III consta de seis arcadas de piedra de sillería que arrancan de cinco pilas a media altura. Cuenta con tajamares semicirculares y apuntados para disminuir el impacto de las aguas. Federico Keller llevó a cabo una reforma en 1911 dotando al puente de aceras y barandilla de fundición, también cambió de lugar los leones colocándolos en el centro del puente. Hasta 1953, el puente soportaba el intenso tráfico de la carretera Nacional I.
La última reforma llevada a cabo entre 2005 y 2006 fue especialmente polémica por la incorporación de unas nuevas barandillas de acero corten junto con unos faldones del mismo material. En esta reforma se aprovechó para semipeatonalizar el puente.
Curiosidades sobre los leones
• En la tradición popular se cree que la figura que sujeta el escudo monárquico es un león, mientras que la que sujeta el escudo de la ciudad es una leona. En realidad ambas figuras representan un león porque tienen melena.
• En la cultura popular se cree que hubo 4 leones en el puente, dos en la entrada de Allende y otros dos en la entrada de Aquende. Supuestamente los dos de Aquende desaparecieron al caer al agua, algo difícil de creer ya que al estar ubicados en un extremo del puente hubiesen caído a la orilla ya que el caudal de agua era mucho menor que el de hoy día. Es casi seguro que...
Read moreMonumental..histórico. En el bajo medievo 1099 Alfonso VI concede a la ciudad su Carta Fuera de Repoblación, con ello, ya que por el puente debían pasar y pagar tributos obligatoriamente todas las mercancías hacia Burgos,Rioja y Vascongadas, un notable peso económico. Hasta el siglo XII no se produce la unión de las dos orillas mediante un puente. El 23 de julio de 1155, Sancho III con permiso de su padre el Emperador Alfonso VIII, daba licencia a la Iglesia de Santa María de Calahorra para construirlo. Propiedad del Obispado de Calahorra por lo cual obtenía beneficios con los impuestos cobrados por su uso. Después de sufrir muchos daños, ocasionados por las aguas del río ebro, y múltiples reparaciones a lo largo de 5 siglos, se reconstruyó entero prácticamente a partir del año 1650 y se ubicaban en él edificios como el Ayuntamiento, la Cárcel y una Carnicería. 125 años después, con las fuertes riadas acaecidas en junio del año 1775 quedó de nuevo derruído. Ante la necesidad la urgente de unir de nuevo las dos orillas se obtuvo rápidamente el permiso desde la corte de Carlos III, encargado del proyecto fué el arquitecto riojano Francisco Alejo de Aranguren y residente en Madrid durante tiempo propuesto para las obras públicas de la Corte. De la ejecución de las obras se encargó el Maestro cántabro Pedro del Mazo, un nuevo puente de seis arcos con más anchura, tajamares circulares y en piedra un petril de seguridad. Concluyó su obra en el año1777, quedando de nuevo unidos los barrios Aquende y Allende. Su inauguración oficial se retrasó hasta el año 1780. Sus dos leones con los escudos real y municipal obras del alavés Juan Antonio de Moraza. En el año 1911 se cambia el petril de seguridad por una barandilla de hierro fundido, y los dos leones, antes ubicados a la entrada del puente desde Allende, se colocan en cada uno de los pilares centrales Recientemente a principios de este siglo XXI se ha reforzado el piso, su barandilla se ha cambiado por otra más segura y resistente en acero corten, y renovadas instalaciones e...
Read moreLa ciudad de Miranda ha estado históricamente vinculada al paso del río Ebro de personas y mercancías por el puente que comunica los barrios que ocupan la margen derecha, Aquende, e izquierda, Allende. Cuando Miranda obtiene su Fuero, concedido por el rey Alfonso VI de Castilla en 1099 ya se menciona su puente al que se le otorga el privilegio de ser el paso obligado de mercancías y personas que viajan entre el norte (Álava) y el sur (Burgos y La Rioja). Se sabe que el puente medieval tenía siete arcos. En 1463 poseía una torre para el cobro del portazgo y como elemento defensivo. en 1581 la torre, situada sobre el primer arco, alojaba el Ayuntamiento, la casa de justicia y una carnicería. El actual puente se construyó después de que una riada destruyera el medieval en junio de 1775, y se le conoce como puente de Carlos III. Aunque ha sufrido varias reformas desde entonces sigue siendo el elemento que vertebra la vida de la ciudad. Hasta 1953 soportaba el intenso tráfico de la carretera Nacional 1. Destacan las esculturas de dos leones que ocupan, uno frente al otro, los pilares centrales, soportando uno el escudo monárquico y el otro el escudo...
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