Si quieres conocer algo más, continua con la lectura: El monasterio tiene su origen en un privilegio otorgado a don Alonso Pérez de Guzmán, el 27 de octubre de 1289, por Fernando IV. En éste se concede la jurisdicción de Santiponce y el poder de fundar un monasterio con capilla funeraria para él y su mujer. En la carta de dotación, fechada en Sevilla en 1301, se estipula que la comunidad elegida para ocupar el convento fue la cieterciense concretamente los monjes de San Pedro de Gumiel (Burgos).
En el lugar elegido para la fundación existía con anterioridad una ermita, donde según la tradición fue encontrado el cuerpo de San Isidoro. La comunidad cisterciense fue reemplazada en 1431, por orden de Enrique de Guzmán, conde de Niebla, por la Congregación de la Observancia de San Jerónimo, rama de la orden jerónima. La historia de esta comunidad se encuentra estrechamente vinculada con la localidad de Santiponce, ya que tras la destrucción del pueblo destruido por las inundaciones, la comunidad les cedió unos terrenos para que edificasen de nuevo el pueblo, terrenos en los que se encontraban las ruinas de Itálica.
Ha sido panteón de personajes ilustres, donde destacan los enterramientos de Alonso Pérez de Guzmán el Bueno, el héroe de Tarifa, y sus descendientes. Fue este lugar el primero en dar sepultura a Hernán Cortés, en 1547, antes de ser trasladado a Méjico. Desde el punto de vista arquitectónico destaca las iglesias fortificadas, de estilo gótico-mudéjar, en cuyos claustros y dependencias se conservan interesantes pinturas murales y sobre lienzo de los siglos XV y XVII.
El monasterio fue desamortizado en 1835, iniciándose a partir de entonces una larga etapa de abandono y destrucción. Algunas de sus dependencias fueron destinadas a usos fabriles como la manufactura del tabaco, malta y cerveza. También fue cárcel de mujeres. A estos avatares hay que añadir los que ocasionó la Revolución Gloriosa de 1868, cuando destrozaron imágenes a balazos y a pedradas. En 1936 estuvo a punto de ser derruido, salvándose gracias a la intermediación de los habitantes de Santiponce.
A partir de 1956 se produjo el retorno de los Jerónimos, ocupando parte del monasterio una pequeña comunidad procedente de El parral (Segovia). Por falta de miembros en 1978 la orden abandonó el cenobio para reagruparse en el monasterio de Yuste.
En el año 2002 fue objeto de profunda rehabilitación que le ha devuelto el esplendor y el relieve que merece este magnífico conjunto. En el año 2002 dentro de los actos del VII Centenario de su fundación por Guzmán el Bueno, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía presentó una valiosísima exposición titulada "San Isidoro del Campo (1301-2002): Fortaleza de la Espiritualidad y Santuario del Poder", que supuso la reapertura del monasterio tras un largo periodo de restauración aún no concluido en su integridad y que ha devuelto una parte del esplendor y el relieve que merece este magnífico conjunto.
El antiguo monasterio, actualmente Enclave Monumental de San Isidoro del Campo, pertenece a la Red de Espacios Culturales de Andalucía, y además de ser un espacio cultural visitable, es escenario de actividades culturales de distinta índole, posee por ello un calendario de actividades muy amplio en este sentido. Es actualmente propiedad de la Fundación Casa Álvarez de Toledo y Mencos que tiene suscrito un Convenio de colaboración y cesión temporal de uso compartido con la Junta de Andalucía. Si te gustado, Por favor, Dale un Like, Gracias. Fuentes IAPH, y...
Read moreEl Monasterio de San Isidoro del Campo, fundado en el año 1301 por Alonso Pérez de Guzmán y María Alonso Coronel en un lugar cercano a las ruinas de Itálica donde, según la tradición, fue enterrado San Isidoro de Sevilla.
En 1432, la Orden Jerónima sustituyó a la cisterciense, llevando a cabo una profunda reforma en el Monasterio que se reflejó en el concepto de vida monacal y sustancialmente en la decoración. A mediados del siglo XVI surge un foco religioso de carácter reformista en Sevilla, en el que participaron los frailes de este Monasterio, que llevó al encarcelamiento de varios monjes y a la huida de otros fuera de España, entre ellos Casiodoro de Reina, autor de la primera traducción de la Biblia a la lengua castellana, conocida como Biblia del Oso.
En este singular monasterio fortaleza, con doble iglesia, se yuxtaponen el estilo gótico con claras influencias del Languedoc y el mudéjar, en el que es visible la tradición almohade. Frente a la austeridad cisterciense, el monasterio jerónimo se decora con pinturas murales que conforman posiblemente uno de los conjuntos más notables de toda España. El Monasterio fue ampliándose y enriqueciéndose con los siglos, llegando a contar con una torre, una espadaña, cinco claustros y, junto a las dependencias monacales, la procuraduría, la hospedería y las instalaciones agropecuarias propias de estas instituciones que pretendían ser autosuficientes. En torno al Claustro de los Muertos se articulan las dependencias del núcleo medieval: iglesias, refectorio, sacristía, sala...
Read moreLocalizado en Santiponce, el Monasterio de San Isidoro del Campo fue fundado, en un lugar cercano a las ruinas romanas de Itálica, por Alfonso Pérez de Guzmán y María Alonso Coronel en 1301 donde, según la tradición, había sido enterrado San Isidoro de Sevilla. Sus restos fueron descubiertos y trasladados a León en 1063.
El monasterio desde su fundación ha estado bajo la administración espiritual y temporal de diferentes órdenes religiosas. En 1432 los ermitaños jerónimos llevaron a cabo una profunda reforma en el monasterio que se reflejó en el concepto de vida monacal y sustancialmente en la decoración.
En este singular monasterio fortaleza, con doble iglesia, se yuxtaponen el estilo gótico con claras influencias del Languedoc y el mudéjar, en el que es visible la tradición almohade. Frente a la austeridad cisterciense, el monasterio jerónimo se decora con pinturas murales que conforman posiblemente uno de los conjuntos más notables de toda España.
El monasterio fue ampliándose y enriqueciéndose con los siglos, llegando a contar con una torre, una espadaña, cinco claustros y, junto a las dependencias monacales, la procuraduría, la hospedería y las instalaciones agropecuarias propias de estas instituciones que pretendían ser autosuficientes.
Durante el Barroco, este núcleo medieval se transforma con retablos (destacan los dos expuestos al público de Martínez Montañés), sillería, nuevas pinturas murales y...
Read more