Este fin de semana fui a celebrar el cumpleaños de mi hija. Eran 10 niños en total. Hay tres modalidades de cumple, como veis en las fotos. Yo escogí la económica, que no incluye tarta y son dos horas. 19.95€ por niño y sin tarta con una merienda de sándwich y palomitas. Cuando los niños pasaron a la zona de juegos, a mí me indicaron que debía pasar a una sala donde hay unas sillas y una tele supuestamente donde se les puede ver, pero que no sucede, ya que la tele va cambiando de cámara y por lo tanto si les pillas en la zona tienes suerte, y cuando no pierde la señal te meten publicidad de la marca de la tele, con lo que ver, ver, no ves mucho. Por no decir nada. Al cabo de un rato, de entrar, me acerco al mostrador para preguntar cuando van a llevar a los niños a merendar, y me encuentro a una chica que me dice que me estaban buscando, no sé dónde, por qué yo había estado en la sala donde tienen las sillas todo el rato y no me había movido para la merienda. Cuando llego a esa sala, me sorprendo porque los niños ya estaban acabando de merendar y lo que me estaban buscando era por la tarta, que como la había traído yo, por si quería cortarla yo misma. Total, que sin saber cuanto tiempo llevaban merendando y por lo tanto, no en las bolas, les digo a los niños que terminen rápido, que les queda poco tiempo para jugar, y en cuanto ellos se van, yo recojo los regalos, la tarta sobrante (más o menos media), los "conos" que eran un poco vergonzosos (una bolsita de las muy pequeñitas de gusanitos, un mini dipper, una piruleta y un caramelo) y en vista de que de las tres botellas de agua, Aquarius y Cocacola, solo habían bebido Aquarius y de las otras solo faltaba un poco, decidí coger estás dos para cuando los niños salieran de las bolas pudieran beber algo. Ya sabemos cómo salen de sofocados los niños de este tipo de sitios. Nada más salir de la habitación de la merienda, me ve una empleada y le indico que ya pueden limpiar la sala, y me dice que no puedo llevarme esas botellas. Le explico el motivo por el cual las saco, y me dice que no, que son las normas y que no las puedo sacar. Le comento que sé y entiendo por qué, los niños no pueden comer ni beber en la sala de juegos, y que por su puesto no lo van a hacer, y que si quieren lo puedo meter en las taquillas de zapatos hasta que salgan finalmente, y me siguen diciendo que no, que no puedo hacerlo. Pido hablar con un encargado del sitio, y se me acerca un chico, que me indica que son las normas y que lo indica en el contrato. Dejo las botellas, y me voy a la zona de espera de padres con la tarta, los regalos y los conos de chuches. Y saco el contrato, que tenía encima y lo vuelvo a leer, por qué yo no había visto nada de ese tipo escrito. En el contrato indica que no se puede meter comida ni bebida ajena al establecimiento salvo excepciones, pero no, que no pueda llevarme esas dos botellas empezadas, que yo he pagado con el cumple. Me acerco al mostrador a indicárselo al encargado y me dice que ya, pero que son las normas. Le digo que las normas deberían estar por escrito y no lo están, así que pido una hoja de reclamaciones, para la cual tardaron bastante rato en darme y que viene otra chica diferente a entregarme. Chica a la que le indico que ya había hablado con su encargado, y me dice que la encargada es ella. En fín, le cuento otra vez lo mismo, y me dice que lo indica en un papel en el mostrador, papel que me pongo a leer y lo que indica es que no se puede CONSUMIR fuera de la sala de meriendas ni comida ni bebida. Le digo ésto, y me dice que las normas son así. Al final, viene el gerente, al que han llamado sin yo pedirlo, y que me dice ni corto ni perezoso, que la norma es esa, aunque no esté escrito, por qué la merienda es para los niños (toda la comida que ha sobrado, muchos sandwiches y palomitas) y no para los padres. Me quedé sorprendida, ya que esta persona me estaba acusando de algo que por supuesto no había sucedido ni iba a suceder. No me gusta que se aprovechen de mí, y muchos menos que me traten de tonta. Y encima no me dieron su regalo...
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