El puente está ubicado al final de la rúa Mayor en el Camino de Santiago y por el que tienen que pasar los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela. Es, sin duda, uno de los puentes más icónicos del Camino y merece la pena desviarse un poco y detenerse a observar en todo su esplendor esta maravilla desde una de sus márgenes, con el reflejo de los arcos en el río. Este puente es uno de los mayores exponentes de la arquitectura civil en Navarra y, sin duda, el monumento más emblemático de la ciudad. tanto que incluso le ha dado el nombre a la localidad, siendo una de las imágenes más icónicas del Camino de Santiago. Se trata de un puente sobrio y elegante de poco más de cien metros, que va ascendiendo ligeramente desde los márgenes hasta llegar a la clave del arco central haciendo una forma de "lomo de burro". Está conformado por siete arcos de medio punto apoyados sobre grandes pilastras triangulares. Sin embargo, solo son visibles seis arcos, ya que el más cercano a la villa se encuentra enterrado bajo tierra. Sobre las pilastras y entre los grandes arcos se abren unos pequeños arcos de medio punto cuya función es la de aligerar la estructura del puente. Durante siglos el puente tuvo dos torreones en los laterales y otro mas en el centro, cuya función era la de controlar el acceso y salida de la villa y el cobro de peajes e impuestos por los productos agrícolas que por allí pasaban. Estas tres torres fueron destruidas durante las guerras Carlistas en el siglo XIX. A mediados del pasado siglo XX se reconstruyó la torre más cercana a Puente la Reina. En la torre central se encontraba una imagen renacentista de la Virgen del Txori, la cual se encuentra, actualmente, en la cercana iglesia de san Pedro. Este puente debió construirse unos años antes con el objetivo de facilitar el paso de los peregrinos sobre el río Arga. Su construcción, a principios del siglo XI, se debe a Sancho IIl el Mayor, rey de Pamplona, en un intento por restaurar y ensalzar la ruta Jacobea en territorio navarro. Probablemente, el topónimo de Puente la Reina se refiera a la esposa de Sancho III, doña Muniadona de Castilla, que seguramente fue la gran impulsora de la construcción de este puente. La pequeña villa de Puente la Reina comenzó a crecer tras la concesión del fuero de Estella que le concedió Alfonso I el Batallador, rey de Aragón y Pamplona, a finales del siglo XI, lo que supuso un importante desarrollo económico y social para esta localidad, contribuyendo al aumento de la población, venida incluso del sur de Francia, y llegando a ser la población más importante del valle de Izarbe. Alfonso I no tuvo descendencia, y tras su fallecimiento legó los reinos de Pamplona y Aragón a varias órdenes militares, Hospitalarios, Templarios y del Santo Sepulcro. Sin embargo, tanto la nobleza navarra como la aragonesa rechazaron el testamento, con lo que se produjo la división de los dos reinos. García Ramírez, nieto de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, fue nombrado rey de Pamplona. Con él se acrecienta la importancia de Puente la Reina, impulsando la creación de la iglesia de Santiago con el fin de que acogiera a los peregrinos y donando algunas tierras cercanas a la villa a la orden del Temple que llevaron a cabo la construcción de la iglesia del Crucifijo, la cual se encuentra al otro lado de la ciudad, también, en el Camino de Santiago. Un puente románico muy bien conservado que junto a las iglesias de Santiago, de san Pedro y del Crucifijo merece la pena ver con tranquilidad. Vale la pena dar un paseo por la orilla del río para contemplar uno de los puentes más antiguos y bonitos de España y donde se pueden hacer unas fantásticas fotos con el reflejo del puente en el agua. Y, por supuesto, cruzar a pie un puente marcado de historia por el que han pasado miles de personas a lo largo de siglos. Visita...
Read moreEl puente románico de Puente la Reina es un icono del Camino de Santiago y una joya de la ingeniería medieval. Construido en el siglo XI sobre el río Arga, su majestuosidad y elegancia siguen sorprendiendo a los visitantes. Con sus siete arcos de medio punto y su estructura sólida, este puente ha sido testigo de innumerables historias y leyendas a lo largo de los siglos.
La historia de su construcción está rodeada de misterio. Se dice que fue la reina Doña Mayor, esposa del rey Sancho III el Mayor, quien ordenó su construcción para facilitar el paso de los peregrinos. Sin embargo, no hay documentos que lo confirmen. Lo que sí es cierto es que el puente se convirtió rápidamente en un punto estratégico en el Camino de Santiago, y su importancia no ha hecho más que crecer con el paso del tiempo.
El puente también ha sido escenario de diversas leyendas. Una de las más conocidas es la del "txori", un pequeño pájaro que, según la tradición, limpiaba la imagen de la Virgen del Puy que se encuentra en una de las pilastras del puente. Esta leyenda ha dado lugar a diversas interpretaciones, y algunos creen que el "txori" es un símbolo de la pureza y la devoción de los peregrinos.
Más allá de su historia y sus leyendas, el puente románico de Puente la Reina es un lugar que invita a la reflexión y a la contemplación. Su belleza y su serenidad nos transportan a otra época, y nos recuerdan la importancia del Camino de Santiago como vía de encuentro y de交流. Si tienes la oportunidad de visitar Puente la Reina, no te pierdas la oportunidad de cruzar este puente mágico y de dejarte llevar por su encanto.
Además de su valor histórico y cultural, el puente románico de Puente la Reina es también un ejemplo de la maestría de los constructores medievales. Su diseño y su técnica de construcción son impresionantes, y demuestran el alto nivel de desarrollo que había alcanzado la ingeniería en aquella época. El puente ha resistido el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas gracias a su solidez y a la calidad de los materiales utilizados en su construcción.
En definitiva, el puente románico de Puente la Reina es un tesoro que merece ser conocido y admirado. Su historia, sus leyendas y su belleza lo convierten en un lugar único y especial. Si eres un amante de la historia, la arquitectura o simplemente buscas un lugar para relajarte y disfrutar de la naturaleza, no dudes en visitar Puente la Reina y su...
Read more. Hay que celebrar que Puente la Reina toma el nombre del precioso puente que sobrevuela sobre el río Arga, auténtica joya de la arquitectura medieval hispana. Esta es una villa construida en torno a la rúa Mayor, que parte de la iglesia del Crucifijo y acaba en el puente, ejemplo de las villas-tipo del camino de Santiago. Tiene el puente dos desniveles o vertientes ligeramente inclinados, que forman lo que se ha denominado "lomo de asno", por su parecido con la espalda del animal. El suelo tiene el mismo adoquinado que la calle, y los pretiles, que se apoyan en pequeños cantos del muro, son de piedra sillar. La construcción es una magnífica obra formada por siete arcos, varios arquillos, que son los respiraderos del puente cuando el río aumenta el caudal, y recios tajamares, que suavizan el impacto de las aguas. Tuvo tres torres defensivas, dos en los extremos y una en el centro, que fueron retiradas cuando dejaron de ser útiles. Justo en la torre central, se abría una hornacina, que sirvió como pedestal a la Virgen del Puy, sobre la que se ha hilado la leyenda del "txori" o pajarillo. Cuenta que los puentesinos observaron cómo un pájaro se acercaba cada año a la talla de la Virgen, entre los años 1823 y 1843, y le limpiaba la cara con su pico, a la vez que con sus alas retiraba las telarañas del rostro. El pueblo celebraba este acontecimiento con el repique de las campanas y los festejos en su honor. Actualmente la Virgen puede verse en la cercana iglesia de San Pedro. No se pierda el viajero la estampa del puente retratado sobre las aguas del río, allá sobre todo a primeras horas del alba, cuando el silencio se posa sobre esta singular villa de Puente la Reina, de reina aún desconocida. Son imágenes...
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